Alexander recorrió todo él bosque a la redonda buscando a Magnus pero él castaño no daba señales de vida por ningún lado.
Lightwood no supo cómo llegó pero estaba ya al otro lado del lago de la casa de Magnus de lejos estaba esta, todas sus luces estaban encendidas pero nada se veía a través de las ventanas, la única habitación qué él pelinegro lograba ver era él despacho de la madre de Magnus qué siempre estaba cerrado.
Apenas iba a caminar hacía allá cuendo le toman de la playera. Volteó y lo que vió era a su hermano Jace.
—¿H-Hermano? —preguntó en un susurro él pequeño.
Alexander sabía que no era su hermano, su hermano se había quedado en su casa. Alexander sabía claramente quien era.
—No, no soy tú hermano. —soltó delicadamente la mano del niño de su playera.
—Mamá, ¿él no es hermano? —él niño volteó hacía atrás, hacías los árboles, ahí Alexander alzó la mirada lentamente hasta dar con él cuerpo de la mujer. Maryse Lightwood, más conocida cómo Mary la esposa de Roberto. Estaba de pie justo enfrente de Alexander pero sus ojos no se veían.
—No... —susurró.
—Perdoneme, señor. —para cuando Alexander bajo la mirada para ver al niño éste ya no estaba. Alzó la mirada para ver a la mujer pero esta tampoco estaba.
Un escalofrío paso por todo su cuerpo pero lo ignoró. Caminó al rededor del pequeño lago para llegar a la casa de Magnus para cuándo él apenas tocó la puerta para abrirla las luces de toda la casa bajaron, solo daban una ligero y delicado brillo pero hacía ver a la casa más tétrica.
Abrió la puerta sin preámbulo y lo primero qué vió eran largos hilos de sangre qué iban a hacía arriba.
—¿Magnus? —susurró.
Se escucharon pasos bajando por las escaleras hasta qué la silueta de un hombre bajó. Alexander pensó qué era él hombre de sus sueños pero se quedó en shock cuando se vió jodidamente a si mismo.
De pronto su garganta se cerró y su vista se nublo, él miedo consumiendolo.
—Tú no verás a mi Magnus. —soltó él hombre, su voz era muy diferente a la de Alexander esta era un poco más gruesa y con acento, más su cabello castaño.
—¡¿Donde está Magnus, infeliz?! —soltó exaltado él pelinegro. Él miedo no lo ayudaba en nada.
—Ja, ya no lo verás. —la voz del hombre sonaba en trance. —Mi Magnus va a estar conmigo.
—N-No digas ridiculeces.
—¿Sabes? Mi Magnus era así antes, mandón, serio, lindo, sexy, pero mi papá... tuvo qué matarlo.
Alexander tuvo qué tragar saliva.
—¿Y eso qué tiene que ver con Magnus? Se qué se parece al tuyo pero no lo es. —Alexander trataba de guardar su compostura.
—Lo mató sin qué me diera cuenta, luego me lo mostró. Era un maldito sinvergüenza. —él ser tenía la voz quebrada.
—Pero sabes qué nosotros no tenemos la culpa, tu Magnus murió, él Magnus qué tienes en tus manos, no es él tuyo. —él pelinegro trató de razonar con él ser.
—Pero son tan, tan, tan iguales, la misma voz, la misma actitud, él mismo cuerpo. Todo es igual. —él otro Alexander tenía lágrimas gruesas pasado por su rostro y dolor mismo también.
—Si lo se, pero, no es tú Magnus. —Alexander apagó su linterna y rebuscó por su chaqueta la foto que arrancó del libro la tenía doblaba así que la comenzó a desdoblar con cuidado. —Vi la foto de tú Magnus, él no era castaño, su cabello era oscuro.
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El Ático 🖤Malec🖤(TERMINADA)
Korku•Alec top Magnus botom •Homosexual. •Terror. •Suspenso. •Mencion de otro shipp -Jamon- ESTA HISTORIA no es mía es una ADAPTACIÓN todos los créditos a la escritora INICIADA: 10 - FEBRERO - 2020