La serie Inmigrante continúa con el libro 2, Ilegal.
"Los secretos nos unen pero a la vez nos destruyen."
Después de un año tumultuoso, las vidas de Val y Davis están separadas por trágicos secretos que han salido a la luz pública.
Valeria sabe lo q...
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Davis
La conversación que comencé con Val en la entrada de la casa de mi padre no la pude terminar inmediatamente. Mi ángel estuvo esperando por largos minutos mi respuesta y llegó un momento en el cual se cansó y decidió entrar a la casa y dejarme solo con mis pensamientos bajo el reflejo de la luna. La oscuridad de la noche me impide ver más allá de mis propios pensamientos, la verdad se exactamente que es lo que debo hacer para no perder lo único importante en mi vida. Ella... Val, ella lo es todo.
Trato de poner la oscuridad hacia un lado y retomar nuevamente mis pensamientos para mantenerlos bajo control, así podré ir tras de ella y contarle lo que se merece saber. Luego do unos minutos siento mi cuerpo relajarse un poco y voy directo en busca de mi hermosa chica de grandes ojos marrones. Reviso la habitación de huéspedes que hemos hecha nuestra en los pasados días, pero no la encuentro. Así que la busco en la habitación que está ocupando Alejandro mientras compro una casa en las próximas semanas para todos poder tener un hogar. A solo pasos de la habitación escucho a Valeria hablando sutilmente.
—El poder tenerte conmigo me hace extremadamente feliz, aunque haya sido por las peores circunstancias. —la veo arropar lentamente a Alejandro mientras sus delicados ronquidos anuncian su cómodo descanso.
Trato de dar unos pasos para acompañarla y ella hace paralizar mi cuerpo diciendo: —Espero que me perdones, si crees que Seattle no es lugar para ti. Perdóname Alejandro.
De inmediato comienzo a caminar en dirección contraria hasta regresar a la habitación que comparto con Val. Debo intentar darle mi apoyo no solamente a ella, pero también a sus hermanos los cuales ahora también son mi familia. No se lo que me sucede pero desde que estuve enterrado en mi ángel en el maldito callejón, mi coraje está a niveles catastróficos. He intentado poner mi mente en otras cosas y la desgracia de los padres de Val pudo ayudarme momentáneamente. Todo lo que hago es correr en círculos cargando la misma mierda, y es como si no pudiera salir del hoyo que yo mismo he creado para enterrarme.
❤️🖤❤️🖤
El agua tibia de la ducha intenta relajar mis tensos músculos luego de varios días de tensión, pero al parecer nada funciona. Me siento frustrado y a la misma vez lo que deseo es matar a alguien. Intento e intento llevar una relación normal de pareja con Val y por lo que veo todo se interpone entre nosotros. Nuestro amor sólo está conectado por las tragedias que hemos vivido, pero con todo lo que está sucediendo ahora no se si el amor podrá sobrevivir.
—Davis... —la voz dulce y juguetona de mi ángel me despierta y de inmediato siento su suave piel desnuda conectarse junto a mi espalda bajo la sutil cascada. —¿Estás bien?
Su pregunta hace que mi cuerpo tiemble de impotencia y en un instante sus labios deciden explorar mi espalda. Sus manos las noto un poco indecisas, al parecer quieren explorar también y lentamente corren a aventurar en mi pecho y estómago. Respiro profundo varias veces porque su timidez y valentía me excitan al extremo.
