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El famoso día de Jennie había llegado, estaba nerviosa y he de admitir, que los preparativos los había arreglado durante un mes antes, con tal de que solo tenga que arreglar la casa de JiSoo y ya.

Creo que es obvio el plan que se tenía, iba a invitar a Jennie a pasear y pasar el día juntas, mientras que JiSoo, Lisa y los invitados estrellas arreglaban las cosas.

—Jen, ¿te acuerdas de aquel día que te sentiste mal y yo ofrecí mi caída económica para hacerte sentir bien? Bueno, esta vez, es por tu cumpleaños, así que, llévame a donde quieras y dime lo que quieres, que te lo regalaré. —

—Oye, si sigues diciendo que por mí son tus caídas económicas, terminaré dándote mi tienda para que recibas las ganancias. —

—Bien, bien, no lo diré más, pero igual, si quieres algo, no lo compres tú, lo haré yo. —

— ¿Yo puedo hacer lo mismo por ti?—

— ¿Qué? ¿Por qué?—

—Porque sí, Park ChaeYoung también merece regalos. —

—Está bien, lo acepto. —

Y fuimos a un centro comercial que ella no conocía, sabía que habría tiendas donde a ella le pudieran gustar varias cosas, no perdió tiempo, la verdad.

Para mi impresión lo primero que hizo fue entrar en una tienda donde estaba colmado de peluches y de accesorios tiernos, en mi caso, no iba a perder algún momento de esto y tenía mi cámara preparada.

Jennie era como ver una dulce niña pequeña, se le notaba feliz y a mí me encanta verla así. De la nada, mientras miraba las cosas, me tocó el hombro y cuando la vi, tenía la cabeza de un cerdito entre sus brazos.

— ¿Quieres llevarte esto?—

—Quiero llevarme toda la tienda, pero esto es esencial y no había tenido algo así antes. —

Y lo compré, yo había pensado que era un peluche, pues era redondo, felpudo, suave y muy redondo, pero no, no era un peluche y lo confirmé cuando entramos a una tienda de ropa, que de la nada, su cerdito se había convertido en una gorra que cubría gran parte de su cabeza, mi corazón estaba derretido.

—Juraba que era un peluche, pero sin importar que, te ves tan tierna que mi corazón está derretido. —

— ¿De verdad?—

Sonrió con dulzura y se podía notar que estaba feliz gracias a ello.

—De verdad. —

Sonreí, mientras que ella veía unas lindas camisas, aproveché para poder tomar una foto, salió de maravilla.

Luego de eso, pasamos el resto del día de tienda en tienda, una que otra vez jugábamos en estos juegos de máquinas y más cosas, hasta que por fin, nos dio hambre y quisimos descansar un poco. Entramos en un restaurante que no había visto antes, pero su ambiente era agradable y para mi gusto, hasta podía relajarme.

Una vez que pedimos lo que queríamos, Jennie estaba algo callada, claro que, por un momento pensé que era un silencio cómodo, por lo que, también quise tomar una foto, se veía bien, pero no había notado que su cara estaba algo decaída hasta que vi mejor la foto.

—Nini, ¿sucede algo? ¿No la estás pasando bien?—

— ¿Ah? No, no pienses eso, realmente estoy feliz y agradecida por todo lo que has hecho, solo que, es mi primer cumpleaños sin estar con mi familia e igual los extraño, pero dejando eso a un lado, realmente ha sido uno de los mejores cumpleaños que he podido pasar y todo gracias a ti. —

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