Estaba caminando junto a la mamá de Javier, el restaurante donde comían estaba cerca de la playa por lo que ambos fuimos allí.
— ¿Cuál es su nombre señora? — Pregunté, la razón era sencilla. Debía de estar seguro de que la señora estuviera bien, si pudiera hablar o si ella pudiera recordar todo acerca del juicio.
— Aura, mi nombre es Aura García de Miramontes. — Comentó la mujer mientras ambos estábamos siguiendo los pasos. — ¿Y usted es? —
— Fabián Morales Ponce de León. — Dije mientras bajé mi mirada esperando algún reclamo o una bofetada. Pero no fue así, solo fue un silencio.
— Vaya, ¿Quién lo diría? Mi hijo está enamorado del abogado del doctor Zamora. — Dijo con seriedad.
— Entonces lo recuerda. —
— Eras muy joven en ese entonces, pero te recuerdo. — Detuve mis pasos con tristeza, el sonido de las olas en si era de ayuda ya que me permitían pensar rápidamente en palabras que pudiera decirle a aquella mujer a la cual le había quitado años de su vida, por sé que todo su problema comenzó cuando el juez declaró inocente a Zamora.
— Señora Aura. —
— Lo que pedir por ese incidente, por la desesperación de ver la sonrisa de ese hombre al ser liberado de los cargos por la muerte de mi bebé. No pude estar presente con Javier en muchos momentos de su vida... Primeros días de escuela, sus graduaciones, cuando se titulo de ingeniero y de la maestría, su primer empleo. No estuve ni siquiera para apoyarlo cuando reveló su orientación, cuando sufrió discriminación, cuando se fue a otros países. ¿Sabe cuánto perdí? Y al final de cuentas mi bebé no tuvo justicia... —
No sabía que contestar, solo sentí como mi estomago estaba retorciéndose, como mi respiración se agitaba.
— Te preguntó a ti. ¿Cómo es posible que mi hijo esté contigo? ¿Cómo tuviste el valor de venir cuando también eres parte del daño? —
Ni siquiera podía verla a los ojos, no podía encararla. Mi primer juicio, fue la primera vez que enfrenté un caso después de haberme graduado, una época oscura pero que siempre me había atormentado.
*
— ¡Debes de estar bromeando padre! — Grité con fuerza golpeando su escritorio. — ¡Me prometiste que no intervendrías en mi primer caso! —
— Si, pero solo si salías victorioso en el juicio. ¿Acaso Zamora está libre de cargo en este momento? No, no fuiste capaz de resolver esto. — En ese entonces mi padre era un tirano, alguien que solo pensaba salir triunfante en todos los juicios que enfrentaba. No importaba si eran culpables, no importaba los medios, la filosofía de papá en aquel entonces era ganar por ganar. — Por tu culpa, ahora tuve que perder dinero para que lo declararan inocente. —
— Pero... — Estaba a punto de reclamarle cuando sentí su mano dándome una bofetada.
— ¡No pienso perder a uno de mis mejores clientes por tu culpa! ¡Aprende a ser frío! ¡No tengas sentimientos! ¡El bufete Morales nunca ha perdido un juicio y ni lo empezara a perder por culpa de tu inaptitud! — No respondí, no hice nada. Solo me quedé en silencio.
— El pago está hecho, solo preséntate, presenta las pruebas que Damián te dará y esperas la resolución. Solo haz eso y si realmente eres mi hijo, no quiero que esto se repita. — No tenía el valor en ese entonces para oponerme ante él.
— ¡Ya basta papá! — Escuchamos de repente como Beltrán entró abruptamente a la oficina.
— Beltrán espera. — Dije con miedo viendo como era mi hermano menor que se enfrentaba al monstruo que era Benjamín Morales. — No porque seamos tus hijos debemos de seguir tus ideales. ¿Qué es lo que quieres? ¡Convertirnos en unos desalmados como tú! — Beltrán soltó su furia, pero de igual manera papá también alzando su mano a mi hermano. No iba a permitirlo, no permitiría que dañara a Beltrán o a otro miembro de mi familia, prefería ser yo quien recibiera la furia de aquel hombre. Me puse en medio recibiendo yo el golpe duro del puño de papá.
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Mi Turno (Historia LGBT) ~ Finalizada ~
RomansaJavier Miramontes acaba de regresar de Argentina ya con una maestria sobre sus hombros, el siguiente paso es encontrar un empleo y un hogar donde vivir ya que para él a sus 27 años, vivir con su padre ya no es de "adultos". Lamentablemente su regres...