capitulo 14

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Me sentí un poco mal por lo que el me dijo sobre lo que pasó anoche con el beso, pero creo que es lo mejor, el y yo no compatimos bien y mejor no sentir que me estoy ilusionando estúpidamente, tal vez el pueda hacerme daño o yo que se

Sin embargo cuidaré a su hijo el tiempo requerido, aunque se que me encariñaré mucho con el por qué es un chiquillo adorable

Ya me he ido de la casa de Manuel a la Universidad. Entro y todo se ve tan igual, todas las personas en el patio, el grupo de chicos o chicas hablando, riendo o haciendo tonterías. Paso al rededor de ellos y hay un grupo de tres chicas hablando quién sabe de qué. Una de ellas centra su atención en mi, me mira confundida y de pies a cabeza. Yo le volteo la mirada cuando una mano me detiene suavemente

—¿Ese vestido es tuyo?—niego con la cabeza, seguramente le gustó y quiere preguntarme dónde lo compré—¿Entonces de dónde lo sacaste?—está algo nerviosa, la miro a sus ojos verdes y se me hace familiar la chica, aunque su cabello rubio me saca esa idea

—me lo ha prestado alguien—ella me suelta—¿Por qué?

—¿Te lo prestó Manuel?—se tapa la boca como si hubiera dicho algo que no debía

—¿tu lo conoces?—asiente insegura

—solo te digo que ten cuidado con el, no es del todo bueno, yo sé por qué te lo digo, ahora sí me disculpas...—se retira nerviosa

Que raro, seguramente fue alguna conquista de Manuel o yo que se. Lo raro es que ella estaba nerviosa, más no celosa

¿O será alguna familiar?. Por qué sus ojos son muy parecidos a los de el o tal vez, solo es coincidencia, como ese hombre que entra al café, que tiene los mismos ojos que los míos, a veces suelen ser solo coincidencias, nuestros ojos, nuestro cabello...no son los únicos, hay personas con las misma partes o facciones que las de nosotros y es algo natural, aunque puede conllevar a confusiones ilógicas

Me adentro a mi salón a recibir las clases normalmente

Por fin hemos salido y Jackson me ha invitado a almorzar en su casa, debido a que me tiene que comentar algo de suma importancia y me está empezando a asustar

Estamos en su departamento y empieza a calentar el almuerzo que ya lo tenía listo. Me sirve y es arroz, pollo y ensalada, también con un jugo de fresa, delicioso

—¿Y que es eso lo que me tienes que decir?—se entrelaza las manos nervioso

—lo primero es que, tengo novio—abro la boca impresionada

—¡felicidades!—me paro y lo abrazo, el me sonríe y me abraza también

—pero eso no es todo—me siento en mi puesto de nuevo y lo miro con el seño fruncido

—¿Que pasa?—otra vez entrelaza sus manos nervioso

—nos han grabado a los dos besándonos en el baño y habrá una fiesta este sábado. Nos mandaron el vídeo por WhatsApp y creeme que se ve fatal...en fin, la persona que nos grabó me dijo que teníamos que ir los dos a la fiesta, pero llegaremos al punto malo—maldito desgraciado el que le hizo eso a mi mejor amigo, maldito

—¿Cuál es el punto malo?—lo miro nerviosa, seguramente le pidió una gran cantidad de dinero y el no la posee

—el hijo de puta nos ha obligado a ir a la fiesta con una condición, que te lleváramos a ti—abro los ojos como plato y se que mi boca está abierta—y que eliminará el vídeo solo si tú vas, lo malo es que el maldito anda en cosas malas y al parecer...

—no puede ser—me froto la frente

—el me dijo que no te haría nada, solo que quería verte y hablar contigo y solo así borrará el vídeo. Pero si no quieres hacerlo, no vayas, no importa si suben ese maldito vídeo a la red

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