Inocente Señorita 2 [P.J]

17

—¿y cómo te fue ayer en tu cita?

La morena se quedó pensando hasta captar la pregunta que le hizo su amiga. 

—Ah, sí. Ya sabes, fuimos a cenar y de ahí pasamos a su casa... 

—¿Fue su aniversario? 

—Si... —Jugó con su desayuno sin mirar a los ojos a la otra. 

HeeSook se le quedó mirando por unos segundos, pensando en lo atractiva que es. Sus pensamientos trajeron el momento en que Jimin había salido después de ella y regresaba en el mismo orden, ambos bastante agitados y con prisa. 

—Hm... oye, ¿tienes un poco de labial? 

—Yep. Toma —Le entregó el labial de barra con tapa dorada, cuando lo abrió lo puso sobre su mano. —Creí que te lo pondrías. 

—Eh, sí, es que no quiero contagiarte de algo —Sonrió y la otra negó. 

—No creo que suceda, pero si así lo quieres. 

HeeSook le devolvió su labial y le agradeció. Se conservó seria mirando la mancha en su mano, era demasiado parecida y olía igual. Cerró sus ojos y aspiró lento para calmarse. Si ambas manchas se tratan del mismo labial, podría haber una posibilidad de que Jimin le haya pedido, pues sabía que él usa bálsamos para los labios, tal vez, el café que se había tomado ayer en la tarde resecó sus labios y esparció el resto con sus dedos. No todo se trataba de un engaño. Jimin le prometió no hacerlo de nuevo, debía confiar en él. No obstante, si Jimin había sido fiel y quién lo besó fue Yang Mi, cambiaba bastante el tema, eso quiere decir que ella le fue infiel a su novio, pero, ella se veía muy enamorada cada que habla sobre él. Prefirió no darle más vueltas al asunto durante el día. 

Al salir de clases, camino a la parada de autobuses recibió un mensaje de parte de Namjoon, con el que se mensajea casi a diario. Desde que se miró con Hoseok, no lo veía, así que decidió invitarlo por un helado. En cambio al día anterior, el sol daba calor a la tierra y eso daba antojo de helado. 

Namjoon la saludó con una gran sonrisa desde unos metros de distancia, se sentó frente a ella y pidieron sus respectivos sabores favoritos. 

—Tanto sin vernos, me quedé con la angustia el otro día. Parecías un tanto incómoda cuando papá llegó. 

—No es eso, estaba nerviosa por ver a mi amigo. 

—¿Es un amigo o... —Alzó las cejas pícaro. —algo más? 

Ella rió divertida, los gestos de Namjoon eran demasiado graciosas. 

—Es mi mejor amigo y es gay. —Se rió del asombro del chico. —Se había enterado de que estoy embarazada. 

—¡¿Qué?! —Se paró del asiento y los interrumpió el camarero. — A ver, párate —Le dio la mano para ayudarle. Su boca se abrió en 'O' y después sonrió, le dio una vuelta y se volvieron a sentar. —¿Porque no me lo dijiste? Hubiera traído algo para él también. 

—¿Eh? 

Namjoon rebuscó en su bolsillo derecho, le enseñó una pulsera negra tejida.

—Estoy aprendiendo, espero que sea de tu talla. 

—Se te da muy bien, Namjoon, muchas gracias —Él tomó su mano con delicadeza y le ayudó a colocarla en su muñeca. —Se sonrieron. —Eres muy lindo, de verdad. 

—No es nada.  —Tapó su rostro con su brazo y después se burlaron. —¿Y cuanto tiempo llevas con la pelota? 

—Cinco meses.