Capitulo 28

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Nota: he leído en algunos libros y he visto que "sudadera" tiene un significado diferente en otros países. En mi país significa una especie de pantalón deportivo, para que lo tengan en cuenta

*Manuel*

La sostengo en mis brazos y el agua se desprende del cielo de una manera rítmica y cada vez se acelera mas su caída. La meto en el auto y esta demasiado helada, me subo antes de que el agua me empape y gracias a mi intuición, logre traer cosas para quitarle esa ropa tan mojada. Era obvio que se desmayara después de caminar por más de 30 minutos bajo la lluvia, hasta creo que se va a resfriar

Me deshago de su vestimenta y la dejo solo en su ropa interior azul oscuro, le pongo una camisa ancha y una sudadera deportiva que obviamente le queda ancha y larga, cojo una manta que traje y la deposito en su frío cuerpo

Al cabo de unos minutos, la brisa se hace más fuerte y ella tiene sus labios más rosados y su rostro ya tiene más color, toco sus manos por debajo de la manta y las tienes tibias

Mi padre me ha dicho que no debo de traer esta clase de auto por estos lugares, ya que las carreteras son con piedras y pueden maltratar el auto. La verdad es que me importa poco traer mi auto a estas partes, me da igual si se daña o no, aunque se que le espera una buena lavada debido al aguacero, pero manejo con sumo cuidado

Le doy una mirada más y aún no se que es lo que está pasando, la mayor parte del tiempo discutimos y nos decimos cosas un poco hirientes, esta chica logra sacarme de quicio y hay momentos en los que no puedo controlar mis impulsos de hacerla sentir mal

"Pues entonces tú estás acostumbrado a juzgar y herir a las personas", de cierto modo ella tiene razón, hacer sentir o herir a las personas, se me hace costumbre y es algo que me hace sentir bien satisfecho, pero creo que ella no merece eso, yo en parte también soy el culpable de que ella tenga miedo y de que todo esto que nos está pasando, en realidad sea una tontería, pero me sentí mal con eso que dijo, me recordó en un momento a Laura

*Flashback*

Sabía que está era nuestra última noche juntos, me he dado cuenta que se ha conseguido a otro y aún así se sigue revolcando conmigo

Me levanto de la cama y me pongo mi ropa—¿A dónde vas?—ella se para de la cama con una sábana envuelta en su delgado cuerpo

esta es la última vez, terminamos—ni siquiera luce sorprendida ni dolida

ya era hora de terminar con esta tontería—la miro con los ojos bien abiertos—es verdad Manuel, lo que tuvimos no fue nada más que una tontería, una estúpidez que no quiero volver a repetir y lo único que nos mantendrá en contacto el resto de nuestras vidas, es Maximiliano

yo ya se por que para ti esto es una tontería—baja la mirada—por que ya estás con otro ¿y sabes que?, Tu no eres nada más que una cualquiera, no vales absolutamente nada, nuca lo valiste—su palma se planta en mi mejilla, produciendo un ardor que quema

no tienes por qué tratarme así—sus ojos se cristalizan

es la verdad, eres una zorra por estarse revolcando con dos hombres a la vez, debería darte vergüenza y mas teniéndo un hijo—vuelve a subir su mano, pero se la detengo con fuerza y la empujo hacia la cama—espero que jamás vuelvas a buscarme a menos de que sea sobre maximiliano

eres un imbécil—me río con ironía y esto la hace sobresaltar

si, soy un imbécil por haberme metido con una prostituta que nunca iba a cambiar y dejar de ser lo que es, una prostituta. Me das pena mujer—le doy un beso al pequeño bebé y me largo de allí dejándola en un mar de lágrimas

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