1. ¿Vacaciones?

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🌻🌻🌻

Yuri Katsuki se encontraba en su habitación, observando las últimas fotos que su mejor amigo, Phichit, había subido a Instagram.

Luego de tantas competencias, por fin Yuri lograba descansar. La ansiedad que sufría al patinar sobre el hielo ahora estaba calmada. Por un tiempo no tendría que preocuparse de interpretar Eros o de patinar contra sus rivales que, siendo sincero, se habían convertido en sus amigos.

Incluso el ruso que tenía su nombre copiado le agradaba. Podría ser gruñón, pero aún así no se sentía demasiado enfadado con él. Era otro competidor más.

Durante aquellos días Viktor había decidido hospedarse en su casa. Compartían habitación, comidas, tardes llenas de risas e incluso habían llegado a compartir cama alguna vez, cuando Yuri temblaba por alguna pesadilla y su entrenador se dirigía sin dudarlo para abrazarlo y asegurarle de que todo estaría bien.

Yuri contempló el anillo que adornaba su dedo anular. Desde que los había comprado para él y para Viktor, cada vez que miraba a su entrenador sentía como si una nueva etapa en su vida se estuviese abriendo. Se sentía feliz a su lado, y eso lo ponía aún más feliz.

Dijeran lo que dijeran, él y su entrenador eran mucho más.

La puerta se abrió de pronto, tan fuerte que el celular de Yuri se le resbaló por las manos.

- ¡Yuri! - exclamó Viktor.

Yuri parpadeo, tratando de salir de aquel susto que le había dado el pentacampeón del oro. Viktor tenía la mala costumbre de no llamar a la puerta y entrar gritando como si fuese una fiesta.

- V-Viktor... - tartamudeo Yuri acomodandose los lentes - ¿Cuál es el motivo de tan repentina... eh, entrada?

Viktor se abalanzó sobre él en la cama, quedando nariz contra nariz. Yuri sintió un escalofrío al ver la sonrisa de su entrenador tan de cerca.

- Una palabra: vacaciones - le dijo.

Yuri alzó una ceja, sin comprender.

- ¿Vacaciones? - había preguntado Yuri, algo confundido.

- ¡Así es! - exclamó su entrenador, Viktor - ¡Vacaciones a la playa! Es genial, ¿verdad?

Yuri se acomodó mejor en la cama.

- Viktor, no entiendo de lo que hablas...

- Oh, lo siento, debi expresarme mejor - explicó - Dado a que tenemos un gran descanso antes de la próxima competencia, decidimos hacer un viaje de vacaciones.

Yuri parpadeo.

- ¿"Decidimos"?

- ¡Correcto! - dijo Viktor en perfecto español - Todos estarán allí. ¡Y nosotros también!

- Pero, ¿a donde iremos?

- ¡A Miami, por supuesto!

Los ojos de Yuri se abrieron de par en par. No podía dar crédito a sus oídos. Viktor jamás mentía. ¿Quería decir que de verdad irían de vacaciones a Miami, la playa más popular de Estados Unidos?

Yuri se acercó más a Viktor con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿De verdad? - casi gritó de felicidad.

- ¡Si! - chillo Viktor.

Yuri largó un grito de felicidad y se dejó caer en la cama con los ojos cerrados, imaginandose que estaba recostado en las arenas cálidas de la playa. No recordaba la última vez en la que había estado en una playa. Probablemente de niño.

Viktor se dejó caer a su lado.

- ¿Y cuando partiremos? - le preguntó a su pareja.

- Mañana.

Yuri se incorporó de un salto con un grito de desesperación.

- ¿¡Y recién ahora me lo dices, idiota!?
Yuri buscó la maleta que siempre utilizaba para las competencias y abrió el armario con desesperación. Comenzó a cargar toda la ropa que podía dentro, mientras Viktor le comentaba algunos otros detalles del viaje.

- Nos quedaremos por dos semanas. El viaje ya está pagado. Alquilamos unas habitaciones de un hotel a unas cuatro cuadras de la playa, de modo que no caminaremos tanto. Phichit ya se ofreció a recogernos con su auto familiar para llevarnos al aeropuerto...

Yuri apenas lo escuchaba. Estaba muy concentrado en sus ropas. No tenía demasiado tiempo, y además de eso, debería avisarle a su familia.

- Oh, por Dios... - dijo en un mar de pantalones, remeras y camperas - No se que hacer en estas situaciones... ¿debería llevar ropa abrigada? Oh, no. Vamos a la playa. Que estúpido soy, jaja. Eh, ¿mis medias? ¿¡Acaso Maccachin se comió mis medias de nuevo!? ¡Maldito seas, Maccachin!

Viktor se acercó a él. Vaya que necesitaba ayuda para controlar sus emociones.

- Viktor - dijo Yuri volviéndose con rapidez, con dos boxers en sus manos - ¿Debería llevar el rojo o el azul? El rojo es más ajustado, pero el azul es más pequeño...

Viktor colocó sus manos sobre las suyas, dejándolo sin palabras. Las acarició y se acercó lentamente al rostro de Yuri, quien estaba con los ojos como platos.

- Deja de preocuparte - le susurró con dulzura - La pasaremos bien, estaremos juntos, nos divertiremos.

Depositó un dulce beso en su mejilla y se alejó de la habitación.

- Ah, y no te preocupes por tu familia - le dijo antes de cerrar la puerta. Le guiñó un ojo - Yo me ocuparé de eso.

Tras aquello, el japonés se quedó sólo en su habitación. Solo, con su maleta, dos boxers en sus manos, un mar de ropa a sus pies y su celular vibrandole, anunciando que tenía un nuevo mensaje sin leer de Phichit.

"¡Yuri! ¡Pasaré mañana a las diez para recogerte a ti y a Viktor!".

Pero lo ignoró, concentrándose en terminar de acomodar la maldita ropa que no terminaba de entrar en su maleta.

🌻🌻🌻

¡Hola a todos!
Esta es mi primera historia de Wattpad. Espero que la disfruten.
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The-Swan

SUMMER TIME! [Yuri On Ice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora