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Marzo 18 de 1998

Las clases habían comenzado y era mi momento preferido, tenía muchos amigos y sobretodo chicas a mi alrededor. Al parecer las mujeres pensaban que al ser Príncipe de Gales conllevaba que también fuera el Príncipe azul que querían. Error sólo quería disfrutar de mis dieciséis años y las fiestas que organizaba mi mejor amigo Josh.

Mi madre me había pedido que me cuidara de la prensa, no era nada fácil pero tampoco imposibles. Cuando mis padres visitaban otros países me quedaba en el Palacio y salía todas las noches con mi gran amigo. Margarita con sus quince años había empezado a conocer la noche en Londres, algo que le encantaba.
Pero teníamos una acuerdo de silencio, ella iba a todas las fiestas y volvía con nuestro chofer, claramente, el acuerdo era un pacto de silencio; es decir que si yo salía con alguna niña ella sólo se quedaba en silencio.

Estaba disfrutando de esto, estaban demasiado cerca mis dieciocho años y eso sognificaba que mi pasaje a la marina por dos años me llevaría lejos de mis amigos y mi diversión. Era mi momento de disfrutarlo.

El timbre indicaba el último del receso del día, mis amigos me empujaban para que tropezara, uno de mis guardaespaldas golpeo a mi amigo.

— Henry esta bien— dije para que lo soltara y él hizo caso a mi orden.

— Amigo esto es genial — Brad siempre era idota.

— Sí, sí como sea — dije sentándome en mi lugar del comedor. Hice una seña para que Karl trajera mi almuerzo.

— Señor— dejo mi bandeja en la mesa.

— Gracias Karl — respondí amable.

Mis amigos estaban esperando su almuerzo en la fila, mientras yo disfrutaba de mi filete y mis verduras, luego de estudiar debía ir a entrenar. Mi padre me estaba preparando para que no sufriera tanto cuando llegara mi momento de irme.

Mientras observaba a las niñas pasar con sus faldas cortas por mi cara, vi a lo lejos a Lady Anahi, estaba con Natalia caminando hacía las mesa de la puerta que daba al patio, ambas se sentaron allí y después de unos momentos apreció Lady Dulce. Ella estaba acompañada de Josh, mi mejor amigo se había hecho muy amigo de ella, pasaban mucho tiempo juntos y eso estaba provocando problemas con Natalia.
Josh no había conseguido que Natalia lo perdonará por haberse besado con una de las hermanas Smith en su fiesta de hacía dos años atrás, el problema era que había intentado acercarme a ella pero seguía ignorandome.

Esa niña me traía loco, era muy simpática. Los rumores decían que Natalia había empezado con los besos a otros chicos y por eso mi amigo Josh se vengo, pero Josh ya no pasaba tiempo conmigo por lo que no sabía cual era la verdad.

Josh abrazo a Dulce y beso su frente, vi la mirada de Natalia. Ella quería matarlos a ambos, pero Natalia no se daba cuenta que Lady Dulce era muy cercana a Josh, sólo como amigos.

Mi mirada habría sido demasiado intimidante por que causó que en ese momento Dulce y Natalia me pescaran observandolas.
Lady Dulce se puso como un tomate, y bajo su mirada tímidamente. Josh se dio la vuelta para ver quién había causado eso en su amiga, y negó con la cabeza al darse cuenta que era yo.

Natalia no bajo su vista, me miró un instante y luego le dijo algo a Anahi, su amiga asintió y río con ella. No sé qué habían hablando, lo importante era que luego de casi seis años enamorado de esa chica, al fin se estaba acercando a mi.

— Su Alteza — saludó — ¿Me permite sentarme?

— Claro — respondí rápidamente. — Puede contarme… ¿Porque tengo el honor de tenerla cerca? — ella sonrió, bingo! Paso uno, listo. Pensé.

Secret of the prince: ¿Qué hay de mi? #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora