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El día finalmente había llegado.
Tras recoger sus maletas y ordenar las habitaciones, los patinadores salieron del hotel, despidiéndose también de la playa que había sido testigo de todas sus locuras a la distancia.
El camino al aeropuerto fue pesado. Nadie tenía ganas de dejar Miami. Algunos se abrazaban buscando afecto, una esperanza de que pudieran volver a ese lugar algún día.
Al llegar al aeropuerto, se vieron obligados a tomar vuelos diferentes: cada uno tenía que regresar a su país natal, con su familia, o donde se encontrara su residencia.
- ¿No creen que deberíamos tener una casa para nosotros? - comentó Yuri.
- ¿Acaso quieres que el mundo explote? - le dijo Phichit, provocándole risas a todos los demás.
Guang largó un suspiro.
- Entonces, ¿nos volveremos a ver algún día? - preguntó inflando las mejillas.
- Claro que si, enano. Es más: Emil quiere que hagamos videollamadas todos los días - señaló Georgi.
- Me parece bien. Al menos hasta que nos volvamos a ver en un torneo... - comenzó a decir Mila.
- ¿O en otras vacaciones?
Todos miraron a Viktor, que sostenía entre sus brazos a Maccachin. Vaya que aquel perro les había sido una buena compañía, aunque la mayor parte del tiempo había estado descansando. Los animales también tenían que descansar de su vida diaria.
- ¿Qué? Vamos, confiesen que todos están pensando en volver a tener vacaciones juntos.
- Para qué negarlo - sonrió Chris.
El sonido de un anuncio del aeropuerto los desconcentro, recordándoles que debían abordar sus aviones. Así, después de que Phichit tomara una última selfie, tomaron caminos separados hacia sus países. Pero no sin antes llenarse de besos los rostros y algunas muestras de afecto empalagosas.
El primer avión en despegar fue el de Yurio, Viktor y Yuri. Estos dos últimos tenían la mirada puesta sobre el menor.
- Entonces... ¿no vas a contarnos?
- ¿Eh?
Viktor soltó una risa.
- Vamos, Yurio. Cuentanos sobre lo tuyo con Otabek y J.J.
El ruso menor sintió como le ardían las mejillas. Se colocó la capucha de su abrigo y se ocultó tras su teléfono.
- ¡Nada sucedió! ¡Dejen de mirarme!
Mientras tanto, en el vuelo hacia Italia, Sara miraba curiosa el teléfono de su hermano.
- ¿Por qué tienes tantas fotos de Emil?
- Eh, bueno...
- Descuida, lo sé, pero... - Sara inflo las mejillas - Me refería más precisamente a esa foto, quiero decir, ¿necesariamente necesitabas una foto de medio trasero de Emil?
En el aeropuerto, los únicos que todavía no abordaban sus vuelos eran Phichit y Guang. Phichit miraba todas las fotos de esas vacaciones, ignorando la notificación de que no tenía espacio, y Guang mordia su mochila con nerviosismo. No quería volver sin Leo en el avión.
- Oye, Phichit...
- ¿Si?
- ¿Cuando crees que volveremos a vernos?
- Ya oiste a los demás. Seguramente en algún otro torneo de patinaje o en algun viaje.
- ¿Otro viaje? ¿Y a donde será?
Phichit lo tenía pensado, pero aún no estaba muy seguro. Pasaría un tiempo, pero quería que aquel viaje fuese tan maravilloso como el que habían pasado.
- ¿Qué te parece si vamos a...?
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¡Hola a todos!
Bueno, este es capítulo final. Muchas gracias a todos por haber leído.
Se les quiere mucho ❤
The-Swan
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SUMMER TIME! [Yuri On Ice]
Fiksi Penggemar¿Quién hubiera dicho que luego de la competencia de patinaje los protagonistas de tantas escenas se juntarian para un viaje de vacaciones a la playa? - ¿Vacaciones? - había preguntado Yuri, algo confundido. - ¡Así es! - exclamó su entrenador, Viktor...