capitulo 11

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-no quiero que te vayas-paro en seco

-¿Quien te entiende?. Primero me besas y admite que yo lo necesitaba tanto como tú, después me dices que soy una más, igual de patética a las demás y ahora no quieres que me vaya-me cruzo de brazos y lo miro, aparece una sonrisa de satisfacción en su rostro

-no te confundas, celeste. Te bese por qué quise, no por que algún "sentimiento"...-hace énfasis en esa palabra y hace comillas con sus dedos-me haya llevado a besarte, solo lo hice por qué si, por qué yo hago lo que quiera y si no quiero que te vayas es por qué eres una empleada ejemplar y te necesito aquí, no por que me intereses, no seas tonta-me sentí algo estúpida, pero esa no es la manera de hablarme

-eres una m...-se burla interrumpiendo

-¿una mierda por qué he herido tus sentimientos?-se ríe-solo me metería contigo por qué estás buena-me examina de pies a cabeza con deseo. Se acerca más a mi-tu no das la talla, no eres mi tipo, yo tengo dinero, tú no tienes nada, solo eres una chiquilla estúpida pensando que alguien como tú, entraría en mi conciencia. No te engañes, para mí no vales la pena-le doy una cachetada

-no te creas tan importante, tampoco eres mi tipo y no sigas creyendo que me fijaría en ti. Eres un imbécil y el típico cobarde, que se alimenta de los sentimientos de los demás para hacer crecer su ego. La diferencia es que tú eres real y crees no tener sentimientos y crees sobrepasar por enzima de la gente, temes que alguien te toque los huevos-su mandíbula está tensa-¿Sabes que he notado tan bien?, Que detrás de toda esa fachada de mierda que tienes, por dentro solo eres un niño asustado-aprieta los puños y sus ojos se inyectan en sangre por la ira

-¡no vuelvas a hablarme así!-me grita y me siento un poco asustada. Rio con sarcasmo

-ahora el que tiene los sentimientos "heridos", eres tu-me cruzo de brazos-tranquilo, no me volverás a ver. Renuncio, Manuel

Me giro en mis talones-eres impredecible...-se acerca a mi-contestona...-camina con las manos en los bolsillos-difícil...-cada vez está más cerca-letal-lo miro confusa. No entiendo a que viene todo eso

-di lo que quieras-planta una sonrisa torcida

-entiende algo, yo soy tu jefe, yo mando aquí y no voy a permitir que una...-me examina de pies a cabeza-chica como tú, venga a tratarme como se le da la gana

-tu también entiende algo. Me importa un culo que tú seas mi jefe. Tengo dignidad y principios, no voy a permitir que alguien que se cree mayor cosa porque es el "jefe", pase por encima de mi. No te tengo miedo y no temo a qué me eche del trabajo, igual ya renuncié y sin decir nada más, ¡me largo de aquí!

Estoy por poner un pie fuera del andén, para cruzar la calle y empieza a llover

-lo que me faltaba-gruño y me devuelvo hasta quedar un poco lejos de Manuel, que me observa de una manera rara, como si estuviera viendo a alguien completamente desconocido para el

-no entiendo por qué tienes ese nombre-veo por el rabillo del ojo, como saca un cigarro y lo enciende

-¿Me hablas a mi?-se burla

-ni modos que le este hablando a la lluvia. ¡Si, te hablo a ti!. Tu nombre suena como a algo lindo, dulce, tierno, sereno...pero eres lo contrario a todo eso, eres infernal y con un carácter de mierda-me cruzo de brazos-lo que más me fastidia es que me observes a cada momento, como si quisieras adentrarte en lo más profundo de mis pensamientos

-lo dices por qué no te tengo miedo y por qué tus palabras no me afectan, seguramente estás acostumbrado a que las personas se arrodillen ante ti-me mira con burla-por eso te sientes herido-su rostro cambia a uno más serio-y no te hagas ilusiones de que te observo todo el tiempo, no busco nada que me interese de ti

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