Capitulo veintiseis

827 91 33
                                    



En ese momento, un silencio se apodero de la sala entera. Ni un murmullo, ni una respiración, ni un aliento se escuchaba. Todo era el silencio. Pero de pronto una voz hablo, una terrorífica voz grave y ya desgastada hablo, molesta por la situación.

-¡Venga ya!-gruñó Merlon.-¿No te parece eso R-I-D-I-C-U-L-O?

-Puede que si, Merlon.-le respondió Auron.-pero el servía mucho al pueblo, y por culpa de muchos de nosotros se volvió una persona oscura y fría. Usted dígame algo, Merlon ¿sería malo meter a un inocente de a prisión?

-No, pero el NO es inocente.-hizo un énfasis en las palabras No y agregó-Hm... tú ya sabes cual es tu trabajo ¿No es así?¿Raúl?

Eso era una clara amenaza dirigida hacia los héroes del pueblo. Así que Lolito y Mangel se miraron, se puso manos en acción.

-¡Tienes razón, Merlon!- exclamó Mangel con su acento característico-Mira, como dejó a mi Lolito...

-Es verdad ¡Casi me mata el cabrón!-agregó Lolito.-Y si la justicia no se hace en esta sala ¡Yo mismísimo, me encargaré, en persona!

-Vale ¿entonces que buscan por parte de Luzuriaga?-preguntó Auron cabreado.-¿Queréis meterlo en el hoyo?

-¿Me están intentando ayudar o que?-grito Luzu.-¡Pensé que vosotros erais mis amigos!

-Aquí, déjame decirte, mi querido Luzu-soltó Auron, Lolito, Mangel, AlexBy y Fargan al mismo tiempo-No hay amigos, solo aliados.

-Pero nunca firmamos nada...-aseguró Auron.-asi que estamos en todo nuestro derecho de hacerte esto...

-¿¡Que van a hacer conmigo!?-exclamó asustado Luzu.

Ya la bomba la dejaron caer. Todo el mundo sabía que eso estaba matando a Luzu por dentro. Tenían la clara imagen de que una persona que amas sea el juez, y ni te ayude...debe ser horrible ¿pero se habían confundido con amor y justicia?
Lo bueno, es que todo era una actuación por parte de los nueve chicos.

-¡Pues ayudarte encerrándote!-exclamó algo divertido Fargan.-¡Es que no puedes estar suelto, joder!

-¡Callaos!-ordenó Merlon.-Ordeno que sea llevado a prisión por dos semanas, sin visitas, ni derecho a llamadas.

-¿¡Que!?-gritó molesto Vegetta.-¿¡DISCULPE!? Protestó por qu...

-¡DENEGADO!-gritó Auron.

-¡NO ME PUEDE DENEGAR ALGO QUE NO TIENE AUTORIDAD!-se ofendió el amante del morado.

-¡DENEGADO!-gritó Auron y Vegetta abrió la boca pero fue callado con otro:-Denegado.

-Al parecer, el juez solo tiene una palabra-miro a Rubius y a Vegetta-parece que mis acompañantes y yo nos retiramos. Gracias por la invitación.

-¡Si salen de aquí, les pongo a los tres en busca y captura!-amenazo Auron.

Ellos salieron, dejando claro que esas palabras no tenían importancia alguna. Pronto se escucharon tres cascos de caballos. Sabía lo que significaba. Los caballeros del Apocalipsis estaban ya aquí, cada uno montado en el propio.

Nada será igualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora