capitulo 15

42 5 0
                                    

*Jenny*

Estoy en la casa de Maicol, ya llevamos dos meses de noviazgo y me pone feliz estar a su lado y más que se que confía en mí, me ha contado el por qué estuvo en la cárcel, robaba bancos

A pesar de eso, no me importa, quiero seguir con el aunque su pasado no haya sido el mejor. Quedamos en que amanecería en su casa, su casa particularmente no es muy bonita que digamos, las paredes son en ladrillo y con un poco de humedad, el piso en baldosa y es una casa pequeña, más bien es solo una pieza, puesto que contiene una pequeña pieza, el baño y la cocina, no es gran cosa

Pero estando aquí con el, no me importa nada de eso, solo estar con el, el es el único que me importa de este pequeño lugar

Antes solía ser un poco vanidosa en cuanto a lo material, me gustaba lo caro, vivir en una linda casa, tener cosas para que me las envidiarán las demás personas, pero cuando entre a trabajar en el café, cambié totalmente mis pensamientos. Sabía que las personas que estaban trabajando allí es por qué necesitaban rotundamente el dinero para mantenerse

Trabajar fue un castigo de mi padre, el tuvo que luchar mucho para ser lo que es ahora, el fue pobre y eso era lo que el quería que entendiera, que para obtener lo que uno quiere, es necesario trabajar duro para lograrlo

Sin embargo el no se opuso a mi relación con Maicol, mi madre si

Ella quería que yo tuviera de novio a un riquillo, como David o Brayan, ellos son hijos de cuna, al igual que sus padres y son unos fastidiosos, egocéntricos y creídos, en cambio Maicol es humilde, con un pasado no muy bonito, pero es diferente ahora

Me levanto para ir al baño. En el baño hay un pequeño espejo, al verme me veo horrible, toda desgreñada y el maquillaje totalmente corrido

Hago mis necesidades y salgo en dirección a mi bolso, saco unos pañitos y una moña

Me limpio bien mi rostro, aunque casi no me quito la pestañina regada al rededor de mis ojos grises. Recojo mi cabellera rubia rizada en un moño desprovisto y salgo de nuevo a la cama de Maicol, que me observa aliviado. Seguramente pensó que me había ido

—pensé que te habías ido—su voz suena ronca por lo que estaba dormido

—me estaba quitando el maquillaje—me subo a la cama y nos besamos

—¿te sientes cómoda acá?—me mira serio y nervioso

—claro—cojo su rostro y planto varios besos—oye... Hay algo que he querido saber desde que nos hicimos novios—se sienta a mi altura

—¿Que es?—soba mi mejilla

—¿A ti te gustaba Sonia?—de solo recordar a esa chica, se me remueve el estómago. ¿Serán celos?

—en un momento si e incluso estaba indeciso. Me gustabas tu y ella y entonces me di cuenta de algo, que solo estaba embobado de ella y que a la que quería era a ti—mi corazón da un vuelco

—¿Y como te diste cuenta de eso?—soba mi mejilla

—que ella solo quería ligues y pensé: no puedo hacer una tontería cómo esta, dejar a una adorable chica por una zorra—no me gusta que se refiera asi a las mujeres, pero tiene sus razones

—me alegra escuchar eso—de un momento a otro me ataca a punto de cosquillas, la debilidad de casi todo el mundo

Estamos de nuevo acostados y el sigue durmiendo plácidamente, yo en cambio sobo su cabello y pienso en mi amiga, celeste. Aún se me hace raro que ya no esté trabajando con nosotros y según Manuel, es algo solo temporal, en vista de que supuestamente el le encargó un enorme trabajo por unos meses. La verdad es que la extraño, encargarme de la caja ha sido una tortura, a pesar de que me he sabido defender muy bien y por lo menos me felicito yo misma en eso

Tu haces que Me Enamore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora