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En la tarde de la mañana siguiente, por alguna razón, entre Jennie y yo surgió el antojo de comer algo que sobrepasaba nuestras habilidades culinarias, no teníamos idea de cuál era el número de un restaurante que vendiera Jjampong y tampoco íbamos a salir a comprar y dejar a mamá sola no era nuestra intención.

Para quienes no tengan idea de lo que es el Jjampong, considero que es una falta de respeto, pero les explicaré. El Jjampong es una sopa de mariscos que generalmente se toma cuando te levantas de una buena fiesta y quieres calmar un poco ese dolor de cabeza, pero independiente de esto, realmente es delicioso y mamá siempre lo hacía de vez en cuando.

¿Por qué no lo hacen ustedes?—

Jennie y yo miramos a mamá como si realmente estaba segura a quienes les hablaba, aunque sí, tenemos un poco de habilidad pero no a tal punto de hacer una sopa así, además creo que ninguna de las dos habíamos cocinado algo que tenga animales marinos.

—No creo que sea buena idea, además, creo que no tengo todos los ingredientes. —

—Entonces que alguna de las dos vaya a comprar lo que queda, yo les diré como hacerlo, será divertido. —

—Yo podría ir, pero igual pienso que confía mucho en nuestras pobres habilidades de novato. —

Jen soltó una pequeña risa, pero mamá agarró un mechón de su pelo y lo jaló, yo inevitablemente no pude evitar reír por lo que terminó viéndome mal.

—Shh, puedes hacerlo, en algún momento van a querer hacer algo más de lo común y sabiendo como es mi querida hija, hasta que no coma lo que quiere, se quedará con un fastidio de recordarlo cada cinco minutos. —

—Mamá por Dios. — Sí, me sentí ofendida y Nini la cobró por reírse de mí.

—Es verdad, vayan una de ustedes a comprar lo que falta mientras que la otra va adelantando lo que puede, yo les diré mientras estoy en el sofá. —

Al final le hicimos caso, Jen se quedó adelantando a cortar algunos vegetales y otras cosas, en cambio yo fui a comprar lo que faltaba, es decir, la mayoría de las cosas como los mariscos, mejillones, col, salsa de pescado, ostión, etc., no es algo que se cocine todos los días. Pero a pesar de ello, estaba emocionada, no había hecho algo así antes, por lo que el proceso y el resultado sería interesante.

(Alerta de spoiler: un desastre).

Una vez que llegué a la casa, mamá ya estaba acomodada en el sofá y Jennie aún cortaba los vegetales.

— ¿Lista para fracasar como chef?—

—Nunca había estado tan lista. —

Sonreí al escucharla y luego le di un pequeño beso.

—Por favor, son muy lindas y me llenan el corazón de amor, pero los besos, para después. —

Ambas terminamos sonrojadas. Cuando se nos pasó ese mini ataque, nos dividimos los trabajos, bueno, Jen ya se encargaba de los vegetales, por lo que a mí me tocó terminar de limpiar los mariscos y mejillones, era muy raro.

—ChaeYoung, no pongas esa cara que tendrás arrugas, y debes apresurarte, Jennie terminará de picar los vegetales y hay que empezar a cocinarlos. —

Y ahí empezó la odisea en la cocina, mamá solo se reía por la desesperación que Jen y yo estábamos cargando, una vez terminé de limpiar todo y de cortar los vegetales, se tenía que cocinar los mariscos y mejillones, mientras que se hacía la base de la sopa, más sazonar ambas cosas y de paso, intentar que los fideos no terminara sobre cocidos.

Ella y yo nos dábamos empujones para buscar las cosas que faltaban por echar, a parte que si dejábamos de ver la cocina, mamá empezaba a decir: "¡No te vayas de ahí, se puede quemar!, ¡No, no, no, así no, debes hacerlo de otra manera!, ¡Deben limpiar eso, miren como lo tienen!

Un desastre total.

— ¿Cuándo acabará esto? Huele bastante bien, pero no aguanto. —

Decía Jennie, quien estaba ya atando su pelo y limpiando el sudor de su frente, que a decir verdad, me dejó un poco perpleja cuando la vi.

— ¡ChaeYoung, los fideos!—

— ¡¿Cómo es que eres tan autoritaria en la cocina?! ¡Un poco de paz!—

—Nada de paz, es eso o comer carbón. —

—Prefiero comer carbón. —

—Todo es por tu antojo. — Se unió Jennie a la conversación, la miré indignada.

— ¿Estás de mi lado o la de mamá?—

— ¡Sufro contigo! Además, tu antojo es muy complicado, no pensé que fuese así. —

—Te recuerdo que tú también querías, además, yo no pedí hacerlo, fue esa señora. —

—Sí, pero puedo esperar a comprarlo, es más, si una de nosotras podía salir, ¿Por qué no salimos?—

—Porque quería ver esta maravillosa escena de dos novatas queriendo cocinar algo bastante difícil a comparación de lo que hacen cada día. —

—Eres muy mala. — Respondí.

—No llevo un mes de estar contigo y ya salí afectada por su maldad. —Agregó Jen.

Mamá rio, después de esa pelea, volvió a gritarnos de que se quemaría la comida y así hasta que por fin acabamos de cocinar y servirlo. Fue como haber cumplido una meta.

Llegó el tiempo de degustar, mamá no podía probarlo ya que contenía picante, entre otros alimentos que no debería comer, por lo tanto Jen y yo, nos auto evaluamos.

Y a decir verdad, estaba bueno, aunque si se quemó un poco los camarones y algunos vegetales, incluso por esa desesperación que nos hizo pasar a propósito mi querida madre.

—Pues, quedó bastante bien, un proceso muy cansino, pero está delicioso. —

—Lo está, pero dejando esto a un lado, mamá, me debes la receta de tteokboki. —

—Aún no es momento y lo sabes. —

— ¿No sabes cocinar tteokboki?— Preguntó Jen.

—No lo hecho porque mamá tiene una receta con una especie de ingrediente especial, pero a este punto puedo creérmelo y que en realidad no es nada. Prometió dármela en un momento especial. —

—Oh... —

—Y ese momento aún no ha llegado. —

Pero si llegó durante unos cuantos meses después. 



















Dentro de unos minutos, publicaré el otro capítulo. ♡

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