Rechaza las falsas verdades

Capítulo V

"No tengo en mis registros a nadie llamado Angelous, Adrael" - El bibliotecario Mirliam dijo despues de guardar dos tomos grandes de censos con los nombres de los legionarios actuales y los ya muertos - "¿No crees que él tal vez te mintió sobre su nombre? Hemos tenido muchos Caídos que se hacen llamar de otra forma al adorar a los dioses del caos"

"No no....él parecía bastante convencido de que ese era su nombre, no detecté ningún indicio que podría sugerir que estuviera mintiendo acerca de su nombre" - Adrael se rascaba la cabeza tratando de recordar alguna seña o una mueca - "De todas formas gracias hermano bibliotecario por la ayuda"

"Fue un placer Adrael....aunque te voy a dar un consejo....no creas todo lo que dicen los Caídos, después de todo ellos fueron los que traicionaron a el León y pueden volver a mentir sin ningún remordimiento" Finalizó de decir el bibliotecario dando una penetrante mirada de advertencia hacia Adrael para que no investigara más.

"¡Deja que se informe como se debe!" - grito una voz áspera y ya vieja - "Si no lo dejan ser un combatiente de la 1.ª compañía al menos se merece saber algo antes de quedarse atascado en su puesto por siempre".

El bibliotecario se volvió furioso hacia el origen de la voz tan irrespetuosa que decía esas "mentiras" sobre su hermano (aunque en su interior sabía que era exactamente lo que le pasaba a Adrael). Se sacó el casco y con sus ojos verdes miró directamente al rememorador que había dicho eso.

"¿¡¿¡Se puede saber porque has dicho esas palabras tan hirientes en contra de el hermano Adrael?!?!" - exigió saber Mirliam - "¿Quieres que la furia de nuestro amado señor del capítulo Talrifel caiga sobre ti?"

"No me vengas a palabrear de esa forma bibliotecario" - respondió ofendido el rememorador - "¡y no me vengas a sacar en cara a Talrifel en esto! ¡Tú sabes perfectamente que le estás ocultando información sobre algún pobre caído en desgracia! Si escucharas por un segundo lo que intento decir te pondrías de mi lado y le mostrarías los condenados papeles que claramente registran la mayoría de los Ángeles oscuros que se han apartado de la luz del enperador" - hizo una pausa para tomar aire y seguir con su reto - "Escucha chico....me caes bien así que te voy s decir la verdad que ninguno de tus llamados hermanos te quiere decir: tendrás que hacer una hazaña increíble y digna de admiración para que ellos te puedan tomar en serio para confiar algunos secretos que ni yo, el anciano rememorador Karleen, ha podido descubrir en toda mi trayectoria aquí entre tus hermanos" - Concluyó su largo discurso y volvió a sus escritos.

Para mala suerte de los dos curiosos en los secretos del capítulo, Mirliam ya había mandado un corto mensaje acerca de las indagaciones presenciadas. El mensaje circuló rápidamente entre los capitanes a bordo de la nave y el mismo Señor del Capítulo quiso hacer presencia en esta situación.

El maestro Talrifel era incluso más notorio entre los astartes que los propios exterminadores, iba vestido con una simple armadura de entrenamiento oriunda de Azarilorc y le gustaba no mostrar sus muchas insignias ni sus sellos de pureza que le helarian la sangre a cualquiera que haya leído sus hazañas en el campo de batalla. Iba sin casco por la nave sin preocuparse mucho por la profunda cicatriz que llevaba en su lado derecho del rostro. Su corpulencia era también remarcable pues era muy marcada y cuidaba sus músculos día a día aún cuando bien sabia que probablemente no entraría en ningún combate en el tiempo cercano, aunque nunca se afanaba por sus aptitudes físicas ni de intelecto. Su rostro siempre estaba serio y eran raras las veces en que su sonrisa se hacía presente, solo cuando un comentario era muy bueno como para no mostrar sentimientos o cuando habían tenido pérdidas humanas muy severas, una mirada penetrante que con unas pocas movidas de ojo podía ahondar en los secretos más profundos de los desdichados que corrían la suerte de mentirle.

Cuando entro a la biblioteca lo hizo calmadamente y sin expresión, lo que hizo fue simplemente quedarse al margen de la conversación y mirar atentamente a los participantes de la misma. Mirliam miró en su dirección para explicarle lo que había acontecido pero Talrifel solo movió la mano en señal de que se callara. Después de una pausa que pareció eterna para los tres hombres reunidos el Señor del capítulo finalmente habló:
"Me disculpo de antemano por interrumpir la discusión aquí dada pero no pude reprimirme las ganas de volver a hablar de nuestros trágicos hermanos perdidos" - posó sus dos manos en los hombros de Adrael y siguió diciendo - "Nuestro legionario primaris aquí no se ha informado de ellos tan a fondo y obviamente tiene preguntas acerca de ellos, pero tiene que recordar que estamos hablando de traidores que no desconocen la maestría de la mentira ni de jugar sucio....Probablemente el Caído aquí mencionado haya sido un experto en estas dos características ya que, usando la simbología de un ángel tanto en sus vestiduras como en el nombre que decidió atribuirse, logró su propósito de confundir y sembrar las semillas de duda en el astartes aquí presente. Más no debes sentirte desalentado por esta situación de confusión ni de esta conversación que estás teniendo si no que debes canalizar todos esos sentimientos la próxima vez que luches junto con tus otros hombres de escuadra. Para finalizar mi tan larga reflexión y ayuda quiero disculparme en nombre de el bibliotecario detrás mío por hablarte de esta manera y desconfiar de tu palabra" - dio vuelta su cuerpo y miro con una cara de reproche a el bibliotecario que agacho la cabeza en señal de arrepentimiento - "¡Ahora no pierdan más el tiempo ustedes dos! ¡Hagan a nuestra legion orgullosa con sus responsabilidades!".

Los dos Lágrimas ya inspirados por las palabras de su señor salieron apresurados a hacer sus obligaciones. El rememorador se quedo en su puesto con la mirada todavía perdida en la poca armadura de Talrifel, el cual se limitó a decir antes de salir de la estancia:
"No confundas una verdad con una tradición rememorador....quizás algún día en tus libros veas una situación similar y piensas empatizar conmigo en esto"
"Lo vi cuando tu llegaste aquí Señor...y dígame ¿Como se resolvió eso ah? ¿Que diría ese adeptus hoy?" Respondio el viejo
"No pienso en eso ya que esa vida fue de otro yo, Karleen....y recuerda porque todavía sigues con vida"