Inocente Señorita 2 [P.J]

04

Vacaciones al fin. Después de tener las semanas más ajetreadas en la escuela llenas de exámenes y pruebas que comían su mente a tiempo completo. Sin embargo, bastante feliz porque su último año de bachillerato llegó y comenzaría la universidad en dos meses.

—¿Qué te pondrás mañana en el baile? 

—Aún no sé si quiero venir —Le dijo Hoseok desanimado. 

—¿¡Qué!? —Preguntó bastante exaltada. —¡No puedes faltar! Es nuestro último baile con nuestros compañeros. 

—No me preocupa no volverlos a ver. 

—¿Qué hay de mí? 

—Tu eres como mi hermana, seguro que no nos vamos a separar por nada. 

—Eso es cierto pero… hay que ir Hoseok, por favor… 

Ella sabía que él no podía resistirse a sus súplicas. Aunque Hoseok de verdad no quería ir y ver a SeokJin riendo con otros como si él no existiera. 

El joven pelirrojo quería pasarla en su cama todo el día siguiente. 

—¿En que piensas? —Retomó una vez lo miró distraído. 

—En nada, sólo que quiero dormir. No me siento muy bien. 

—¿Tus padres te dejaron quedarte a dormir? 

—¿Por Qué crees que llevo la mochila más grande del mundo? —Ella rió y le abrazó con fuerza. —Cuando lleguemos a tu casa deberías hacerme un masaje. 

—¡Claro que sí Hoseok-ie! 

A las 6:30 de la tarde, los dos jóvenes se encontraban en la habitación de la chica. Él en la cama y ella en su escritorio dibujando. 

—¿Y… aceptaste la invitación de SeokJin? 

Hoseok llevó una almohada a su rostro. 

—Creí que eso estaba más que discutido, Hee. No quiero ir. 

—Pero yo sí —Hizo un puchero. Dejó de lado su lápiz y le puso atención a su amigo. —¡Andale! Estoy sorprendida de que mis padres me dejen salir sin ellos, debemos aprovechar el bug. 

—No cuentes conmigo —Se echó de lado mostrando su espalda. Ella sonrió divertida y se aventó encima de su amigo. —¡Estás pesada! 

—Por favor Hoseok-ie, si no vas yo tampoco. 

—¿Porqué? Te llevas muy bien con él. 

—Uy… ¿estas celoso? —Le bromeó, sin embargo para él no fue un chiste. —¿Hoseok? 

—Sabes que no me cae bien. Es insoportable. 

—Pero si he visto que te trata muy bien, ya no pelean y hasta parece que le gustas —Intentó hacerlo reír, pero en realidad provocó un chispazo en su estómago y un notorio sonrojo. —¿Qué tienes? Perdón si te molestó, fue indebido. 

—N-no vuelvas a decir eso. A mi no me gustan los hombres y-y menos SeokJin… 

La chica se quitó de encima al percatarse del tono en el que ahora hablaba su amigo. Lo que menos quería era que se moleste con ella en esos momentos. 

Por otro lado, estaba Hoseok pensativo, con el corazón alborotado y la respiración agitada. No podía ser cierto que con sólo mencionar a SeokJin se ponga de esa manera. Le alucinaba la forma tan descarada y feliz que le ponía la idea de pensar en él como si fuera importante. Una sensación nueva, y que según él, puede tratarse del cambio tan brusco que Jin había ejercido en su comportamiento con su persona. Quizás sea porque es el amigo de HeeSook, pero entonces, ¿cómo explica esos dulces labios cálidos sobre los suyos? ¿Cómo ignorar esa sensación en todo su cuerpo y esa reacción hormonal que le hacía su presencia?