❁ « Everlasting - Chaennie » ❁

•32•

El día siguiente fue tranquilo, Jen y yo pasamos el día fuera de la habitación de mamá, estaba cansada después de tantos días donde, a pesar de que no se movía mucho, el estar con nosotras hasta altas horas de la noche le agotó mentalmente.

Y la verdad, es que a mí también me estaba pegando el cansancio que no sentía hace días, supongo que era la emoción de saber que mamá estaba bien a comparación de otros casos, también debía incluir el hecho de que entre Jennie y yo, existía ese algo.

La sesión de fotos fue un total éxito, Nini pasó el día respondiendo los mensajes de clientes, incluso estuvo en llamadas donde llegaban a un acuerdo para hacer ciertas entregas. Yo también había sacado provecho de ello, ella y yo llegamos a un acuerdo, por lo que habría una que otra vez en donde trabajemos juntas.

Claramente pensé que estaba viendo el sol después de la tormenta, creo que era la primera vez en la que pasaba algo malo y sin importar eso, saqué cosas buenas de ello y pude reaccionar a tiempo. Estaba y aún estoy agradecida con mamá, sobre todo el como a duras penas, podía emitir un tono de voz adecuado para escuchar lo que decía y darme un consuelo.

Jennie al final me contó que ellas habían hablado la vez en la que fui a casa para darme un baño, dijo que se sintió feliz de que mamá la aceptara y la tratara tan bien, estaba nerviosa de que dijera algo fuera de lo debido o que se mal interpretara, aunque mamá siempre es de las que dan una segunda oportunidad y realmente se da el tiempo de escuchar, entender y pensar lo que otra persona dice en caso de que se equivocara, también con las acciones.

Eso me hizo bastante feliz, incluso en aquel momento yo no me había dado cuenta en que mamá me insistía tanto para ir a casa con la intención de hablar con ella, bueno, tiene sentido de que no me diera cuenta, de broma podía reaccionar a ciertas cosas.

Ahora que lo pienso, era la primera vez que convivía tanto con una pareja y sin tener tantos problemas absurdos o más serios, cada vez pensaba que era alguien que conocía desde hace tanto tiempo, como si lo que estaba pasando tendría que pasar si o si y nosotras solo estábamos esperando a que llegase ese momento.

Cuando el cielo empezó a volver su color oscuro, Jennie y yo nos acomodamos el sofá, estábamos en un silencio tranquilo y relajante, algo que no pasaba muy a menudo para aquel entonces. Estaba abrazada a ella y mi cabeza estaba pegada a su pecho, podía escuchar el sonar de sus latidos y también el cómo sus dedos acariciaban algunos mechones de mi cabello.

Quería permanecer en ese lugar durante toda la vida.

—Oye, cariño. —

El haber escuchado eso hizo que mi corazón se disparara, era la primera vez que me llamaba con un apodo así, sonreí como respuesta, no sabía que decir.

— ¿Cómo te has sentido? Desde que nos conocemos, me has dejado claro que te pasaban cosas bastante difíciles de digerir, pero esta vez han pasado una cosa tras otra y sé que contenías lo que sentías para hacerle ver a SunYoung que estabas bien, además, lo de nosotras también fue repentino. —

—Lo sé, no puedo negar que aún hay cierta preocupación y que me extraña el hecho de que mamá esté en casa, pero estoy tan feliz por ella y por su forma de afrontar las cosas, sé que con nuestra ayuda y con lo que el doctor nos dio, mejorará. Mientras tanto nosotras, creo que fue el impulso más acertado que pude haber tenido... Mi pequeña alma, te agradezco el que estés a mi lado y no pude haber tenido tanta razón al pensar que te has convertido en un segundo motor para seguir adelante con lo que sea. —

—No hice absolutamente nada, no tienes porqué agradecer. —

—Haz hecho más que cualquier persona y sin mover un solo dedo o pronunciar una palabra, por favor, recuerda siempre cuan agradecida estoy aunque según tu, no tengo necesidad de hacerlo. —

Nuestras miradas se quedaron fijas, como si a través de los ojos podíamos decirnos más de lo que nuestras bocas habían ya hecho, yo solo pensaba en cómo es que pude caer tan rápido por ella y en como cada vez que miraba esos ojos me hacían entregarle un poco más de mi sin siquiera darme cuenta.

Estaba tan sumergida en aquel momento, que no me había dado cuenta de que podía sentir su respiración, al igual que ella podía sentir la mía. Y dejó ver una sonrisa que fácilmente me dejó sin aliento.

No pude recordar quien le tomó el rostro a quien, pero terminó siendo un beso que causó un escalofrío y terminó por recorrer cada parte de mi cuerpo. Lento y delicado.

A pesar de que mi cuerpo no lograba reaccionar, mi cabeza estaba grabando la textura de sus labios, estaba mostrando mi amor por medio de este, era ese beso que me descontroló los sentidos y a la vez los puso en una gran alerta.