Capitulo 24

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Estamos las tres chicas reunidas en la casa de Carolina y me siento celosa por qué Carolina y Jenny han simpatizado demasiado bien y yo me siento como un honguito al lado de ellas, puesto que las dos son sumamente extrovertidas y yo un poco amargada

—¿Sabes que quiero? Hacerme un corte de cabello—Carolina la mira con la boca abierta

—mierda, si tus rizos son preciosos—habla Caro

—si, pero quiero tener el cabello un poco más corto—se encoge de hombros

—y yo lo quiero más largo—añade Caro

—y yo más claro—hablo y ponen su atención en mi

—asi lo tienes bonito, aunque te hace falta un recorte de puntas—instintivamente me miro el cabello y claramente se nota que las puntas están demasiado quemadas y abiertas

—¿mañana por qué no vamos a la peluquería?—seria buena idea

—tendríamos que ir en la mañana, puesto que trabajamos—acota Jenny

Nos hemos terminado de arreglar y no niego que todas nos vemos bien

Jenny lleva un jean de tiro alto blanco, un top negro y una chaqueta de jean negra. Lleva su precioso, rubio y rizado cabello suelto. Lleva un maquillaje algo sencillo, aunque sus labios están teñidos de un color café oscuro, muy bonito; Carolina lleva un vestido que deja muy a la vista sus senos. Por lo menos no es tan corto, es un vestido negro, ceñido a la cintura y la falda es lisa. Lleva su cabello ondulado y un maquillaje algo fuerte, pero se le ve muy bien

Aún tengo la esperanza de que algún día, pueda verla relucir sus hermosos ojos verdes

Yo llevo una falda de jean negra, una blusa corta azul claro, unos tenis negros. Llevo mi cabello castaño claro suelto y las chicas me hicieron ondas, junto a un maquillaje demasiado claro que a decir verdad, me gustó mucho

Tocan a la puerta, es Maicol. Jenny se lo presenta a caro y el está un poco apenado

Pero gracias a que Carolina es tan amigable, ya se están hablando como si se conocieran

Vuelven a tocar a la puerta, he de suponer que es Dylan. Abro y de hecho es el, luce demasiado bien

Lleva unos jeans claros, un buso negro, tenis negros y su cabello rizado está bien cortado y sus rizos perfectos. Me regala una linda sonrisa con su impecable dentadura

—estas linda—le sonrío apenada, sintiendo mis mejillas calientes

—tu también—entra y saluda a los demás

Ya estamos listos para salir, Jenny y Maicol van en el auto de Carolina y yo con Dylan en su auto

Llegamos a una enorme mansión, igual a las que hemos idos veces anteriores. Entramos y en la puerta veo a alguien que me acelera el corazón, pero del miedo. Es el chico moreno de la otra vez, hablando con Nicolás

—quiero irme—Dylan me mira sin entender

—¿Pasa algo?—los dos me voltean a ver y Dylan se percata de eso, enredando su brazo por mi cuello—tranquila, no te dejaré sola—asiento

—gracias—pasamos por su lado y los dos me miran molestos

—vez que es una cualquiera, ya está con otro diferente—apresuro mi paso con Dylan

—¿Y esos que?—pregunta Jenny

—el morenos se la quería comer y el otro está obsesionado con ella—habla Carolina por mi. La verdad es que debería irme

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