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Lamento mucho la demora ; ^;
Advierto que este capítulo puede tener contenido no apropiado para todo público.  (+18)
Disfruten. 💙

HeeSook había salido de la habitación quince minutos después que Jimin, quien la esperaba junto a un Jungkook en pijama y una bolsa grande de chucherías.

—Estoy lista. —Llamó la atención la joven detrás de ellos. El menor se quedó mirándola, mientras que Jimin se levantó de prisa y le sonrió. —¿Por qué me miran así? Sabía que no era buena idea llevar este vestido ajustado. Ya regreso.

Jimin la detuvo tomando su mano y luego la besó.
—Te ves hermosa. Vamos, que debes tener hambre.

—De hecho estoy muy hambrienta.

Jungkook se despidió con la mano, pero no le hicieron mucho caso. Suspiró y se echó al sofá con desgano. Se puso a pensar cómo es que su hermano siempre conseguía tener novia y sobre todo cómo fue que enamoró a HeeSook, pues para él es la mujer más bella que ha visto en su corta vida y también la más amable que conoce a parte de su madre. ¿Algún día él podrá tener a alguien así? A decir verdad, sólo espera que sea HeeSook y nadie más, pero no puede hacerle eso a su hermano, ni siquiera cree que hay una posibilidad de que ella se fije en él.
Jimin es mayor y sabe más sobre las relaciones amorosas que él, a penas y había dado su primer beso dos años atrás y cuando su ex le propuso tener sexo, él huyó. Jimin iba a tener un hijo con la chica que le gusta.

—¿Porqué no te conocí yo antes noona? —Se echó un puñado de papas fritas a la boca lamentándose.

El restaurante era grande y lujoso, las mesas eran más privadas que los demás restaurantes que había ido con amigos o su familia. Claro que Jimin se había gastado demasiado en ello, así que debía disfrutarlo y no alterarse con el tema que tenía en mente.

Una vez tuvieron la comida en su mesa, Jimin comenzó a observar con más frecuencia, esa mirada que muchas veces hizo sonrojar a la chica, pero que ahora no surgía el mismo efecto por sus pensamientos.

—¿Puedes comenzar tu primero, por favor? —Le pidió ella con un tono bajo y calmado.

—Sí así lo prefieres… —Se limpió los pocos restos de comida que pudiera haber en la comisura de sus labios y prosiguió a beber del vino destilado para aclarar la garganta. —No sé cómo comenzar, antes lo tenía hecho pero tenerte frente y luciendo tan brillante me da escalofríos. —Una sutil pero calmante sonrisa le hizo recuperar un poco de confianza. —El sexo, —Observó a otro lado y después a sus ojos grandes. HeeSook había optado por una postura segura y su rostro se mantenía en la misma expresión seria. —No quiero sonar como loco. Es sólo que tu y yo tenemos una diferencia muy grande en este tema. Pensé que ahora que vives conmigo sería distinto y que…

—¿Que haríamos a diario?

—No a diario, si no quieres. Pero estaría bien que de vez en cuando lo hagamos.

—¿Qué es para ti de vez en cuando?

—Bueno, no lo sé… Cinco veces… a la semana. —HeeSook enarcó las cejas sorprendida. —No es mucho si lo comparas con diario.

Ella recargó su espalda en la silla y miró hacia su derecha. —¿Es de lo que querías hablar?

—Hm… sí. HeeSook no veas el sexo como algo pequeño. Tener relaciones sexuales no es sólo el nombre o el deseo, también se trata de nosotros. Mirame, —Buscó su mirada y cuando la obtuvo acercó ambas manos a las de ella para sostenerlas. —Sé que con el embarazo debes estar agotada, pero también quiero que pienses en mí y no sólo en ti.

Inocente Señorita 2 [P.J]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora