«prólogo.»

720 50 33
                                    

✧MARILYN!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MARILYN!

          ENTRÉ  a la vieja taberna de Jo, un viejo amigo. El suelo de madera desgastado rechinaba bajo mi pisada, el sonido de la campanilla llamó la atención de algunos hombres, los cuales ignoré fingiendo no haberlos visto, mientras buscaba con la mirada mi camarero de confianza.

Unos minutos después, resignada me senté en un viejo taburete acolchonado junto a la barra, un hombre de color estaba a mi lado y me miró de arriba abajo, estaba acompañado de otro grupo de personas pero los evité. Mis uñas golpeaban la madera impecable de la barra, el barman me miró.—¡Norma!—sonrió y lo saludé con una simple sonrisa.

—¿Y Patrick?—pregunté al hombre, el cual estaba con su uniforme de trabajo. Su cabello grisáceo estaba despeinado, lo que indicaba que había sido un día con muchos clientes, y era entendible. Dado que el frío de afuera era más helado para las personas solitarias y con falta de amor. El frío viento se metía en el corazón, secando la garganta y pidiendo un trago de Vodka.

—¿No te lo han dicho?—preguntó perplejo—renunció, hizo un alboroto y se marchó.—Suspiró con pesadez—De todas formas—dijo negando con la cabeza, como si pudiese eliminar el recuerdo del hombre haciendo el escándalo.—¿Qué necesitabas?

—Un vaso de whiskey—sonreí, y despues de recibirlo lo tomé en un instante, pero aquél vaso se convirtió en dos,  dos en tres y al cabo de unos segundos sentía que todo se movía.—Quiero otro—dije balbuceando, Jo no me escuchó y otra voz masculina intervino.

—Oh rubia, no me parece que debas tomar ni una gota más—sonrió el hombre negro a mi lado.—Te ves fatal.

El color subió a mis mejillas.

—Me llamo Tupac—sonrió mostrando una dentadura perfecta y blanquecina, estrechó su mano y la recibí.

—Norma—sonreí intentando ser encantadora, pero en vano, dado que el alcohol no me dejaba reaccionar correctamente.

—Bien Norma, me parece que estas en apuros.—Sonrió.

Y no sólo me salvó aquella tarde, que me encontraba ahogada en un vaso de Whiskey barato. Si no, me salvaría de todos mis demonios a partir de aquél día, pero el whiskey barato, las sonrisas inadecuadas, todo, fue el inicio de algo.

•••

rerancio

«Brillar» Monroe×TupacDonde viven las historias. Descúbrelo ahora