say my name ; ns

23

— Mis reglas — dijo, pegando en la esquina de la pantalla del alfa un pequeño post-it amarillo.

Harry detuvo lo que estaba haciendo y se dio el tiempo de leer el papel con una sonrisa poco característica que hizo que Niall lo mirara deslumbrado. Tomó el papel con una mano y se recostó en su silla de cuero como si lo que estuviera escrito allí fuera una prosa entera, en vez de tres simples puntos.

1.- Tener citas.

2.- No pelear.

3.- Descubrir si debemos estar juntos.

(Me reservo el derecho a agregar o modificar las reglas que me parezcan pertinentes)

Para ser justos, quizás sus reglas no eran precisamente las mejores de todo el universo, pero eran algo. Algo que lo hacía sentir satisfecho. ¿Estaban escritas con lapicero azul barato que tuvo que repasar dos veces porque se le estaba acabando la tinta? Si. ¿Las escribió en los post-it en donde solía escribir sus recordatorios de compras para la cena? Sí, y ¿fueron las únicas reglas que se le ocurrieron en una noche de desvelo e insomnio? Si.

Pero... ¿creía que las reglas eran suficientes para enamorarse un poquito más? Sí. Y ese era el "si" más importante.

Esperó la respuesta de Harry sintiéndose ansioso y un poco juzgado. Si pudiera, agregaría sin tapujos una cuarta regla: "No sonreír como un idiota presumido" pero pensó que ya era demasiado tarde.

— ¿Tu obsesión con las notas adhesivas debería preocuparme?

No debería encontrarlo encantador, pero algo de la sonrisa jocosa de Harry y su capacidad de verse increíblemente atractivo con una ceja arqueada, tocaba las teclas justas para hacerlo sentir débil en las rodillas. Cuando se dio cuenta de que lo estaba mirando como bobo, con sonrisa de enamorado y las manos sudorosas, se obligó a poner los ojos en blanco y a regresar a su escritorio.

— Pensé en redactarlo tipo contrato, pero luego pensé que sería de mal gusto — se defendió levantando la barbilla y sentándose en su asiento.

A su costado el alfa se aguantó una risa mientras regresaba su atención a los documentos frente a él.

— Imagino que blindar clausulas como "tener citas" y "no pelear" hubiera sido especialmente extenuante.

Niall lo miró feo. — Devuélveme el papel, olvidé anotar "no ser un completo cretino".

Harry hizo esa cosa en donde se recargaba en el respaldo y pasaba una pierna sobre la otra, luciendo especialmente carismático.

— ¿Estás seguro? Ser un cretino es la mitad de mi encanto.

Puso los ojos en blanco, esta vez como reacción natural.

— La mitad de tu encanto son tus hoyuelos —dijo y el alfa le dio una mirada que gritaba "retira lo dicho". Niall lo ignoró y se rio. Encontraba adorable lo mucho que lo ofendía parecer un humano o que las personas lo apreciaran en serio y no porque le temían o algo por el estilo. —Por cierto, ¿para cuándo necesitas los papeles de Ambaniere? Los revisé y están todos en orden.

Decir cosas como "¿tan rápido?" o "¿estás seguro que están bien?" estaba por debajo de Harry, así que simplemente alargó una mano, y con eso el alfa le hizo saber que si él decía que estaba listo, entonces Harry pensaría que estaba listo. Niall le entregó la carpeta.

— ¿Las finanzas? — preguntó, pidiendo un resumen general de sus impresiones.

— Limpias.

— ¿Y el contrato?

— Perfecto.

— ¿Algún despido injustificado?