Lacey.
No podía creer lo que estaba haciendo. Me contradije de inmediato ante la posición que tuve frente a Lucy, cuando le pedí que nos dejaran en paz, y ahora de cierta forma, estaba conversando con Rami acerca de nuestro encuentro.
Entender que él también se había quedado con las ganas de conocernos despegó una ilusión enorme dn mi interior. Me sentía como una chiquilla hablando con su amor platónico que vive a mil kilómetros de distancia. Ciertamente esa distancia me estaba dando el valor para escribir aquellas palabras, y es que actualmente podías esconderte detrás de una pantalla, pensar unos segundos lo que vas a decir sin tener que fingir ante la otra persona o cometer el error de los llamados impulsos. Hablar por mensaje y a la distancia a la que estábamos me daba la oportunidad de terminarlo, pausarlo o comenzarlo cuando yo quisiera. Y aunque ya llevaba tiempo manejando las redes sociales, esta era la primera vez que estaba sacándole mayor provecho.
No lo hacía con la intención de que llegase a pasar algo, simplemente saber lo que Rami sintió en aquellos días, me haría sentir un poco de satisfacción. Esto no irá más allá, y claramente, dudo que pueda pasar.
Después de responder el último mensaje dejé el aparato. No quería ver su respuesta, y quería dejarlo esperar un poco. Mientras tanto, sacaba la ropa de la lavadora y la colocaba en la secadora. Al darle click para que comenzara a secar, el teléfono recibió otro mensaje y me fue imposible esperar siquiera treinta segundos completos, ya que lo tome de inmediato.
¿Tienes curiosidad?
Puedes preguntar...
O pedir.
Sonreí un tanto ruborizada.
Pregunta
¿Qué fue lo primero que pensaste al verme en el bar?
¿Honestamente?
Si.
Pensé que estaba soñando.
Porque te mirabas tan hermosa y perfecta que no parecías real.
Me acerque a hablarte para comprobarlo.
Me reí.
Tu turno.
¿Lo primero? Bueno, pensé que eras molesto, pero cuando te miré a los ojos llamaste mi atención.
¿En qué sentido?
Pensé, "no lo veas más o no te resistirás" así que me marché.
Y yo te seguí.
¿Ah, sí? Entonces tenías excelente vista de mi trasero.
En primera fila.
—Cariño, es tarde—exclamó Eric de pie en la puerta del cuarto de lavado con los ojos entreabiertos. Lo miré un tanto sobresaltada.
—Si. Solo sacaré la ropa.
—Hazlo mañana—me extendió una mano y juntos salimos de la habitación.
****
La mañana siguiente, desperté en la cama con un espacio vacío. Eric se marchaba al trabajo a las siete de la mañana y yo despertaba media hora después. Tomaba una ducha, bebia una taza pequeña de café y luego conducía a la tienda unos diez minutos, abriéndola al público a las nueve en punto.
Había días en los que no se paraba ni un alma y en otras ocasiones estaba repleto el lugar.
Mi hermana, siempre llegaba a las díez para desayunar juntas.
—Deberías contratar a un asistente—comentó mientras comíamos en una pequeña sala en la planta de arriba del local—Que te anoté las citas y tus pendientes.
—Yo puedo hacer eso, soy muy organizada—excusé bebiendo de mi jugo.
—¿No vas a contarme que pasó en realidad en el viaje?—preguntó mirándome con seriedad.
—¿Qué?—exclamé sin comprender.
—Sé lo de las tontas juntas de trabajo. Joe me lo dijo—solté un suspiro, recordando que su esposo y el mío son mejores amigos desde la universidad.
—No tiene caso, al final lo disfrutamos—me levanté de mi asiento y tiré el envoltorio de mi comida al basurero. Tome mi teléfono recordando que anoche había dejado una conversación inconclusa.
Mordí mi labio. No sabía que más responder, pero me gustaba provocar a Rami, ¿quizá estaba jugando con fuego?
—Siempre sabe cómo arreglar sus tonterías—dijo mí hermana detrás de mí, pero en realidad no le puse mucha atención. Siempre que se fastidiaba por algo que Eric hacía mal en nuestra relación, terminábamos molestas una con la otra. En este momento, aquel hombre de la sonrisa inocente no lograba salir de mi mente.
¿Qué debo hacer para dejar de pensar en ti?
Enviado.Pasó el resto de la tarde, y a las cinco, Eric pasó por mí a la tienda. Justo antes de cerrar, entró por la puerta con un ramo de rosas acompañado de girasoles. Al verlo, aquella emoción que no sentía desde el primer año de casados, volvió de repente, y fue cuando recordé aquel último mensaje que le envié a Rami.
Eso ya estaba mal, lo que escribí estaba mal. Mi matrimonio ahora iba perfecto y no podía arruinarlo, aunque sé que es remotamente imposible que pase algo entre nosotros, enviar esos textos era como ser... ¿infiel?, así que.. debía pararlo. Viendo el esfuerzo que mi esposo estaba haciendo para reconstruir lo nuestro, sabía que yo tenía que responderle de la misma forma.
Una vez llegamos a un restaurante, nos bajamos y tomamos una mesa, tome mi teléfono decidida a terminar con esto, cuando leí el último mensaje.
No lo sé. Pero no me gustaría que dejaras de hacerlo, ya que yo tampoco dejo de pensar en ti.
Después de leerlo, tome un trago de vino que el mesero sirvió hace unos segundos. Cuando el teléfono recibió otro mensaje, la imagen que Rami envió me hizo escupir el vino sobre la cara de mi esposo y parte del brazo del mesero.
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Bailando con un extraño 《Rami Malek》
FanficEl peligro de romper un matrimonio por un intercambio de parejas está plasmado aquí, cuando Lacey se enamora de un completo extraño por un intento de salvar su relación. ¿Todo seguirá igual después de esa noche? #1 en Rami Malek el 19/11/21