— Bueno, no puedo detenerte. Si es una cosa para reanudar una investigación y es importante para ti, entonces yo te apoyo. Ve a Argentina con todo mi apoyo desde aquí. — Miré a Fabián realmente contento con lo de la oportunidad de volver a rehabilitar la investigación donde trabajé en mi tiempo de practicante. Pero lo que realmente me preocupaba era lo que le iba a contar después.
— Gracias, pero hay algo más. Además de mí, debo de llevar a alguien más. Alguien que me ayudó en muchas consultas y que sabe tanto del tema como yo. — Dije nervioso.
— Por favor, no me digas que es... —
— Es Sebastián. — Dije con voz leve.
— Mierda. — El abogado cerró sus ojos y frunció su ceño mientras se quejaba. — ¡¿Por qué él señor?! — Exclamó hacia los cielos para proseguir con otro suspiro. — Bueno, tampoco puedo hacer nada con eso. Pero ahora estaré preocupado porque vas él. —
— No tienes que preocuparte, él y yo quedamos en buenos términos de amigos después de que salí del hospital. —
— Eso dilo por ti. Reynaldo, Sebastián, Leonardo, hasta empiezo a sospechar de ese profesor compañero tuyo. ¿Cuándo hombres más hay de qué preocuparme Javier Miramontes? — Su rostro estaba cerca del mío, su mirada seria me pedía una respuesta, pero solo respondí dándole un beso en sus labios.
— Ninguno, en serio. Tan solo es un viaje para unas juntas y regreso. 4 o 5 días máximo, hablaré contigo todos los días, te mandaré mensajes y fotos. — Fue lo que comenté para tratar de animar un poco a Fabián, pero esté solo volteó la mirada con enojo. — ¿Qué? ¿Por qué volteas la mirada así? —
— Según recuerdo lo que me contó Damián, así mismo Darío le prometió tantas cosas antes de su viaje a Puebla hace años y mira como terminó. — Gruñó.
*
Mientras tanto en luna café. El dueño sintió un escalofrió recorrer su cuerpo.
— Mierda... —
— ¿Sucede algo mi bello ángel? — comentó su pareja con quien estaba tomando una taza de café
— No sé porque recordé el viaje a LandDivice. — El mayor solo puso una cara seria levantando su taza de café.
— Omitiré que tocamos ese tema. —
*
Al final logré contentar un poco a Fabián, esa misma tarde Sebastián me habló para confirmarme que también había sido llamado y que ya también había hecho la reserva de los boletos de avión. Fabián me despidió aun algo molesto, pero me dio un beso de despedida, durante el viaje Sebastián estuvo platicando conmigo acerca de las investigaciones neurológicas que habíamos dejado en el olvido. Al aterrizar llegamos al aeropuerto de buenos aires donde fuimos recibidos por uno de mis antiguos superiores de la universidad de esa ciudad.
— Profesor Gael. — Dije con gusto mientras le daba un gran abrazo al hombre mayor. — Es un gusto volver a verlo. —
— Lo mismo digo joven Miramontes. Después de tiempo podemos volver a reavivar nuestra investigación y crear un prototipo. — El profesor saludó a Sebastián y él era quien nos iba a guiar a nuestro hotel y también a donde sería las reuniones que teníamos, mientras íbamos en el auto del profe Gael y en un momento de silencio hice una llamada.
— ¿Llamando a tu chikitrikis? — Se burlaba Sebastián, pero le di un gran golpe en el hombro haciendo que se quejara del dolor, en ese momento escuché su voz. Mi chikibaby...
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Mi Turno (Historia LGBT) ~ Finalizada ~
RomanceJavier Miramontes acaba de regresar de Argentina ya con una maestria sobre sus hombros, el siguiente paso es encontrar un empleo y un hogar donde vivir ya que para él a sus 27 años, vivir con su padre ya no es de "adultos". Lamentablemente su regres...