Capitulo 5

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Ha pasado prácticamente un mes desde lo que ocurrió en el café, no ha vuelto a pasar nada que este fuera de lo normal, eso por lo pronto me hace respirar un poco con tranquilidad

Entra el mismo hombre de esa vez cuando lo vi al frente, el corazón me late desenfrenado y no sé si lo que siento es miedo o curiosidad

Puedo notar mejor sus facciones y la verdad no sé me hace conocido para nada

Su piel es trigueña, sus ojos son Color miel, pestañas largas y abundantes, cejas verdaderamente pobladas, su cabello está bien cortado y de color castaño oscuro, es alto y delgado. Me mira fijamente de esa misma manera como si me conociera

Se sienta en una de las mesas que queda frente a mi, Jeny corre a atenderlo y mientras, yo recibo dinero

Se ha tomado dos cervezas y ya. Lleva más de media hora ahí sentado, Aceves me observa con cautela, pero no me pone nerviosa

—¿te digo algo?—Jeny me saca de trance—ese hombre tiene algo—entrecierra los ojos

—¿Que?—arrugo la frente

—el a veces te mira y he notado un brillo en sus ojos, te mira con ternura y miedo. Además de eso, sus ojos son tan iguales a los tuyos—se cruza de brazos pensando

—podría ser que si—en realidad mis ojos y los suyos son iguales, pero no creo que sea coincidencia, hay más personas con mis mismos ojos

—me contaste que tú papá las abandonó—asiento—puede haber una casualidad con ese hombre—es absurdo, no creo que sea así

Aunque puede que lo sea. La verdad es que no me quiero llenar la cabeza pensando en cosas que tal vez no sean reales

—no creo, los padres que abandonan a sus esposas y a sus hijos, o al contrario, solo en las novelas aparece que los buscan después de muchos años y les piden perdón, les da una explicación y si eso llegara a pasarme, no le daría la oportunidad de nada—me encojo de hombros

—si es verdad, pero no hay que borrar las posibilidades—no digo nada más y ella se va a seguir atendiendo

La única verdad es que no creo que ese señor tenga que ver algo conmigo. Y así lo sea, no me daría para nada gusto de tener que toparmelo en la vida.

Aquel hombre  se para, de seguro a pagar

Y así es

Se que mira atento mis movimientos y me asusta en verdad. ¿Que tal que sea un ladrón?

Le doy la devuelta y se va, en la salida se voltea a verme por última vez y espero que sea la última vez en general

Ya estamos en la salida cerrando el local y todos se van a sus respectivos lugares

Recibo un mensaje en WhatsApp y es de Manuel, mi corazón se acelera, creo saber por qué y respondo el mensaje

"¿Alguna anomalía?"

"No, todo normal"

Y no responde nada más

————————

Llego 10 minutos antes para que cuando llegue Manuel, esté todo listo

El día transcurre con normalidad y hoy ha habido muy poca clientela, es obvio que a veces hay días bueno y malos como en todo establecimiento, supongo

Limpio la mesa y voy a lavar una losa, un vaso se me cae de las manos, me agacho a recojer los vidrios, pero una mano me detiene

—dejalo ahí, no vaya a ser que te cortes como la otra vez—lo miro apenada y hasta quizás con las mejillas sonrojadas

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