Schnuckelchen [Kyman Drabbles]

Lucir

Eric estaba emocionado, acomodó su bufanda celeste alrededor de su cuello y agarró la mochila que poseía desde hace años.

Se encamino rumbo a la festividad escolar, sin audífonos y con una actitud buena, sus pasos dejaban huella en la nieve.

Sus amigos, si podía llamarlos así, estaban en la entrada, riéndose entre ellos, dándole codazos a Kyle cuando vieron al gordito llegando.

—Llegó tu morsa —Stan procedió a ingresar a través del umbral, pero el líder lo detuvo.

—Tienes novio, tienes novio —Cantureo Kenny bajando un poco la máscara de su parka —y hacen cositas

—Se llama sexo —Jaló un poco de la camisa de Stanley para que se mantuviera en su lugar —y al menos yo hago algo más que jalarmela.

Sus pasos cortos se apresuraron al verlos delante suyo, se mentalizo para la gran masacre que habría adentro.

—Hey —Le dio una sonrisa emocionada.

—Hey —Respondió el pelirrojo, bajo la mirada unos segundos, solo para bufar con una sonrisa, se movió para ingresar a la actividad, todos lo siguieron.

Todos lucian bien, algunos se burlaban de otros, apuntaban sus armas a personas débiles, como Cartman, pero al ver al judío solo maldecian.

Agarró y empujó el cuerpo del castaño hacia el suyo, estaban cerca, ninguno dijo nada, quería agarrarle la mano, quería sentir el frío que lo caracterizaba combinarse con el ligero calor que emanaba el solito.

Estaba pensando tantas cosas.

Que tal vez se perdió de lo que sucedio.

Rebecca llegó unos minutos después, Eric fue alejado del cuerpo de Kyle, sustituido por la fémina que se hallaba enrollada en el cuello del alto.

Los vio besarse, notó a Stan incómodo, y a Kenny igual, estaban susurando entre ellos, y voltearon a verlo.

Lástima en sus ojos, desbordando pena.

Cartman se escondió en la bufanda, su mirada no podía evitar mirar a ambos amantes, mirar cada pequeño detalle aunque sintiera que no debía estar ahí, no podía evitar ver como los rizos indomables del pelirrojo eran acariciados por ella, como la mano de él en su cintura.

Se volvió a perder en sus celos.

— ¿Quieres? —Pregunto Broflovsky extendiendo algo, pero no iba a aceptar nada de lo que viniera.

—No —Se negó con energía, miró la galleta con un corazón en el centro antes de ser mordida por el otro, Eric quería llorar, respiró un poco fuerte y se mantuvo.

Que sea el más débil y pacífico de aquel mundo no significa que iban a verlo  llorar por todo.

Luego de algunos minutos, se fue por su propia cuenta a recorrer aquellos pasajes de sangre, no tenía miedo, no del todo.

Él era propiedad de Kyle y todos lo sabían, lo volvía inalcanzable y le daba inmunidad.

Stan se acercó lento, mirándolo sin pesar.

—Carajo, si sigues siendo así de enclenque vas a morir pronto —El cielo empezó a oscurecer, todos encendieron velas, antorchas, bombas, se escuchaban motivados para la purga de ese día.

Lo vio a jugueteando con la ondulada, besando sus manos y dando vueltas, pronunciando "Rebecca" Algo fuerte, como para que fuera obvio su intento de atención, sintió su interior morir un poco.

—Me siento mal —Soltó el teléfono y le dio la oportunidad a Stan de ver sus ojos cambiantes, ellos le decían que eran feos y raros, que el café no combinaba con los azulejos de Kenneth.