Schnuckelchen [Kyman Drabbles]

Sin sabor II

Nota: La primera parte, es antes de la fiesta del capítulo anterior.

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—¡No vayas, quierete a ti mismo! —Kenneth grito a través del telefono, antes de que Eric se encontrará en camino a la dichosa fiesta, luego de que Kyle le enviara un audio molesto, culpandolo por ir. —No vayas, y te juro, te juro Cartman que yo voy a darte el encuentro y te voy a comprar lo que quieras, te lo juro —Se colocó de la forma más veloz su Parka —Solo dame tiempo— Muy tarde, sintió.

—Estoy afuera... —Cortó

—Eric.. —Miró su ventana, iba a hacer frío esa noche—Yo si te quiero —Susurró cuando escucho el pitido de "llamada finalizada".

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Su mano fue al timbre, recordando la melodía tan molesta que conocía desde pequeño, un Cartman en pijamas salió, al verlo ni quisiera le dejó hablar, solo cerró la puerta con fuerza.

—Hey —Saludó, sintiendo que no debía estar ahí — ¿Cómo estás?

—Bien, creo —Respondió a través de la madera —¿Y tú?

—¿Puedes decirme las cosas completas?—Fue directo, sin ganas de discutir, pero con el gordo nunca se sabe —Sigo algo... Confundido— ¿Esa era la palabra correcta?

La puerta se abrió, ahora podía verlo mejor, sus ojeras, sus mejillas sin color, su cabello aún limpio y desprendía un olor a galletas de mantequilla.

—No te voy a dejar pasar a mi casa, vas a tener que aguantar el frío —Y volvió a cerrarla, pero no le importaba, estaban hablando, aunque sea.

—Esta bien.

—Estoy mal —Inició —Y en tu fiesta estaban... M—Muchas chicas bonitas, inteligentes y de seguro con más —Pego su oreja a la madera, con afán de escuchar mejor —No, nadie puede ser más carismático que yo, en fin, habían zorras de la A a la Z en tu casa, y... Sentí —Se escuchó algo pero no pudo diferenciar que era —Sentí que estabas mejor con ellas que conmigo.

Silencio.

—De ahí sentí que tus malditas disculpas fueron más obligatorias que tener que ir a un campo de concentración —Su rostro estaba relajado, Cartman le estaba contando, tal vez por primera vez sus inseguridades, sin rastro de mentira — y —Lo escuchó dudar —Ya sé el por que alguien me dijo que no fuera, que me quisiera más a mi mismo y me alejara, por que él vio que estaba mal, e intento protegerme pero, soy igual de terco que tú.

—Te quiero demasiado, cada cosa que dices es maravillosa —Aclaró —No entiendo por que piensas eso, si me ves con cara de estúpido cada que sueltas tus planes macabros, ¡me encanta escucharte! , no seas pendejo.

—Aparte...—Se sentó en la entrada, el silencio de aquel pueblo en la mitad de la nada se hizo más intenso—Dijiste que íbamos a ignorar todo, como siempre hacemos—la puerta se abrió un poquito, dejando pasar el frío aire de afuera —¿Cómo que "como siempre"? —Cerró sus ojos, cansado, esperando que acabara—Según yo —Se abrió por completo y lo jaló para dentro de la vivienda —El único que estaba mal era yo— Volvió a sentir el calor de aquel hogar roto, su piel se erizo.

—No debiste no ir al colegio por una semana —Protestó, cerró la puerta y se volteó a verlo.

—Estaba llorando hasta dormirme, nadie podía verme así —Respondió, su ceño se fruncido, sus puños se cerraron.

—¿Pero Kenny si? —Le molestaba el saber que aquel chico pobre podía tener más preferencia que él, pero ante la mirada de todos, Kyle es el favorito de Cartman, para todo.

—A él dejalo fuera de esto —Bajo la mirada.

—Tenemos que hablar de todo Eric, por algo estoy aquí —Se sentaron en el sillón sin tener que decirlo, fue el lugar más cómodo para poder seguir su charla, que de a poco iba subiendo en intensidad.

—¡Es que no te importa! —Su voz se sentía rota—solo estás ahí por que somos algo como "amigos" pero no, sabemos que no lo somos.

Silencio.

—Y ya, lo sé y se siente feo hablar con cualquier persona— Exclamó —Sé que es ridículo, es inútil y—

—Para mi no es ridículo, tenemos que hablar, si no suceden estas cosas —Recalcó tanto el "Estas" Que Eric volvió a sentirse mal con él mismo.

—Mi madre nunca me ha preguntado realmente si estoy bien con ella, o conmigo, y la respuesta es no, nunca lo he estado —Recién notó los lunares sutiles que tenía Cartman en el cuello—Si hablo con alguien de mis problemas termina muerto, y lo sabes.

—No me importa —respondió decidido —Para mi sigues siendo un amigo.

—Deberíamos hablar de eso de "amigo" —Sintió remordimiento, sabía que no había nada, pero Kyle insistía en ponerle nombre —No se si pueda ser una buena "pareja"—Se aclaró la voz —O incluso un buen "amigo" —Sonrió un poco, cabizbajo.

—¡¿Crees que te voy a hacer daño?! —Volvió a alzar la voz, necesitaba saberlo, para poder refutarlo.

—¡No te voy a responder eso, hijo de perra!—Otra vez, el ambiente se tensó—Por que si lo pienso, si sigo pensando en eso, la respuesta en clara , todos se aburren rápido de mi.

—¡Carajo!  — se inclinó, sin dejar espacio entre ambas frentes— Yo nunca, nunca me voy a aburrir de ti —Esa voz decidida, ese brillo en sus ojos que pudo ver, como sus manos formaron un puño y acorralado el cuerpo suave, con curvas del castaño en el sofá —Tal vez a algunas personas les puede aburrir la forma en la que abres la boca para decir alguna mierda, pero...

—Mierda, dame espacio para asimilar todo —De quejó, la pierna de Kyle estaba en medios e las suyas, incomodandolo, sabiendo que iba a suceder.

—Culón, a esta persona nunca le vas a cansar.

—Entonces —Se intentó sentar mejor, sin evitar sentir su entrepierna incómoda, siempre que discutían ambos quedaban muy cansados —Podría empezar a confiar en ti...

—Quiero que me cuentes todo, hasta lo más absurdo, me gusta hablar contigo.

—A mi también, pedazo de excremento pelirrojo —Silencio, otra vez.

Le dio un beso en la frente, rápido, simple.

Se abrazaron, y hablaron, aún quedaba mucho por decirse, pero era un buen inicio.

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—¿Sabes Eric? —Habló Kenny después de escuchar lo que sucedió el día anterior

—¿Desde cuando soy Eric? —Se burló, con ambas manos en su nuca, descansando en el la parte de atrás de la camioneta de alguna persona.

—Bueno, mi culito hermoso —Recibio un golpe amistoso —Si te hace un poquito feliz estar con él que sin él —Su garganta quemó —Entonces quédate.

Renunció a él, lo hizo apenas sintió su estómago revolverse, brincar con cada tacto, con cada roce, lo hizo al sentir ese brillo, esa aura que deslumbraba el gordo cada que insultaba al judío, cada que maldecía su existencia, y si Cartman era más feliz con Kyle que con él, estaría bien.

Pero que lo hiciera llorar, que le hiciera sentir insuficiente, sabiendo aquello que era prohibido para otros, oh, no importaría cuantas veces moriría, Broflovski las pagaría.

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¡Hola! ¿Qué tal?

Es la primera vez que hago la continuación de algo, pero quería hacerlo por que, al final mi situación también tiene un final feliz, pero aún así, lo idealizo con los babys.

Espero les haya gustado, voten, comenten.

Disfruten

Gracias por leer. ❤

Pandioso234