África.

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— Recuerden entregar sus anexos y tomar su tarjeta.  

Méx miraba confundido, muchos de los países entregaban sus documentos y tomaban una tarjeta negra. Canadá bostezaba cerca suyo, hoy volvieron a verse después de unos siete meses y el bicolor no lo había dejado solo, mucho menos desde que le platico su accidente y como termino con OMS y los otros países. 

  — ¿Por qué tenemos que tomar esas tarjetas?

Canadá le miraba adormilado, pero le sonrió mientras tomaba su mano y entrelazaba sus dedos con el tricolor. 

— Para la reunión que se llevara acabo en la noche.  — Méx le miro confundido y Canadá soltó una ligera risa.  — Después de entregar y exponer como nos ha ido en el año la ONU realiza una reunión por la tarde noche, tienes que llevar traje, dependiendo del numero que te salga en esa tarjeta es la zona donde tienes que estar, tenemos que hacer una propuesta del porque nuestros países  se tienen que relacionar, no te sientas mal si no llevan tu idea a la realidad, el objetivo de esto es interactuar y tratar de buscar más alianzas. 

— Creo que entiendo un  poco, pero la parte de las zonas no. 

— La zona  es el nombre que le di yo, nos dividen por continentes, vamos a entregar el anexo para explicarte de manera practica. 

Canadá jalo un poco a Méx con tal de que le siguiera, jamas lo soltó y ONU le miraba con duda. 

— Vamos Méx, toma una tarjeta y te explico. 

ONU le ofreció una caja negra de donde tomo una tarjeta, la primera cara era de color negro, al dar la vuelta el numero tres en color rojo  apareció, miro curioso la tarjeta de Canadá, él tenia un numero dos, hizo una mueca, pero Canadá dio un ligero apretón a su mano, Méx creyó que era su forma de animarlo y con esa sonrisa lo estaba logrando.  

— Este año los chicos del continente africano te harán compañía, trata de hacer buenas propuestas.  

Le recomendó ONU con una  sonrisa amigable. 

— ¿Todo  el continente Africano obtuvo el numero tres?

Pregunto confundido Canadá, formando una mueca ante la cercanía del mexicano a ese continente.

 — No en su totalidad, pero si la mayoría, sera una perfecta oportunidad para Méx y espero que nada interfiera,  así que Méx, ven conmigo. 

Méx miro confundido a la ONU, dio un  paso,  pero Canadá todavía no soltaba su agarre.

 — ¿Canadá?

Pregunto Méx confundido por esa actitud, el bicolor miraba como ONU se distraía con otros países por terminar de entregar las tarjetas. Determinado corto la distancia con el tricolor y junto sus frentes, el ritmo cardíaco de Méx se disparo elevándose al sentir sus respiraciones chocar. 

 — Méx, se que hemos convivido muy poco, pero créeme cuando te digo que eres alguien especial  para mi, te metes sin permiso en mi cabeza y te niegas a salir, por eso, temo que alguien te aleje de mi por malas intenciones, no creas las cosas que te digan, recuerda que hay  gente mala y que tu ya tienes un lugar especial en mi cabeza, ve con cuidado y espero verte en la noche. 

Canadá le dio un beso en la frente, al fin corto su agarre y sonriendo se dio la vuelta para ir en busca de USA, Méx sintió mucho calor en su cara y cubrió sus labios para evitar gritar, aunque de repente se sentía mudo, su cabeza no dejaba de preguntar un:  ¿Qué fue eso?

 — Méx, vamonos, tengo que dejarte un guardián para que te guié y explique esta reunión. 

Méx miro a la ONU y solo asintió con la cabeza atontado.

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