Capitulo dos

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Se sentaron en el sofá de casa de Luzu, por que este estaba indispuesto a salir de la casa. No quería que nadie le viese. Mientras tanto Auron le veía, había algo en la maldad del chico... algo que le atraía.

— Bueno, en primer lugar ¿Como estas, Luzu?
— Pues muy bien la verdad- sarcástico- todo me huela a flores.
— Joder, Luzu ¡Pareces un chaval de 15 años!
— ¿Por?
— Tu dímelo, jersey negro con la capucha puesta- le señaló - tu pelo tapándote el ojo y claro, tu actitud no ayuda mucho a que te tome como un adulto ¿Por que estás tan molesto?
— ¡ESTOY HARTO! - grito - ¡TODOS EN LOS QUE CONFIABA ME TRAICIONARON!

Auron lo entendía perfectamente, el había sido el causante del dolor de su paciente. Si hubiese votado por Luzu las cosas serían diferentes.

— ¡Lo hice por tu salud!- chilló
— ¡Me cambiaste por un puto psicopata! ¡NO HAY MUCHA DIFERENCIA!

Luzu se levantó de un salto y se subió arriba de Auron. Raúl le veía con una sonrisa traviesa, con deseo.

— Lu...Luzu~ ¿Que coño haces?
— Tratando de matarte ¿Que no ves?
— ¡Joder, Luzu! Por más que me gusta no puedes ponerte arriba de mí durante las sesiones.

Luzu sabía a que se refería este, de inmediato se sonrojó y se bajó de su doctor, le vio con lágrimas en los ojos. Vio por la ventana.

— Ya es de noche, Auron - observó- ¿Quieres quedarte?
— ¿Lo dices en serio?
— ¿Me ves con cara de que esté bromeando? - sonrío
— Pero no tengo mi pijama aquí...
— No te preocupes, tengo algo que me sobre de seguro.

Fueron a la habitación del dueño de la casa, buscaron en todos los lugares, encontraron un pantalón de cuadros rojos y una camisa blanca. Se la probó.

—¡Pues ni tan mal!- se vio en un espejo- ¡Me quedan geniales!
— Si quieres quédatelos, esos no los uso mucho.

Luzu se metió en la cama y observó a Auron.

— ¿Vienes o qué esperas?
— ¿¡Dormiremos juntos!?- Luzu asintió

Se acomodo a su lado. De inmediato se quedaron dormidos.






Auron abrió un ojo, vio a Luzu dormido sobre su pecho. Estaba profundamente dormido. Se le pasó por la cabeza a Luzu como una princesa. Soltó una risita con tan solo pensarlo, vio el reloj.

— ¡Luzu! ¡Levántate, puerco! ¡Hoy tenemos que ir a casa del calvo tóxico!
— Cinco minutos...
— uf... vale. Solo cinco minutos

Se levantó y acomodó a Luzu, aún dormido. Se vistió con su ropa de siempre y checo su celular. Había un mensaje de Vegetta.

"Merlon quiere vernos a todos, vienen en una hora a mi casa
aquí los esperamos"

Habían pasado treinta minutos, corrió a la recámara de Luzu. Por suerte este ya estaba levantado y vestido. Tenía una mejor apariencia que ayer.

— Por fin te bañas, Luzu.
— ¡Que gracioso!
—Hay un cambió de planes, vamos a casa de Vegetta
— Genial ¿La razón?
— Merlon quiere hablar con nosotros
— Joder....yo quería quedarme aquí un rato a solas contigo
— Si la cosa sale bien entre tú y los demás, te juro que me quedo una semana aquí. Solo traigo a Frederick y a Luisito.
— ¿Que consideras bueno?
— No meterte en líos innecesarios, más que ellos te provoquen

Ambos chicos asintieron. De camino a la casa de Vegetta, los chicos empezaban a hacerse bromas entre ellos. Vieron a lo lejos a Rubius y a Lolito, algo distanciados y malhumorados.

Tocaron la puerta, la casa de Vegetta era inmensa ¿Por eso tardaría tanto? A los cuantos minutos abrió Willy.

—¿Cuanto tiempo lleváis aquí abajo?- preguntó Willy
— Hombre ¿Que serán? - dijo bromeando Auron- Como unas seis horas ¿No, Luzu?
— ¡Luzu! ¿Cómo estás, hombre? - saludó Willy- Pensé que estarías peor por... eso
— A ti no te guardo ningún resentimiento, querido Willy- soltó Luzu- Tu votaste por mi.
— Te ganaste mi voto justamente.

Willy les hizo una seña para que pasaran al paraíso de Vegetta.

— Solo faltan Lolito y Rubius.- dijo el albino
— Los vimos a la distancia- Auron señaló una dirección
— ¡Joder! Ustedes suban, yo esperaré a Lolo y al oso.

El psicólogo y su pariente se miraron aguantando la risa. Sin decir nada subieron por el elevador, aún faltaba una puerta para entrar a la casa, casa, casa del chico amante del morado.

-¡Ya voy!- grito alguien desde adentro, la puerta se abría mágicamente. Enfrente suyo estaba el loco de la isla, Vegetta- ¡Luzu! ¡Auron! ¿Como están? ¿Y Willy?
— Esperando a Rubius y a....- Luzu se quedó callado. El silencio era su método de decir "Lolito"- el...
— Pues... ¡Me alegro que ustedes llegaran!- exclamo Vegetta caminando hacia su mansión con los chavales atrás de él, siguiéndolo- ¿Por que llegaron juntos?
— Pues nada, me quede a dormir a casa de Luzu- dijo sin darle importancia

La ca... mejor dicho, la mansión de Vegetta tenía cuadros de el, y unos cuantos de sus compañeros. Pasaron al comedor, donde Merlon estaba sentado hasta el final, Alex y Mangel hablando de sus cosas separados en una esquina, Fargan casi al lado de Merlon sin decir mucho. Al ver entrar a Luzu y a Auron todos se pararon a saludarlos.

Pronto llegaron Lolito, Rubius y Willy, todos tomaron asiento. Y esperaron a que el mayor de la sala, Merlon, comenzará a hablar

Nada será igualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora