Mala Fama.

Cambios.

A pesar de haber vivido durante meses en el bosque exiliado con Chef, no conocía para nada el mundo fuera de Villa Troll, iba encima del gran trollefante de los rompefiestas escuchando como estas mismas criaturas me contaban sobre los lugares que habían visitado, vaya vida. Acaricié lentamente a mi luciérnaga quien temblaba pero no más que yo, y como no, el líder de los rompefiestas estaba básicamente a mi lado y su mano rozaba la mía. 

—Estas muy callado, uva.— Me pregunto Ale, el hermano mayor de Pastel y el líder de el dichoso grupo, me miro y también paso la mano por mi pequeña bicho mascota. —Que bonito ¿como se llama?—

—Es una ella.— Aclare sonriendo viendo como esta iba agarrándole confianza al rompefiestas con las gafas de sol. —Se llama Nifty, es la mas grande de los dos.— Saque de mi cabello mi pequeña bolsa de color rosa sacando a mi perro. —Y este pequeño es Rocky, solo tiene casi un año.— El mencionado comenzó a ladrar. 

Ale se quito los lentes un momento y luego vio a los lados, confundido vio mis manos todavía. —Ahí no hay nada.— Empece a reír cuando el perro empezó a gruñirle por el comentario, y volví a hacerlo cuando el rompefiestas pudo claramente oír los ladridos y aun así no podía ver a mi mascota. 

—Es invisible.— Aclare acariciando las pequeñas orejitas de Rocky, y este movió su pequeña patita suave. —Porque es mi espíritu animal, literalmente.— Le di un pequeño besito en su cabeza. —Déjame explicarte, los espíritus animales son-...—

—Eh, si si.— Interrumpió mis explicaciones totalmente desinteresado.  —Una cosita que aclarar, uva, tendrás que bajarle un poco a tus cosas hippies, las respeto pero en nuestro grupo te veras raro haciendo eso.—

A pesar de que amaba mi filosofía zen ahora no era un troll y este era el líder al que debía obedecer a partir de ahora, solo acepte sin mas. —De acuerdo, pero ese no es mi nombre, solo te lo recuerdo.— Dije riendo porque no quería que se molestara.

—Si pero yo te diré uva.— Ale era tan frío y tan egoísta, con razón su hermano hablaba tan mal de el, me encantaba.  Pow que era la única chica presente empezó a aplaudir y su amigo de ojos guindas solo bufo. 

—¡Te eligió un nombre! Y no es ofensivo como el de Kaboom.— La chica hiperactiva me dio un golpe en el hombro y yo solo me sobe. —Sin duda le caíste muy bien.— Me abrazo fuertemente y Ale rodó sus ojos, Peter solo levanto un poco la mano dirigiéndose a su líder.  

—Em, Ale ¿es un buen momento para discutir sobre que me cambies el apodo?— Pregunto Peter con un gesto triste mientras que la chica no me soltaba todavía. Ale negó con la cabeza casi aburrido mientras aun acariciaba a Nifty quien se acurrucaba feliz en su mano.

—Pow, amiga ¿podrías...?— Susurre casi sin aire empujándola fuera, la chica sonrió apenada soltándome lentamente.

—Uy, ups, lo siento príncipe uva.— Ella se sentó no tan lejos de mi y puso sus piernas en una posición de mariposa, acariciando al trollefante del cual estábamos encima. —Para ser un troll no te gustan mucho los abrazos.—

—No me gustan por algo que paso en realidad.— Desvié la mirada e hice un pequeño mechón de mi cabello hacia atrás de mi oreja, no creí que quisieran escuchar la historia por lo tanto no seguí hablando pero cuando volví a levantar la cabeza Pow, Peter y Ale me estaban mirando expectantes. —¿Que pasa? —

—Cuenta que paso, uva.— Pidió Peter viéndose las garras para luego verme a mi de nuevo. —¿Tiene que ver algo con que ahora odies esa asquerosa villa, no?—

—No, eso es un problema aparte.— Suspire profundamente algo incómodo por que todos seguían viéndome. —No quiero hablar de eso, son recuerdos muy malos.—