Mi Turno (Historia LGBT) ~ Finalizada ~

Lagrimas

— Entonces, ¿No se van a casar? — Bianca me veía con una cara triste, pero no era la única, Fabián también se veía bastante triste debido a que había dicho que no a su propuesta de matrimonio.

— Es que no siento que esté listo para dar un paso así. — Dije un poco preocupado mientras el abogado y la enfermera solo seguían mirándome con tristeza.

— Darío se casó con Damián desde que tenía 25 y Teo esta con Adrián desde hace casi 3 años. — Bianca dijo mientras me tomaba de los hombros jalándome. — No puedes arruinar mi ship así. ¡Dos mil pesos están en juego con Alex! —

— Oye, tranquila. Ten en cuenta que Darío es muy maduro y Teo estaba destinado a Adrián desde que era un niño. Además, como apostaste a favor del matrimonio, creo que todo el mundo sabe que Fabián y yo no tenemos... — Me quedé en silencio viendo el rostro triste del abogado solo me quedé mirándolo preocupado de lo que estaba sacando a la luz esta situación. Me quedé en silencio mirándolo y la chica al notar el ambiente no dijo nada, solo se retiró a su habitación.

Y ahí estábamos los dos, solos y sin poder decir palabra alguna. No pensé que las palabras de Fabián iban en serio. No llevábamos mucho como pareja y él ya estaba pensando en un paso gigantesco para una relación, todo por el simple hecho de que su esposa apareció.

— Fabián. —

— Sé lo que estás pensando, sé que es un gran paso y nosotros aun no llevamos los años, pero yo por mi parte siento que, si no eres tú, no es nadie. Yo ya no tengo ojos para nadie Javier, y pensé que tú también estabas en la misma situación. —

El abogado solo dijo eso para dar la media vuelta e ir a su habitación, corrí detrás de él y pude llegar a abrazarlo antes de que cerrara la puerta, tenía hundido mi rostro en su espalda mientras mis manos se aferraban más a su cuerpo.

— No es verdad. Yo tampoco ya no tengo ojos para otros hombres. Pero, lo quise decir es que, sinceramente todo acerca del matrimonio, es muy precipitado para mí. Si quiero casarme, pero no ahora, para mi no es el momento adecuado. Por favor, compréndeme. — El abogado no me respondió nada, solo sentí como su cuerpo giraba lentamente y sus brazos me empezaban a abrazar con fuerza.

— Te comprendo, pero yo... No quiero que esta felicidad, que lo nuestro se esfume. Es la primera vez en mucho tiempo, que yo me siento feliz. — Levanté la mirada mis manos comenzaron a acariciar las mejillas de Fabián, le di un beso en su frente y después en sus labios le sonreí dejando caer mi cabeza en su pecho.

— No se esfumará, todo estará bien. Te amo, Fabián. — Dije tranquilo, en ese momento sentí como Fabián levantó mi mirada para besarme apasionadamente, atrayéndome lentamente hacia adentro de su habitación y cerrar la puerta con seguro.

*

— Te ves de cierta forma feliz. Eso significa que tu y aquel abogado andan en buenos términos. — Vi la seña del circulo y el dedo que André hacia con sus manos, el profesor con quien había hecho una amistad, de veces me molestaba con el tema de mi relación. No me molestaba, pero si me daba vergüenza.

— Cállate, no es por eso. Es que simplemente es un día especial hoy. Así que lo que digas no va a arruinar mi día gordis. — Sonreí divertido mientras ambos comíamos nuestros alimentos en la sala de profesores. Habían pasado dos semanas desde esa noche donde Fabián me había propuesto matrimonio. Las cosas estaban tranquilas, por no decir que eran perfectas. El abogado se reunió varias veces con Fernanda, estaba dispuesto a divorciarse oficialmente así que redacto la demanda. Las veces que se han reunido tenía entendido que solo han sido para acordar bien los términos de la separación, a pesar de que iba a verla yo tenia la confianza en Fabián de que él haría lo que me había dicho, mantenerse alejado y mantenerse duro con la decisión del divorcio.