Fascista

308 21 13
                                    

Un pequeño bulto temblaba entre la densa oscuridad, tenía miedo, se sentía triste, desprotegido.

— ¿Por qué lloras?

— Tengo miedo, todo está oscuro y no quiero estar solito.

— Tontito, pero tú nunca estas solo, tú me tienes a mí y aun lo tienes a él.

(...)

— ¿Cuándo lo van a devolver? Casi paso un mes entero desde que partió.

— Yo entiendo que él debe estar en su territorio, pero pasaron ciertas circunstancias que aún no podemos resolver por favor esperen un poco más de tiempo.

— ¿Cuánto es "un poco más de tiempo"?

OMS se mantenía aun lado de ONU en su oficina, el presidente de México estaba en su oficina junto con la representación del partido del PRI, ONU al fin había contestado sus correos y les había dado una cita para reunirse, pero creyeron que quien tomaría la palabra y pediría respuestas seria el presidente, pidiendo respuestas por la ausencia de la representación del país, pero quien hablo y exploto fue la representación del partido político.

— Sera cuando tenga que ser, es su representación, pero ellos deben mantenerse donde yo se los pida, así que le pediré que regule su forma de hablarme, cuando Méx tenga que regresar se les notificara, mientras se mantendrá en tierras rusas, podrán hacer uso de las tecnologías para contactarse con él, si no hay nada mas que decir pueden retirarse.

— ¿Le paso algo grave?

Pregunto Enrique con una expresión de preocupación, logrando la sonrisa de OMS.

— Sucedieron unos asuntos en la reunión pasada, pero nos estamos haciendo cargo.

(...)

Méx estaba esperando, Rusia había sido convocado por ONU, él estaba esperando ser revisado por OMS, quiso parar la comezón que le provocaban los vendajes, pero saciar esa necesidad le provocaría irritación después. Suspiro cansado, no quería estar ahí, no quería ver a nadie, agradecía que pudiera estar lejos de todos y que Rusia se mantuviera con él, de momento seguía queriendo desaparecer del mundo.

— ¿Por qué estás tan herido?

El mexicano vio con temor al italiano, no sabía de donde había salido, tan distraído estuvo que jamás noto su presencia.

— Tuve un pequeño problema.

— ¿Con qué? No escuche de algún accidente en estas horas.

— No fue en este momento, fue hace un tiempo, pero mis heridas aun no sanan...

Hablo algo incómodo, era real su sentir de no querer estar cerca de alguien aparte de Rusia, OMS y ONU. Italia lo estaba incomodando tanto que se ya estaba buscando una vía de escape, no le estaba gustando como invadía su espacio personal.

— ¿Tú eres el heredero de México?

Pregunto con notable interés y una sonrisa burlona se creaba en sus labios.

— Exactamente.

— Eso explica porque no sanas, eso explica porque tu demacrada apariencia. Pobre y lamentable criatura.

El tricolor mexicano no le veía a los ojos, trata de alejarse del italiano, pero este insiste en mantenerse muy cerca de él, Méx desea llorar, Italia tiene el mismo olor de aquella habitación, desprende el mismo aroma y su estómago no va a soportar tanto estrés.

— No entiendo de lo que hablas.

— Es muy sencillo mi pequeño deficiente, como México sigue "vivo" tienen que compartir los recursos, siempre estarás atado a él y jamás lograras ser tan optimo como nosotros, la existencia de dos representaciones de un país es tan desgastante, tan doloroso, me sorprende que aun sigas vivo después de tantos años, pero no me sorprendería que simplemente un día tu desaparecieras.

Méx.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora