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"¿Sabes cuánto dura un periodo de cortejo?"

Escribió a su mejor amigo Louis. Quien probablemente ahora estaba comiéndose un sándwich frente a la computadora en el piso 42.

"Hasta que el alfa encuentre a su omega, duh. ¿Por qué estás tan tonto hoy?"

"No estoy de humor. La cabeza me va a matar"

Debería estar prestando atención a los expedientes McCain, pero le dolía tanto la cabeza y su atención estaba tan desparramada por todas partes que se le hacía imposible concentrarse.

Su corazón no ayudaba, lo único que parecía existir para aquel traicionero órgano era el alfa sentado a unos cuantos metros de él, quien tipeaba algo en el computador y parecía dispuesto a ignorarlo por completo.

No sabía si seguía molesto o no, lo único que sabía era que la cabeza le reventaría en cualquier minuto y el supresor había sido su peor error en años.

Debería haberse imaginado que la dosis que había tomado era demasiado fuerte en relación a su contextura, pero él era tan solo un impulsivo e ignorante omega que no sabía mucho de muchas cosas. No había tenido familia que le enseñara a comportarse con educación frente a otros alfas, había aprendido observando y mal imitando. No había tenido una educación decente en su calidad de omega que le enseñaran como demonios funcionaban bien los supresores, y cuando le explicaron que era el periodo de celo, la profesora fue tan pudorosa que lo explico a medias.

Lo que sabía de su naturaleza, lo había aprendido gracias a la maravilla del internet.

— ¿Por qué te arreglaste? — la voz del alfa llamó su atención, sonando ronca y dura desde donde estaba.

Alfa Styles continuaba escribiendo algo en su laptop, probablemente instrucciones para Gemma o indicaciones para alfa Malik. Sus ojos esmeraldas parecían concentrados en lo que hacía, aún asi, y por alguna extraña razón, se sentía como si el alfa estuviera al tanto de hasta su más mínimo movimiento.

La cabeza le dolía demasiado para mentirle, así que jugueteó un tanto con el lápiz entre sus dedos y luego torció la boca.

— ¿A qué se refiere? — estaba jugando al tonto, pero a veces eso servía un poco para lograr sonsacar más del alfa Styles de lo que el inicialmente estaba dispuesto a ceder.

El alfa se percató de su truco y le dio una mirada. Luego, pareció rendirse.

— Tus ojos brillan más con ese traje, tu cabello esta peinado por primera vez desde que te conozco y hueles a perfume —dijo, lo último le hizo fruncir el ceño por alguna razón, Niall trató de no quedarse prendado mirando su perfil. — ¿a quién quieres sorprender?

Su cabeza dolía tanto, que Niall no tenía capacidad de pensar en una mentira para no decir "a usted, alfa Styles", pero bien sabía que sus intenciones eran un poco más amargadas que eso.

Quería verse bien para no desentonar en la habitación, para demostrarle a los otros omegas que el alfa Styles había escogido a alguien capaz y atractivo para el trabajo, y para demostrarle al alfa que él también podía verse bien si lo intentaba.

No quería impresionar, realmente, quería destacar.

Era un razonamiento estúpido, ahora que lo pensaba, pero esa mañana no había estado en todos sus cabales claramente y lo mucho que le molestaba la situación lo había apuñalado directamente en el Niall más sensato y cuerdo.

Solo se había quedado con un montón de ideas tontas e inmaduras y un alfa que al parecer quería diseccionar su psique.

— Vi al alfa Malik hoy. Mencionó que estaba trabajando para alfa Costabal.

say my name ; nsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora