Capítulo 9

4.3K 505 327
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


• ━━━━━━━━༺۵༻━━━━━━━━ •
No seas como una presa. Se suave como una serpiente.

• ━━━━━━━━༺۵༻━━━━━━━━ •
25/noviembre/2020 - 16:24 pm. Hospital público de Guryong, Seúl.

«No llores, no llores, no llores» Me repetí una y otra vez, desesperado y agotado en niveles inimaginables.

¿En qué punto del dolor decidiré que suficiente es suficiente?

Fue cegador. Un estallido de sensaciones punzantes que manchó mi alma, adolecía mis articulaciones y pisoteó mi dignidad por el suelo, la arrastró sin piedad llevándose los pocos vestigios que quedaban de ella dentro mío. La herida en mi corazón estaba ahí, abierta ante todos, sangrando en silencio, pidiendo ayuda a gritos mudos, sin ser escuchado realmente.

Todo mi cuerpo gritaba dolor y apenas podía soportarlo. Apenas podía sentir el movimiento de mis facciones y mis extremidades. Apenas podía respirar sin atorarme por la sangre seca acumulada en mis fosas nasales. Apenas aguantaba estar en mi propia carne. Ni siquiera soportaba el cosquilleo molesto que recorría sobre mi columna. Todo en mi dolía, dolía de maneras inexplicables, hería de tantas formas indescriptibles que ni yo mismo sabía como podía seguir respirando, estar aún con vida.

Me encontraba tan roto, dañado y destruido por dentro en aquél momento que parecía que mi corazón había dejado de latir: chamuscado, exhausto, abrumado por la imposibilidad de darle vitalidad a un cuerpo que había muerto hacía tiempo. Que había dejado de luchar por vivir, abandonándose a la descomposición de una existencia vacía, miserable.

No me atrevía a abrir los ojos, no cuando el sufrimiento era así de abrasador, insoportable como nunca antes. Ni siquiera me importaba que el aire acondicionado golpeara mi rostro, como cuchillas filosas clavándose en mi piel. Nada me importaba, todo había perdido sentido desde el momento en que perdí la consciencia en mi pequeño cuarto de alquiler. Había pasado las últimas horas de ésta manera, con un nudo atorado en la base de mi garganta y un océano de lágrimas luchando por salir de mis ojos lastimados.

Me sentía perdido, adolorido, desorientado en aquélla camilla de hospital. Con el cuerpo reposando sobre él en una posición incómoda, que lastimaba mi espalda de manera lacerante; sin embargo, no pude hacer nada para impedirlo realmente.

Los monstruos dentro de mi cabeza no dejaban de susurrar que había sido un cobarde de primera, que debía haber luchado aún cuando tenía las de perder; no obstante, mi tonto y frágil corazón no dejaba de batallar contra ellos, queriendo ahuyentarlos, diciendo que aunque me hubiese defendido, todo seguiría igual o peor. Y ese órgano debilucho tenía razón, porqué no importó que hubiese rogado por compasión ante él. Incluso si me había arrodillado pidiendo entre lágrimas que me diera más tiempo, que le pagaría lo que le debía en unos días más, de igual manera y sin piedad arrojó toda su furia sobre mí.

RAIN IN HELL | YoonMin [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora