30. Noche estrellada

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🌻🌻🌻

Al llegar al hotel, mientras todos comenzaban a asearse, Guang decidió acurrucarse en los brazos de Leo, quien estaba recostado en su cama mirando su teléfono.

- Leo, ¿qué haremos esta noche? - preguntó, buscando el calor del cuerpo ajeno.

- No lo sé, Guang. Minami sugirió ir a la piscina, Mila que vayamos a comer, Yuri que fuésemos a ver las estrellas...

- ¿Y por qué no hacemos todo eso?

Leo sonrió de lado acariciando el cabello de Guang. A decir verdad, no era una mala idea.

Cuando todos terminaron de asearse, se lanzaron a la piscina mientras J.J. preparaba una barbacoa en la parrilla. Sus gritos emocionados junto con los chapuzones se oyeron por todo el hotel y probablemente más allá.

El único que no saltó fue Yurio, quien se quedó en el borde de la piscina con los pies en el agua, pensativo. Sólo tenía esa noche o perdería la oportunidad para siempre.

Entró en un debate mental en el que no podía salir. ¿Debería hacerlo? ¿Era lo que él quería? ¿Qué pensarían los demás de él? ¿Lo descubririan saliendo con dos chicos mayores que él? ¿Y si luego terminaban en la cárcel?

- Yurio, ¿por qué no vienes?

El ruso alzó la vista para ver como Otabek se acercaba al borde con el cabello mojado, nadando de una forma elegante (o al menos eso pensó Yurio). Se quedó hipnotizado ante aquella vista por unos cuantos segundos.

- Necesitaba pensar - respondió.

- No lo pienses mucho o no podrás disfrutar nada - J.J se sentó a su lado, rodeando sus hombros con un brazo.

Yurio acaricio su mano mientras Otabek se sentaba del otro lado. Era ahora o nunca.

- Entonces... s-supongo que... - cerró los ojos para no verlos - p-podriamos ser un t-trio...

J.J. sonrió de oreja a oreja, y Otabek también. Los tres se fundieron en un abrazo en el que sintieron el calor de las pieles ajenas, las respiraciones aceleradas y los corazones latiendo en busca del cariño ajeno.

Porque así fue como J.J. repartió besitos en el rostro de Yurio, sin temor. Con Yurio a su lado, podía olvidarse completamente de su corazón roto. Quizás él podría arreglarlo. Otabek besó sus hombros con delicadeza, acariciando su mano, rogando por que aquel momento no acabase jamás, por que su estómago no dejara de tener esas sensaciones.

¿Y Yurio? Bueno, Yurio estaba riéndose de las cosquillas que ambos le provocaban.

Mientras tanto, en el agua, Phichit perseguía a Seung salpicandolo con agua, porque sabía que al coreano le molestaba mojarse tan repentinamente.

Pero entonces, Seung tomó su rostro, nado bajo el agua y besó sus labios fuera de la vista de los demás. Phichit sintió aquellas mariposas cobrando vida en su interior, que a decir verdad, eran muy bonitas.

- ¿Creyeron que no podríamos verlos? - rio Mila - Desde aquí se puede ver exactamente como intentas poner tu mano en su trasero, Seung.

Ambos salieron a la superficie abriendo la boca en busca de aire, y luego sonrieron. Vaya que Seung no podía resistirse a ese rostro tan adorable, con esa sonrisa permanente y el cabello azabache mojado sobre los ojos.

Aún así, Seung no perdió la oportunidad y con una mano bajo el agua, apretó suavemente el trasero de Phichit.

<<Es... es rellenito>>, pensó.

La noche se les pasó rápido, como cualquier evento en el que estaban juntos. Comieron la barbacoa de J.J aunque se le hubiera quemado por estar distraído besando a Yurio.

Y sobre eso, su relación no paso desapercibida por el rollo fotográfico, está vez, de Viktor.

Luego de secarse con las esponjosas toallas del hotel, fueron a cambiarse y rápidamente subieron a la terraza. No querían perderse aquel espectáculo de estrellas, donde la luna también estaba presente.

Y es que Guang estaba muy tentado a decirle en ese ambiente tan silencioso a Leo algo así como "eres la estrella más bella", pero su timidez lo venció y decidió quedarse callado, sosteniendo la mano de Leo.

Chris y Viktor estaban exhaustos y se dejaron caer en el suelo con una mejor vista sin forzar el cuello.

Minami intentó olvidar su miedo a las alturas cuando miraba más allá del barandal...

¿Y Seung? Seguía apretando el trasero de Phichit.

- ¿Habrá estrellas fugaces? - preguntó Yuri con los ojos emocionados.

Y definitivamente antes de que alguien le hubiera respondido, hubo algunas estrellas fugaces que sólo algunos lograron ver. Sin embargo, todos pedían el mismo deseo:

Repetir esas vacaciones.

🌻🌻🌻

¡Hola a todos!

Lamento si fue muy corto, pensaba hacerlo más largo pero no estaba segura si iba a quedar bien.

Quizás el próximo capítulo sea el último 😭

Muchas gracias a todos los que llegaron hasta esta página, por apoyar a la historia y al proceso de escritura. De verdad, sin ustedes lectores no sería nada :'3

Nos leemos en el próximo cap

The-Swan

SUMMER TIME! [Yuri On Ice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora