01

5.5K 261 51
                                    

Enamorarse. ¿Está bien el sentimiento? 

No, si a quien amamos no nos ama de vuelta, pero… ¿y si me ama también? 

El amor es duro y contagioso. Sin embargo, antes de hacerte esta pregunta debes tomar en cuenta que, no todo lo controlamos y aceptar lo que somos. No escogemos a quién amar, no elegimos el momento ni a la persona que nos enamora. No hay un tiempo o estación definida para el amor. 

Ahora… dime tú ¿Está bien enamorarse? 

HeeSook cerró el pequeño folleto y lo enredó en sus manos para después guardarlo en el bolsillo trasero de sus pantalones cortos de color blanco. Bufó mirando hacia delante, donde se encontraba el parque más cercano a su trabajo. Algunos niños jugando y gritando de la alegría, un poco de envidia si que le daba. No había de otra, si a ella le gustaba trabajar y tener dinero para sus pequeñas cosas, pero súper útiles para ella. 

No hace más de diez minutos que un joven de su misma edad le entregó aquel folleto que leyó y que ahora mismo la tenía envuelta en pensamientos. Han pasado seis meses desde que miró a Jimin la última vez, y para su suerte no ha pensado mucho en ello a pesar de que creyó que no lo podría superar. 

Las vacaciones de verano están por llegar y su amigo SeokJin le invitó a pasar unos días en la casa de sus abuelos, pero no estaba segura de ello, si no iba Hoseok ella no se sentiría tan cómodo en ir.

—¿Te gustó? —El joven regresó y no se enteró desde cuando. Alzó la vista hasta su rostro sonriente. —El escrito, estoy practicando para un futuro. 

—¡Oh, sí! 

Él, aunque sonreía no se le veía muy animado. Tomó asiento a un lado y pasó sus dedos por sus cabellos oscuros y enarcó las cejas con molestia. 

—Debo mejorar o no seré nadie. 

Hee lo miró tan preocupado que no pensó dos veces en colocar su mano en uno de sus hombros para intentar hacerlo sentir bien. Al momento que se giró y sus ojos se cruzaron una extraña sensación pasó por ambos. Apartó la mano al instante con un poco de vergüenza. 

—Soy Namjoon —Le saludó amable. 

—HeeSook… —En cuanto sus manos se juntaron volvieron a verse y sonrieron. Se separó con un ligero sonrojo, la sonrisa del chico le había hechizado con tremendos hoyuelos. —¿De verdad lo escribiste tú? 

—Sí, mi maestra de literatura me ha dicho que sería bueno repartir folletos de lo que escribo. Así podré avanzar más rápido. 

—¿Y que te han dicho? 

—Para ser sincero, eres a la primera que le entregué uno
—Abrió una bolsa que se sostenía por su cadera mostrando ahí varios folletos. —Soy un fracaso. No puedo siquiera acercarme. 

—¿Cómo te acercaste a mi, Namjoon? —Estaba curiosa, pues si tanta vergüenza tenía ella debió darle confianza. 

—Parecías tan inmersa en tus pensamientos que no lo pensé y te lo entregué sin pensarlo.
—Alzó los hombros. —Parecías alguien a quien no temer.

Ella rió carismática, algo que le gustó mucho a Namjoon. Cuando se dio cuenta de que la estaba mirando más de lo normal giró su vista al frente y carraspeó la garganta, ella sonrió más. 

—Hm… debo irme Namjoon —Se levantó y sacudió su trasero. —Nos vemos. —Se despidió y a unos cuantos pasos alejada de él, la llamó y ella se giró. 

—¿Vienes aquí diario HeeSook? 

—No, pero puedo hacerlo. ¡Adiós! 

Namjoon inhaló profundo al verla caminar. Sonrió cuando la observó entrar al edificio no lejos de allí. Tomó sus folletos y los tiró al depósito de basura más cercano. 

—¿Puedes darme un momento? —Sujetó la mano que pasaba sugestivamente por la piel desnuda de su torso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¿Puedes darme un momento? —Sujetó la mano que pasaba sugestivamente por la piel desnuda de su torso.
—Sí, hoy no tardaré en llegar… lo sé, lo sé… 

Jimin no hacía mucho que se comunicaba por llamada con su jefe principal, y con un Taehyung besándole la espalda con ganas de más atención. 

—Deja eso de lado, Chimmy. —Habló ronco a sus espaldas. —Ven aquí. 

—Sí, jefe… 

Taehyung viro los ojos y se quejó echándose a la cama boca abajo, desesperado por tener que llamar siempre la atención de Jimin. Cuando no escuchó la voz del otro, prestó atención al chico que permanecía en la misma posición sin hacer el mínimo ruido. Preocupado, y con ganas de que le mirase comenzó a acariciar su espina dorsal con el dedo índice. Sonrió cuando logró su cometido. 

—No puedo creer que no puedes callarte aunque sea un maldito minuto. —Jimin lo trataba cada vez peor, pero no le tomaba en cuenta. Siguió con sus caricias y sonrisas, hasta que bruscamente el chico le apartó la mano y se apartó también. —Me tienes harto, siempre hablando como perico, me duelen los oídos.

—Pero si yo no he hablado —Se incorporó para pegarse a su espalda y rodearlo con sus brazos. —Ni siquiera me notas —Se burló. Intentó alcanzar su mejilla pero se apartó. Bufó y le aventó una almohada a la espalda. —No pasas tiempo conmigo, no eres igual de lindo que antes. 

Jimin ignoró sus palabras y siguió vistiéndose. El otro simplemente lo miraba desde la cama sin expresión alguna. Sabía que Jimin no iba a comportarse igual que antes, no después de lo que le hizo a HeeSook, pero creyó que por lo menos le seguiría un poco más. Lo único que hacía era llegar sin aviso, besarlo y llevarlo hasta el cielo y después irse sin despedirse. 

Lo siguió hasta la salida de su casa y, cuando estaba por abrir la puerta le llamó. 

—Si te enamoraste de ella ¿por qué viniste a mí? 

—¿De quien hablas? —Frunció el ceño cuando lo miró. 

—Sabes perfectamente de quién estoy hablando. No sé porqué te empeñas en ocultarlo, eres un idiota. 

Jimin abrió la puerta, salió sin cerrar. Obviamente, el dueño salió tras él. 

—Déjame en paz, Kim —Dijo un poco agitado. 

—Hablo de HeeSook. Esa chiquilla de la que no te puedes olvidar. 

Fastidiado de escuchar su voz ligeramente alta, se detuvo y lo encaró. Con velocidad moderada, se le acercó a besarlo de manera profunda y sin mesura. Taehyung estaba sorprendido, expuesto a él. 

Se separó y le miró directamente a los ojos. 

—No me esperes hoy, que llegaré tarde. 

Sin más, se marchó, dejándolo boca abierta. No obstante, Taehyung estaba seguro que Jimin no estaba siendo sincero consigo mismo, y que tarde o pronto lo dejaría solo, pero era el riesgo que decidió tomar. A esas alturas, ya sabía que Jimin volvería con HeeSook, aunque no negaba que no deseaba que eso ocurriera. 

Inocente Señorita 2 [P.J]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora