Hijos.

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— Señor aquí están los informes de sus aliados.

URSS tomó los documentos y siguió caminando, leía y escuchaba atentamente a lo que decían sus hombres, México miraba eso, él se mantenía descansando después de una mañana intensa de entrenamiento.

México jamás lo diría en voz alta, pero la Unión se le hacía alguien admirable, su expresión por lo general sería, su liderazgo, el como sus hombres le seguían con admiración y decisión, el como podía manejar una situación de esta magnitud, México admiraba en toda la palabra a la Unión Soviética y México deseaba ser como la Unión en algún momento, un suspiró abandonó su ser y sus hombres le miraron preocupados, temían que México estuviera tan cansado y no hubiera un lugar disponible para que descansará apropiadamente.

— México te necesito aquí.

México se levantó de un saltó y corriendo fue hacía la Unión teniendo que doblar ligueramente su cuello para mirar sus ojos, una costumbre a la que URSS ya se había adaptado y que le agradaba. Los hombres de México se alegraron al verlo tan activó y feliz.

— ¿Qué pasó?

— México, ¿Mañana cuanto tiempo cumples aquí?

México lo medito un momento.

— Tres meses, tres meses cumplimos mis hombres y yo aquí en tus tierras.

— Exactamente México, por lo mismo el contienen americano pidió tu regresó para llevar los informes de la situación, tal parece que alguien ya se desespero.

México mordió su labio ante la indirecta lanzada.

— Pero esto lo tomaremos como un apoyo, necesitamos nuevamente más provisiones y si tu estas de acuerdo...

— Lo estoy, iré y volveré con más provisiones para tu gente con mucho gusto.

México interrumpió a la Unión y con una sonrisa finalizó, la URSS le sonrió de vuelta, pero su expresión se volvió sería ante lo que diría.

— También tengo una petición y esto es un poco más complicada.

— Quiero escucharla.

— Necesitó que tu escuadrón deje ser solamente como un auxiliar y entre al enfrentamiento, se que Estados Unidos ha estado entrenando a tu escuadrón y aquí yo hago lo mismo, pero necesito su ayuda para liberar a las Filipinas de la ocupación japonesa. Además se que USA quiere que lleves los informes de manera rápida, pero yo te necesito aquí por lo menos un mes más, tendré que ir al frente de batalla en dos semanas y me haría sentir más seguro sabiendo que te tengo de apoyo aquí.

Sincero y México borró su sonrisa, sentía sus mejillas un poco calientes, pero lo que había dicho la Unión le hizo reflexionar, él quería ayudar y darles justicia a las personas que murieron por culpa de Nazi, pero al ver a sus hombres le hacía entender que no era solamente su vida, también la de ellos en juego, en la guerra mucha gente moría y con ese pensamiento miró preocupado a URSS, México temía por la vida de URSS.

— Yo con gustó me quedó un mes más mientras tu me des la oportunidad y con referente a lo de mi escuadrón te pido que me dejes reunirme con todos ellos y hablar sobre esto, son sus vidas y quiero que todos este conscientes.

—  Entiendo, gracias México, pero, ¿me permites decir unas palabras?

— Claro patroncito.

— Tu opinión es la más importante México.

México le miró confundido y se quedó sin comprender las palabras de URSS al este ser alejado de su persona al tener que arreglar otros asuntos.

Méx.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora