29. Un último atardecer

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🌻🌻🌻

Era su último día en la playa, y lo sabían bien.

Fue por eso que la mayor parte del grupo de patinadores se encontraba tan triste en el desayuno.

Al llegar a la playa, lo primero que hizo J.J. fue correr hacia el agua con su tabla de surf, salpicando a los que se encontraban cerca y mojandose de pies a cabeza. Yurio no pudo evitar correr hacia él y molestarlo lanzándole agua a los ojos. Otabek, además, apareció detrás del ruso y le tiró agua con un balde, tomandolo por sorpresa.

Así, los tres se quedaron por un largo tiempo en el agua, riéndose y mojandose mutuamente. Yurio, con el agua cayéndose por su cabello, sintió como su sonrisa se agrandaba cada vez más. Sentía una felicidad indescriptible, y sabía que esos dos locos eran los responsables.

¿Y si...?

Seung se encontraba en la orilla, observando de brazos cruzados el horizonte, pensando. Esa sería su última vez allí y no volvería a estar con sus compañeros por mucho tiempo. Los iba a extrañar, de eso no había duda, pero aún así quería hacer algo antes de que toda la diversión acabara. Especialmente con su corazón rugiendo de sentimientos.

Sus pensamientos fueron interrumpidos de pronto cuando sintió unas manos sobre su cintura y un rápido tirón hacia abajo acompañado con unas risas.

- ¡PHICHIT!

Seung rápidamente tomó su bañador y volvió a subirselo, rogando por que nadie lo hubiese visto. Los colores le subieron al rostro y sin perder un segundo corrió a Phichit por las arenas.

<<Tiene un lindo trasero>>, pensó Phichit. <<¿La tendrá larga o corta?>>.

Seung tackleo a Phichit haciéndolo caer en la arena cálida y blanquecina. Se colocó encima de él con una mirada furiosa.

- ¿¡En que estabas pensando!?

Phichit jamás lo había visto tan enojado, con los ojos brillando peligrosamente y su ceño fruncido. Sintió su pecho subiendo y bajando y un temor creciendo en su interior. Él sólo había querido hacerle una broma, pero a juzgar por la mirada de su amigo, eso era serio.

No respondió. Seung se obligó a calmarse y volvió a la normalidad. Miró a su amigo, aún con las mejillas acaloradas y le ayudó a ponerse de pie.

- Lo siento... - Phichit hizo un puchero triste.

Seung sonrió de lado. No podía resistirse a esa carita tan tierna.

Definitivamente, necesitaba hacer algo pronto.

Por su parte, Emil y Michele se encontraban tirados en la arena, en una situación un tanto vergonzosa por los que se encontraban allí.

- ¿No podemos reservar esto para el hotel? - preguntó Michele mientras Emil le repartía besitos por todo el rostro.

- Nop - respondió Emil con una sonrisa.

Sus besos pasaron por todo su bronceado cuerpo, marcandolo como si fuera suyo. Eran besitos cortos y tiernos que le provocaban cosquillas al italiano.

- Nunca crei que mi hermano fuera gay - comentó Sara mientras tomaba un jugo de naranja bajo la sombra.

- Yo creía que gustaba de ti - le dijo Georgi.

- ¿¡Qué!? - Sara casi escupe su jugo, y su rostro demostró lo traumada que se había quedado.

Cuando Otabek, Yurio y J.J. regresaron del agua empapados, corrieron hacia donde Viktor y Yuri se encontraban y los salpicaron, sobresaltandolos.

- ¡Quiero mi venganza! - exclamó Yuri, tomó un puño de arena en su mano y se lo lanzó a ellos, comenzando una guerra de "bolas" de arena.

Y asi, los cuatro quedaron hechos milanesas de arena.

Se pasaron el resto de la tarde entre juegos y risas, jugando al tenis, al voley, refrescandose en el agua y hasta haciendo carreras entre si. El sol comenzaba a bajar poco a poco, el día se les estaba terminando.

Antes de que se les escapara el último rayo de sol, Phichit tomó una selfie grupal, mostrando los tonos de un último atardecer que se cernia sobre ellos. Sin duda, conservaría esa foto para siempre.

Especialmente por la cara de Yurio.

Mientras todos regresaban, Seung retuvo a Phichit por el hombro.

- ¿Sucede algo? - le pregunto el tailandés, temiendo que fuese algo referido a su pequeña broma.

Seung suspiró, cerró los puños e intento controlar esos latidos desesperados de su corazón.

- Phichit, debo decirtelo. Debo hacerlo porque luego será muy tarde para ello...

- Si, vas a decirme que soy un tonto por bajarte los pantalones... créeme, lo sé. Siempre he sido un maldito tonto.

- Eres un tonto - declaró Seung - Pero eres mi tonto.

Phichit se quedó boquiabierto, con los ojos como platos. Y más aún cuando Seung lo abrazó con fuerza, apretandolo contra su cuerpo.

- Te amo tanto, Chu. Te amo demasiado y... y... ya no sabía que hacer con estos sentimientos, tenía que decirtelo porque, porque... ¡te amo!

Phichit estaba tan rojo como Seung. Acaricio la espalda desnuda de su amigo y oculto su rostro en su cuello.

- Seung, yo también debo decirte algo... en la noche de campamento, eh, digamos que... yo...

- Lo sé. Me besaste.

Phichit se quedó en shock.

- Eh, si, bueno... lo hice porque... tu también, yo... - el tailandés se separó bruscamente del abrazo de Seung para mirarlo a los ojos - Por favor, ¿podemos repetirlo?

Seung no dudo un segundo y tomando el rostro de Phichit rindió sus labios ante los de su amigo. Sus labios, como no podía esperarse de otra forma, sabían a sal de mar. El tailandés salto enredando sus piernas sobre las caderas del coreano para verlo desde arriba y continuar el beso, un beso que ambos disfrutaron con los últimos rayos de sol.

Phichit acaricio con su nariz la de Seung.

- Yo también te amo, mi ángel.

Despedirse de la playa no fue tarea fácil. A muchos les costó volver al hotel y hasta algunos soltaron unas pocas lágrimas. Aquella playa les había dejado hermosos recuerdos que recordarian por siempre.

Pero a pesar de todo, sabían que eso no se terminaba allí.

🌻🌻🌻

¡Hola, hola!

Finalmente Seung y Phichit son pareja :3

Me dio un poco de penita escribir esto, pero descuiden, aún quedan algunas otras cosas más que contar.

The-Swan

SUMMER TIME! [Yuri On Ice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora