Capítulo 7: "Olvidar"

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Lacey.

En la mañana siguiente, estaba tan desesperada por salir de la habitación. Desperté desde muy temprano, y a las ocho ya estaba aseada y vestida. Me preparé un café en una cafetera que había a un lado de un mini bar bajo la televisión de plasma y esperé que Eric despertara, mientras veía el mar desde el balcón.

En ese momento, recibí una llamada de mi hermana.

—Hola, Blake—contesté sonriendo.

—¡Hola, cariño! Qué bueno es encontrarte despierta, moría por llamarte pero no quería interrumpir su segunda luna de miel—apreté los labios—¿Qué tal, eh?—preguntó picara.

—Excelente—dije reteniendo mis ganas de decir la verdad, sonriendo falsamente.

—Eso me lo dice todo. Bueno, te veré luego. Avísame cuando estén camino de vuelta ¿sí?

—No prepararas una fiesta de bienvenida ¿verdad?

—Por supuesto que lo haré, y no puedes decirme que no, porque ya lo estoy planeando—reí. Era difícil hacer cambiar de opinión a Blake.

Colgué el llamado después de despedirnos. Volví a la habitación, donde Eric ya se encontraba despierto y sentado sobre la cama.

—Buen día—saludó—¿Despertaste muy temprano?—preguntó mientras le servía una taza de café.

—Sí—Respondí y le extendí la bebida—Rami dejó su chaqueta aquí la otra noche y quiero devolvérsela. ¿Sabes el número de su habitación?

—En la 1035. En el último piso—respondió bebiendo.

—Bien. No tardaré—tomé la chaqueta y salí de la habitación. Era obvio que no necesitaba ir hasta su habitación para devolvérsela, pues podía topármelo en cualquier sitio del hotel como sucedió en estos días, pero tenía la intención de decirle como me sentía, y que si estaba de acuerdo, podíamos repetir nuestro encuentro. Esta vez, diferente.

Cuando el elevador marcó el quinto piso, abrió las puertas y salí al pasillo. Caminé leyendo los números de cada una de las puertas hasta que me topé con las suites.

Me sentí nerviosa de repente y la mano con la que golpee la puerta comenzó a sudarme. No obtuve respuesta de inmediato así que golpee de nuevo. Pronto, una mujer uniformada de empleada salió de la habitación de alado jalando un carrito con productos de limpieza acercándose a mi dirección.

—Esa habitación ya está desocupada, señorita. Debo limpiarla si me disculpa—di un paso hacia atrás mientras ella abría la puerta con su tarjeta. Al mirar el interior por encima de su hombro, pude ver el desastre y lo solitario que estaba aquel lugar.

Volví un tanto decepcionada.

****

Pasamos un par de días más en el hotel, y Eric seguía comportándose muy cariñoso. Cenamos una sola vez con sus compañeros y en las noches volvíamos a la habitación, lo último que hacíamos era dormir y después yo recordaba a Rami.

Me sentía terrible. A esas alturas, donde mi matrimonio parecía ir excelentemente bien, ¿Por qué estaba pensado en otro hombre? Me reproché que aquel sentimiento no tenía por qué existir y decidí olvidarme completamente de Rami Malek.

Cuando llegó el momento de volver a casa, empaqué todo y camino al aeropuerto, sentía que se terminaba un sueño. Estaba despertando de una fantasía que duró pocos días y que al volver a casa mi vida sería exactamente igual que cuando me fui. Quería olvidar lo sucedido aquellos días, y la fiesta sorpresa de mi hermana, funcionó un poco. Cuando llegamos a casa, amigos cercanos y familiares salieron de escondites y gritaron al vernos como en las películas. Se sentía emocionante recibir esto a pesar de que fueron pocos días los que estuvimos lejos. Hubo pastel, bocadillos y niños corriendo por todo el jardín. Mis amigas de toda la vida junto con mi hermana, quisieron saber todos los detalles.

—Ya saben que sucedió. Nada del otro mundo—comenté para que lo olvidarán.

—¿Hicieron la tarea?—pregunto Tiffany.

—¡Obviamente!—respondió mi hermana—Ya verás que en unas semanas más nos darás la noticia—recalcó como si esperara que estuviera embarazada. Blake tenía muy ilusión y prisa con que Eric y yo seamos padres, lo que no sabe es que ni siquiera lo hemos planeado, y de mi parte, no sería tan descuidada como para embarazarme sin hablarlo antes.

Pronto, un viejo amigo irrumpió en nuestra conversación para saludar.

—Hola, Steve—saludé y luego nos abrazamos con un eufórico abrazo. Steve era un hombre fornido, de cabello rubio, ojos azules y una sonrisa muy tierna. Todas nos moríamos por el en la universidad, pero terminamos siendo solo amigos, ya que él, cambiaba de novia cada año. No era la clase de hombre que buscaba una relación seria.

—Te ves muy bien—comentó Steve y las chicas me miraron atentas para ver mi reacción.

—Tu igual, Steve.

—Iré a saludar a Eric. Nos vemos chicas—sonrió y se marchó.

—Ay Dios—masculló Nela por lo bajo.

—¿Qué pasa?—pregunté.

—¿De verdad no te das cuenta que está y siempre estuvo enamorado de ti?—dijo mi hermana.

—¿Otra vez con eso?—reclamé, ya que desde la universidad molestaban con eso.

—No hay peor ciega que la que no quiere ver—espetó Tiffany.

—Estoy casada, chicas, a diferencia de ustedes.

—¿Y? ni que casarte fuera un en cierro. Te han gustado chicos incluso después de casada, niégalo—retó Nela. En ese momento, Rami llegó a mi mente.

—¡Lo ves!—exclamó mi hermana y todas rieron.

****

Cuando terminó la fiesta y todos se marcharon, la casa quedó nuevamente sola. Eric y yo nos dispusimos a arreglar nuestras cosas y prepararnos para dormir.

—Mañana iré a trabajar muy temprano, amor—explicó con tono de disculpa. Tomándome de la mano. Había salido de ducharse y se encontraba únicamente con una toalla en su cintura.

—Está bien, cariño. Yo lavaré un poco de ropa y vendré a dormir—sonrió y me beso.

Comencé a sacar toda la ropa que utilizamos en el viaje y la puse en una canasta. Bajé a la primera planta y entre al cuarto de lavado, donde metí toda la ropa en la lavadora.

Una vez la lavadora comenzó a hacer su trabajo, tomé mi teléfono de mi bolsillo del pantalón, el cual, tenía muchas notificaciones, ya que al llegar ni siquiera lo revisé.

Comencé a ver lo que me interesaba y borraba lo aburrido. De repente, el nombre de Rami apareció en una de ellas. Teclee y abrió la aplicación de instagram.

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Bailando con un extraño 《Rami Malek》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora