La serie Inmigrante continúa con el libro 2, Ilegal.
"Los secretos nos unen pero a la vez nos destruyen."
Después de un año tumultuoso, las vidas de Val y Davis están separadas por trágicos secretos que han salido a la luz pública.
Valeria sabe lo q...
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Valeria
Estar de vuelta en Seattle ha hecho mi vida un poco más fácil. A pesar de tener más responsabilidades y hasta más personal de seguridad de cuando estuve aquí la última vez, creo que mi retorno a esta ciudad que adoro ha sido para bien. Nia, Laura y los chicos de la fraternidad han hecho todo lo posible en hacer que Alejandro y Sofía sean parte de su familia también, y es algo que siempre supe de ellos, su generosidad no caduca. Al contrario, cada día sus acciones me hacen pertenecer más a ellos.
Hace tan solo una semana que llevo viviendo en la casa de el padre de Davis y gracias a él he tenido la oportunidad de comenzar a trabajar inmediatamente. Sus contactos me han ayudado a encontrar una escuela superior para el último año de Sofía y Alejandro ha comenzado un programa para niños bajo el espectro de autismo. Lo interesante y a la misma vez extraño es que los veo todos los días porque ambos viven conmigo. Sin duda alguna tuve miedo, de tomar la decisión incorrecta al traerlos conmigo y siento pesadez porque quizás algún día me de cuenta que he fracasado totalmente con ellos.
Hasta ahora Alejandro, el que yo pensaba que me iba a dar más trabajo, ha sido sin duda alguna el guerrero en esta transición. Todos los días llega de la academia contento tarareando alguna canción que aprendió o comunicándome en una sola oración que hizo interesante ese día. Por el contrario mi hermosa pero rebelde hermana ha hecho todo lo posible por arruinar su último año de escuela superior. Sofía solo lleva días en Nova High School y ya he recibido dos llamadas de la administración de la escuela porque ella está omitiendo la mayoría de sus clases de la tarde. A pesar de que trato de hablar con ella al respecto cuando la veo en la tarde, su único gesto de comunicación es poniendo sus ojos en blanco como despreciando cada palabra que sale de mi boca. He intentado todo lo posible por sacar una palabra de su boca y nada ha resultado.
❤️🖤❤️🖤
Hoy Aaron decidió invitar a todas nuestras amistades para hacer una barbacoa y reencontrarnos nuevamente. Estoy ansiosa por verlos a todos en especial a Nia con Valor y a todos los niños de la casa Helping Hearts. He estado pensando mucho en Zack y en lo que tenía planificado hacer con él. Las cosas hoy en día han cambiado, pero mi amor maternal por el sigue ahí y lucharé hasta lo último por tenerlo conmigo.
Son alrededor de las dos de la tarde y ya están jugando en el jardín los niños de la casa Helping Hearts con los chicos de la fraternidad. Esta interacción me conmueve y hace que mi trabajo lo vea como el camino para que estos niños puedan rehacer sus vidas como cualquier otra persona a pesar de sus tragedias. Es interesante ver como dos mundos totalmente diferentes se unen y pueden vivir en el mismo lugar. Me hace pensar en Davis en todo lo que hemos pasado y a pesar de nuestras diferencias todavía seguimos luchando por estar juntos.
—¿Dónde está Davis? —Zack pregunta.
—Creo que estará aquí pronto. —le digo mientras observo a Alejandro dando vueltas alrededor de Nia mientras ella carga a Valor. La situación me pone un tanto nerviosa a pesar de que Nia está sonriendo, temo a que Alejandro pueda oaccionar un accidente.
