The end's first chapter
Aquellos ojos los había visto por una milésima de segundo. Disimulé, observando aquellos sostenes y cosas femeninas en aquella tienda.
Hola, ¿qué tal? Apuesto que no me reconoces pero sé que tus labios sobrios por fin me reconocerán. Quizás me sonrías de vez en cuando y disimules aquel sadismo que hay entre tus manos. Calma, no te juzgaré, ¡yo también hice cosas malas! Pero a veces vale la pena juntarnos. No soy psicópata y tú no pareces serlo. Solo eres una víctima de las circunstancias. Una víctima del amor tóxico que sufriste de tu madre. Aquella impura que decidió tocarte como cualquier lobo a su Caperucita en la historia original, ¿no? ¿Esa no es tu historia? ¿O acaso te mientes con un sexo casual, intentando ser una zorra para darle la razón? No conoces otra razón en el mundo aparte de la de ella. No pude detenerme en el observarte. No podía hacerlo directamente, tenía que hacerlo disimuladamente. Te acercaste persuasiva, querías verme, lo sé, vestida de mujer es diferente. Contigo es diferente, ¿no? ¿Tus labios? ¿Sabrán a cerezas o a miel? Dios, qué gran gusto. ¿Quieres que haga una torta, batido o unos panqueques? Para acompañar, digo. ¿Vamos a ceder ante la tentación de besarnos o va a costar? Soy algo atrevida, lo siento, pero me pongo nerviosa. Creo que me es inevitable no comerte con la mirada. Si no hablabas, tenía que hacerlo yo.
—Disculpe —te llamé. Tus ojos inmediatamente fueron hacia mí, tu mentón se elevó queriendo demostrar superioridad y tus caderas se menearon por unas milésimas de segundos. —¿Sostenes de copa A? —miraste mi pecho, lo noté, no necesitas simularlo observando detrás tuyo a la morena que resulta que es tu compañera... O... ¿Tu novia?
—Están aquí —te giraste al instante y comenzaste a caminar con rapidez pero cuidado. Te noté... Diferente, por mi presencia, ¿te resulté familiar? ¿Te resulté perfecta ante tu mirada? ¿Eh? Me agaché a ver los múltiples diseños de sostenes, podía sentir el cómo me comías con la mirada. No lo evites, te encanto. Agarré el más llamativo, te mordiste el labio, ¿me imaginabas con este sostén? ¿Encima tuyo? Tengo una sorpresa para ti, Spinel. —¿Quieres el juego de abajo? —vacilaste. No llegaste a tartamudear pero sí a dudar. Lo supe en tu mirada, en cómo tu cuello se retorcía al pasar tu saliva por este. Asentí. Admito que me moría de nervios de conocerte. El conocer a la rosa que arrancó Bella, ¡por fin! Solo espero que no temas de este monstruo, por favor, ten piedad en mí, Spinel, no quiero hacerte daño. Fuimos a la caja y sin más pagué, movías tu cabeza de un lado a otro, ¿dolor de nuca? Puedo hacerte unos masajes si quieres. Puedo hacerte masajes en cualquier parte que desees. —¿Algo más? —estuve apunto de decir: “¿tú?” pero resultaría muy grosero de mi parte, no parecías reconocerme... ¿O sí? Quizás por eso te notabas interesada en mí. —Gracias por su compra —me diste la bolsa y sonreí. Me giré, victoriosa. Recordé aquella pregunta que le hice a Connie cuando fue atendida por ti: la pregunta estaba conformada por dos respuestas y ambas son ciertas. Mierda, Spinel, ojalá esto no fuera un encuentro casual.
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Cambiamos a hojas de otoño, porque empezamos a hacerlo paralelo a Nora ;) este es el capítulo uno de Nora, desde el punto de vista ella. Es decir, se explica muchas cosas de ese capítulo: el nerviosismo de Nora, su sensualidad y provocación, y el repentino interés de Spinel por Nora. Fue un simple presentimiento que ya se conocían, algo conocido, por algo Spinel comenzaba a describir de tal forma a Nora.Recuerdo que me inspiré en el principio de You, que hablaba constantemente en un “tú” hacia aquella elegida y llegaba a comenzar la familiarización entre el personaje principal y el televidente. Bueh, es una observación mía.
¿Les gustó? Espero que sí.
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Spinel | Stevnel [Nora Au]
Fanfiction⚠Precuela y secuela de Nora. Siempre supuse que yo era la que estaba mal, la fallada, y más cuando tus ojos y los míos sabían que debían conocerse.