Capitulo treinta y dos

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¡Pero madre mía! Si eran Lobo Nocturno y El Bromas. El oso se acercó a Auron y lo puso contra el suelo.

-¡Que te rajo, cabrón!-exclamó molesto el chico.

-¡Ándate a la mierda!-gritó Auron tratando de alejarse pero le era imposible-¿Y por que?

-¡Tu vendiste a Luzu!-gritó enfadado el Lobo.-¡Vous avez envoye Merlon pour Luzu!

-¡No te entendí ni tres cuartos de verga! En español, por favor.

-Vous mandagste a Meglon a pog Luzug-un acento francés muy fingido.

-Y te hagemos pagag-dijo El Bromas intentando hacer el acento de su compañero.

Le cubrió la boca y la nariz con un trapo. De inmediato cayó dormido.



Se despertó ¿horas?¿días? Estaba agarrado a unas cadenas, su cuello, sus muñecas, sus tobillos de igual modo. Con tan solo un movimiento le ardían. Gritaba de dolor cada vez que podía. Por fin una luz fue visible. Más bien, todo ese cuarto fue alumbrado.

Cuatro personas entraron, Luzu, Vegetta, Rubius y Frank. Vegetta se sentó en una silla, muy finamente, observando al chico. Por alguna extraña razón, él ya no era lava-miel-slime era simplemente el...su bello cuerpo. Luzu se sentó enfrente de su pareja. Rubius y Frank en unos sofás que había en esa horripilante sala.

-¿Cuanto pasó? ¿Por que ya no soy de lava?-chilló Auron.

-Pasaron unos....-cálculo Vegetta.-Un día...

-¿¡un día estuve dormido!?-exclamó.-Virgen santa....

-Mora, hasta que no comprobemos que tú no fuiste el que mandó a Luzu a la cárcel no podemos hacer nada.-dijo Rubius.

-¡Me cago en la leche!-gritó.-¡Soltadme, cabrónes! Que les parto en dos.

-¿Fuiste tú o no?-dijo Luzu seriamente.

-No, no fui yo.-dijo.-Fue mi culpa, pero yo no pedí "¡Ah, si! Encarcelen a Luzu y que me chupe los huevos!" ¡No! ¡Yo jamás haría eso!

-Mira, Frank ¿tú puedes preguntarle a Alex?-el joven asintió y se marchó por la puerta.-Y vosotros dos...vayan a vigilar a Merlon.-se acercó a Auron y le agarró del cuello.-Yo me encargaré de este traidor...

Los jóvenes salieron. Auron trago saliva. Eso no era nada bueno. Este apretó más las cadenas del cuello del joven y le quitó totalmente las de las muñecas y las de los tobillos. Luzu se levantó y caminó a un sofá. Auron le quiso seguir pero la cadena al rededor de su cuello le evitaba mucho movimiento.

-¿Me la puedes quitar?-se incomodo Auron. Los ojos del mayor estaban en el cuerpo de el chico.-Si no quieres no hay problema alguno...

-No, no tengo un problema. Pero me contarás qué pasó con Merlon y harás todo lo que yo diga.

-Vale...Luzu-susurro, esto se había vuelto un juego de rolles.

Luzu camino de nuevo. Con una llave le quito esa cadena.

-Ay Auron...no se como dejarte. Si siento humano o una cosa de slime

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