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No pensé que volver aquí se sintiera tan diferente.

Mamá dejó las maletas a un lado y me abrazó, intentando confortarme.

Los siguientes días serán muy agitados, intenta pensar con cabeza fría y hacerle caso a lo que tu corazón quiere, ya haz sufrido mucho. —

Agradecía más que nunca la presencia de mamá, era lo mejor que podía traer de Seúl si buscaba ese trozo que me conectara con la tierra y la realidad.

Pero no estaba lista, mentalmente no.

Sentía que podía recorrer toda Corea con tal de buscarlas pero nunca sería capaz de imaginar nuestro encuentro y tampoco sabría como reaccionar.

Tener tantos sentimientos acumulados no es una buena idea, tal vez no supe manejarlo de la mejor manera y eso podía jugar en contra de mi, pero ¿Cómo se suponía que debía reaccionar?

Toma, sal a tomar aire porque si no lo haces, a mi me dará también un bajón, así también aprovechas y traes algo rico para cenar. —

La sonrisa de mamá me daba la tranquilidad que no tuve durante mucho tiempo, así sea por unos minutos, quería retener esa tranquilidad en mi corazón.

Tomé el abrigo que tenía en la mano extendida de mamá y me levanté.

¿Estarás bien si me voy? No quiero dejarte solo porque mi estabilidad mental está en decadencia. —

Si fuese así, hubiéramos usado el dinero del viaje en un psicólogo, no me moveré de aquí, tengo cosas que arreglar. —

Depositó un dulce beso en mi frente y me dio unos empujoncitos hasta lograr sacarme de la habitación.

Muy bien Roseanne, es momento de enfrentarte a todo esto.

Caminé a la salida del hotel, recibiendo el aire cálido de Sokcho, viendo nuevamente las calles en las que una vez fui plenamente feliz.

No iría más que a la playa.

¿Esto definiría un adiós o realmente dejaré recuperar todo el tiempo perdido?

No se me hacía fácil la idea de perdonar a Jennie después de haberme dejado tal cual como lo hizo papá con mamá, por no haberme dejado ayudarla, por cada noche que lloré desconsolada. Pero por otro lado, siento que si la veo, me quebraría al instante y ese sentimiento de dejar todo pasar como si no hubiese sufrido, persistía.

Extrañaba todo lo que definía y me hacía saber que Jennie estaba a mi lado, incluso su silencio o si respiración cuando dormía.

¿Que era lo correcto?

¿Pensar con la razón o con el corazón?

Ya de por sí siento que el venir aquí fue un impulso que apenas vengo a asimilar.

Pero de haberlo pensado con más calma, estaría en casa y probablemente comiéndome la cabeza si estaba bien en venir o no.

Dios, son tantos sentimientos juntos que me está costando descifrarlo.

Si lo que siento por Jennie realmente no tiene final, ¿Qué se supone que deba hacer?

¿Debería hacerme la difícil o ser como siempre?

La única cosa a la que le puedo conseguir respuesta, es al hecho de que no soportaría volver a casa sin que ella vuelva a mi vida, porque después de verla, será difícil vivir con este amor estando sola.

A lo mejor sería cerrarle las puertas a algo mejor, pero llegué a ese punto de mi vida donde no tengo dudas con respecto a la persona que quiero a mi lado.

Escuchar nuevamente las olas del mar me trajo muchos recuerdos y se puede decir que ahora si entré en un profundo cuestionamiento conmigo misma.

Kim Jennie.

Aún puedo escuchar tu voz diciendo todas esas palabras que me dijiste cuando estuvimos aquí, aún sigo llevando este anillo y collar, aún sigo amándote y no sé si me molesta.

¿Realmente era una buena idea estar aquí después de tanto tiempo? ¿Que buscaba yo con volver? Busqué durante años alguna respuesta o señal que me diera entender que era lo que había pasado y por qué hizo lo que hizo y ahora que estoy más cerca que nunca, me hacía sentir insegura, como si era mejor dejar las cosas como estaban.

Y de cierta forma, tal vez hubiese dejado las cosas como estaban, sin saber de ella, seguir esperando a que el tiempo volviera hacer lo suyo y se terminara de cumplir con lo que ella había escrito en aquel papel, capaz y algún momento terminaría olvidando por qué sufría y dejaría de esperar algo.

O tal vez era yo quien no quería dejarla ir y con toda la razón, no es fácil, pero tampoco me di la oportunidad de crear mi propia escalera para salir de ello, sin embargo, yo solo pedía una cosa y el querer obtenerlo estaba jugando en mi contra. A este punto, yo nunca puse una barrera, olvidé lo que era el dolor de un desamor y por una vez me permití pensar en un futuro junto a alguien sin importar los obstáculos que podía haber. Fui ingenua y estaba pagando el precio por ello.

Roseanne. —

Escuchar otra vez esa voz.

Diciendo mi nombre.

Volteé lentamente y la vi ahí parada, directamente a los ojos que se notaban cansados y llorosos, delatando la forzada sonrisa que tenía en su rostro.

Jennie. —

Al decir su nombre, parpadeó varias veces con tal de no dejar sus lágrimas salir de sus ojos.

Siento mi corazón apretujarse.

No pensé que vendrías, yo... Lo lamento, debiste esperar mucho por mi y por eso viniste, ¿Cierto? —

Su voz luchaba con no quebrarse, pero aún así detonaba tranquilidad y eso sacudió cada parte de mi, sobre todo su pequeña sonrisa.

No podía.

¿Por qué? —

Antes de responder todas tus preguntas, ¿pode... —

Jennie, solo responde. ¿Por qué? —






















》♡《

Eeeeeh, ¿Que tal?
¿Que creen que pase? 👀
Reescribí el capítulo y probablemente cambie el final que tiene, quien sabe.
Falta muy poco, así que pendiente, also no había agradecido por aquí las 4k leídas.
Para la persona que está leyendo esto, te ganaste un pedacito de mi corazón, muchas gracias por leer todo y motivarme a seguir. ♡

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