Capitulo cuarenta y nueve

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Ya era de día en Karmaland. Y Luzu estaba solo en ese hermoso día. No paraba de pensar que les deparará el futuro ¿ganarán contra Merlon? Tomo un poco de su vino y sirvió dos copas. Con las dos en la mano camino al comedor y coloco una donde él siempre se sentaba y la otra enfrente de él.

-Salud, Auron-brindó.-Donde sea que estes, yo pensaré en ti. Te amo mucho...

Se bebió el licor lentamente, la sensación de la bebida cálida pasando por su garganta hizo que este se excitara. Camino por su casa. Vio a Manolo jugueteando por la casa. Luzu sonrío al ver que su cerdito era muy feliz. Al fin y al cabo, todo estaba mejorando, a excepción de Merlon. Aún quedaba esa lucha pendiente ¿como lo matarían? Alguien llamó a su puerta.

Camino lentamente y era Vegetta con varios jóvenes atrás.

-Luego te explico-sonrío orgulloso.-Alex hizo un gran trabajo con Merlon, me atrevería a decir que nos dará más tiempo. Mientras ellos se tendrán que quedar aquí...

-Podemos construir unos refugios subterráneos, como los de la Hermandad.

-Si, pero necesitaremos una mina o algo así.

-¿Crees que no tengo minas?-rio Luzu.-Venga, tengo una debajo de casa, la podemos ajustar a las necesidades. Con ayuda de Willy, Frank, tuya y de ellos podremos acabar rápidamente mientras que Alex está con Merlon.

-¡Fua, chaval!-exclamó Vegetta feliz.-Pues andando.

A los nuevos jóvenes que habían llegado les enseñaron lo básico de la minería y la tala. Y empezaron a trabajar.



Alex estaba sentado en una silla de la casa de Merlon. No paraba de maldecir a sus amigos, bueno, tenía una parte buena ese trato. Él entretenía a Merlon y Frank y el tendrían algo así como una cita. Le convenía mucho al joven, bueno, él es el que más se mantenía al margen respecto a este tema de la guerra. Él era el único que no era considerado traicionero por Merlon y sus perras. Así que tenía que mantenerse así hasta que el ataque comenzara ¿si? ¿Iba a ver ataque? Tal vez, aún no estaba bien definido la forma de que Merlon cayera.

-Bien, AlexBy-suspiro Merlon, entrando a su casa.-¿Que necesitas?

-Los aldeanos creo que no están siendo lo suficientemente castigados-dijo con un tono sarcástico.-Creó que merecen algo peor.

-¿Ah si?-Merlon sonrío orgulloso.-Venga, da ideas, AlexBy.

-Que sean expulsados del pueblo, vivir en el bosque, como animales.

-Me agrada la idea, jovencito.

Alex sonrío algo orgulloso de su idea pero en realidad, Merlon haría su propia tumba. Se despidió de Merlon, por el momento. Camino a su casa, viéndose llegar con Frank y abrazarlo fuertemente, aferrarse a él durante mucho tiempo.

Nada será igualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora