El Ático 🖤Malec🖤(TERMINADA)

Capitulo 13 "Pronto Alexander"

Alexander despertó cuando escuchó la alarma de su celular, hoy la etiqueta de su alarma decía "Vas a ver a Magnus, imbécil" así que con una sonrisa perezosa se levantó de su cama para ducharse, arreglarse, desayunar, darle los medicamentos a su abuelo, preparar la camioneta para los suministros e irse. Se veía mucho y tardado pero eran las cinco de la mañana así que no tenía problema.

Hizo todo lo anterior solo que le preguntó a su hermano que si iría con el, este se levantó entusiasmado y se metió a duchar rápidamente. Justo por como las siete y media de la mañana acabo todo, su abuelo estaba dormido ya que siempre que tomaba las pastillas de la mañana solo se levantaba a fuerza y quejandose e insultando a Alexander las tomaba y se dormía de nuevo. Sonrió al recordar lo que dijo estaba mañana.

—Los medicamentos son una mierda siempre lo dire y lo seguire diciendo, yo tengo una litera yo duermo abajo y aRRIBA ESPAÑA. — casi se hizo pipí por eso, su abuelo era muy moderno y estaba al tanto de todas las redes sociales posibles, por eso le encantaba estar con él y cuidarlo.

Él inicialmente vivía en Carolina del Sur pero cuando nació su hermano Jace nació su madre discutía mucho con su padre eso tenía harto a su abuelo demandó a su hija junto con su esposo (ya que maltrataban psicológicamente de ellos) y se quedó con la patria potestad de sus nietos y se los llevo a Oregón. Él mayor estaba feliz por ello pero su salud estaba mal desde hace unos meses por lo cual no podía moverse mucho sin que se marease o le doliese la cabeza, ya estaba harto pero su nieto Alexander lo miraba y lo obligaba a quedarse en la cama. Pero no podía decirle que no a los ojos suaves de su nieto se parecía tanto a los de su hija de joven que su corazón se ablandaba. Alexander recordó que primero eran el, su abuelo, su abuela y su hermano. Pero lamentablemente un año después de haberse mudado con ellos su abuela murió por tener cancer de mama no detectado.

Jace salió a la camioneta viendo a Alexander mirando a la nada.

—Alec, pronto, quiero ver a Simon. —lo jalo de su chaqueta.

Alexander sonrió y asintió subiéndose a la camioneta realmente quería ver a su Magnus.

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Magnus despertó casi dando las ocho de la mañana le dolía todo su cuerpo aún seguia en el piso de el primer piso de su casa, recodaba claramente lo que había pasado en la noche los ojos de esa persona no eran los ojo suaves de Alexander eran oscuros y sin brillo nunca había temido por algo pero esa persona que se parecía tanto a la su Alexander lo tenía mal, debía de decirle rápido al pelinegro.

Se levantó del piso con un dolor en la pierna pero poco le importó. Fue a la sala de estar y se recosto en el sofá más grande lo sintió tan cómodo que cerró los ojos un momento. Luego sintió una mirada, una mirada suave y abriendo los ojos se encontro con el pelinegro mirándole con dulzura esta de cuclillas frente a el.

—¿Dormiste aquí? —le preguntó Alexander, sonaba algo preocupado.

—No, dormí en el suelo. —soltó sentandose en el sofá.

—¿Por qué? —esta vez toda preocupación de su voz sono.

—Será algo difícil de explicar sin que explotes. —Magnus saco una sonrisa débil.

—Anda. ¿Acaso no confias en mi?—Alexander le preguntó con voz suave tomando las manos regordetas pero a la vez delgadas de Magnus.

—Claro que confío en ti. Solo que, lo que me paso fue raro muy, muy, muy raro. —vió como Alexander jugaba con su dedo meñique, sonrió por sus adentros ante ello.