—Todo esto tiene que ser una jodida.
Dijo Magnus sentado en el piso de los pasillos de la segunda planta de su gran casa.
—¿Simon está bien? —preguntó Alexander viendo a Magnus desde arriba, el estaba parado junto a el castaño.
—Si, solo estaba muy asustado. —contestó Magnus.
—¿Qué fue todo eso, Magnus? —le habló con tono algo enojado el pelinegro.
—Yo que carajos voy a saber, Simon me había estado diciendo pero no pensé que fuera algo tan grave, pero debí de suponerlo ya que a mi ya me habían hecho algo similar. Debí de haberle puesto más atención a Simon. —se culpó Magnus.
—Durazno, no es tu culpa no te mortifiques, cuando tu madre llegue, espero y venga, le dices lo sucedido para que se muden. —Alexander se sentó en el piso junto a Magnus éste recargo su cabeza en su hombro. —Todo estará bien
—Mi mamá no vendra de seguro, la conozco, ella casi nunca nos viene a ver a Simon y a mi, la última vez que la vi fue hace 5 meses. —la voz de Magnus se escuchaba un poco rota.
—Vamos, Maggs, a dormir. —habló Alexander levantandose del piso y sacudiendose su polvo inexistente de su pantalón.
—De acuerdo, ¿te quedaras? —preguntó el castaño levantandose también y yendo rumbo a su cuarto.
—Si, no quiero dejarte solo, además Jace ya se durmio junto a Simon y no quiero llevarlo hasta la camioneta ya oscureció. —dijo Alexander sentandose en la cama de Magnus, se quitó su chaqueta.
Magnus se detuvo en su armario y sacó de allí una pijama azul y otra amarilla.
—Está azul me queda grande así que supongo que te quedará. —le aventó la pijama junto a el. —Ire al baño a cambiarme en lo que lo hago ve cambiandote aquí. —le sonrió y entro con su pijama a su baño.
Alexander se repitió no molestar por ahora a Magnus.
Por hoy.
Pero esta noche no lo iba a besar ni acariciar ni nada, se relajara por esta vez y no tocara a Magnus.
—¿Alexander ya acabaste de vestirte? —se escuchó la voz de Magnus venir del baño.
—Eh, n-no. —tartamudeó. Con rapidez se cambió por la pijama de Magnus, le quedaba un poco apretada los botones que quedaban en el pecho parecían que iban estallar y los muslo por lo consiguiente, pero ya no podía cambiar de opinión sobre quedarse o irse. —Ya puedes salir, Durazno.
Magnus salió del baño con su ropa y la dejó arriba de un cesto de ropa, la pijama amarillo de Magnus le quedaba muy tierna pero una parte sobresalía y era muy notoria y muy seductora Alexander se obligó a no mirarlo ya.
—No tengo una cama extra, a-así que dormiras conmigo. —le habló Magnus algo sonrojado.
—O-Oh, si, no tengo ningún problema con ello.
Magnus se acostó en su cama y se enrolló entre las sábanas al final parecia un tamalito*. Alexander murió de ternura por verlo así. El también se acostó sin preocupaciones de espaldas a Magnus, lo último que escucho fue la respiración tranquila del chico castaño con el que dormía.
[>>ㅜㄴ<<]
Despierta.
Despierta.
—Simon despierta. —susurró Jace mirando la habitación oscura donde estaban.
—¿Qué sucede Jace? —preguntó el recién despierto.
—Quiero ir al baño. —le dijo su amigo.
—¿Q-Qué? —miró el oscuro pasillo que se veía tras tener la puerta de su habitación abierta.
—Acompañame. —suplicó en un susurró.
—No~, no quiero morir tan jóven. —dijo Simon.
—Porfis. —volvió a suplicar Jace.
—Esta bien. —se rindió él pelinegro.
—Gracias. —le agradeció.
La habitación de Simon era la única que no tenía baño adentro de por esa razón Simon siempre tenía que ir a uno que estaba en el pasillo de su cuarto cerca de donde doblas para ir al ático. Una jodia realmente.
—¿Ya acabaste? —preguntó viendo hacia los lados.
—No, solo esperame. —susurró Jace.
—Jace. —Simon puchereó el realmente tenía demasiado miedo.
—Tch.
Simon agrandó los ojos y miro hacía el piso, las lágrimas amenazaban por desbordar por sus ojos.
—Tch.
—No, no, no. —susurró Simon poniendose de cuclillas tapándose los oidos y cerrando sus ojos.
—Desobedeseras a tu madre. —Simon abrió sus ojos con sorpresa y destapó sus oidos. Iba volteando lentamente hacía las izquierda donde provenía el sonido pero el no vio a su madre, no vio a esa mujer con saco y falda de vestir gris o azul, de cabello corto y castaño, de ojos oliva y piel limpia.
—¿Q-Quien eres tu? —preguntó con miedo.
La mujer solo sonrió, sonrió de una manera tan cansada y tétrica para el menor y entró a la habitación que estaba desocupada.
O eso creía Simon ya que la oscuridad no lo dejaba ver, el realmente no vio ni se dió cuenta que entro justamente a la habitación de Magnus.
—Ya acabe. —salió Jace del baño secandose las manos con su camisa. Simon lo volteó a ver con sus ojos llorosos.
—Vamos a dormir entonces.
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El Ático 🖤Malec🖤(TERMINADA)
Horreur•Alec top Magnus botom •Homosexual. •Terror. •Suspenso. •Mencion de otro shipp -Jamon- ESTA HISTORIA no es mía es una ADAPTACIÓN todos los créditos a la escritora INICIADA: 10 - FEBRERO - 2020