Capítulo XVIII

53 6 2
                                    

Cuando Mertal abrió los ojos se encontró en una camilla de operaciones con sangre esparcida alrededor de todo su cuerpo, se levantó rápidamente y puso sus pies, descalzos, en el concreto y trató de caminar pero se desplomó después de dar un par de pasos. Se dio un rápido vistazo por todo el cuerpo y con alivio vio que ninguna extremidad ni órgano le faltaban, sus piernas estaban débiles posiblemente por la droga que le habían dado al llegar ahí, se arrastró por el piso y se afirmó de la puerta para poder enderezarse, la puerta se movió por el peso haciendo que el primaris volviera al suelo con un gruñido de dolor. Se apoyó en la camilla y lentamente se fue parando, con unas cuantas palabras cada vez que sus piernas le causaban dolor, después de un minuto forcejeando tratando de hacer funcionar sus pies de nuevo logró con éxito volver a un equilibrio lo suficientemente estable como para mantenerse en pie.

Como había llegado ahí y quienes fueron los que lo llevaron ahí era la siguiente preocupación que ocupó la mente de Mertal una vez completamente reincorporado, no tenía ni idea que le habían hecho en esa operación o si tenían planes de matarlo. Avanzó con paso decidido y muy atento de su entorno, la estructura vieja que se había encontrado cuando ingresó a ese agujero del infierno había sido reemplazado por unos restos de naves imperiales que unidas formaban una especie de búnker subterráneo en forma de laberinto. No había decoraciones o alguna forma artística entre las paredes de acero. Al lado de la sala de operaciones había una estancia de reuniones donde 5 figuras vestidas con togas simples y con una muy deteriorada armadura debajo conversaban alegremente, se volvieron cuando Mertal entró y lo invitaron a sentarse junto a ellos.
Mertal aún tenía sus sentidos en alerta y con mucho cuidado obedeció y en un banquillo un poco separado de los demás los escucho en silencio.

"Tienes razones para desconfiar de nosotros, y son buenas. No todos los días te encuentras en un desierto y de la nada una estructura gigante emerge al contacto de un cáliz radar" - el más anciano de los 5 empezó a hablar - "al menos permitenos presentarnos. El que está a mi derecha se llama, o le decimos, Josiah. El que está a mi izquierda es Xamiel. Ése que te está saludando con la cabeza es Samiel. El que está sentado en la silla que da a la otra puerta es Beltezar y yo soy Zamahquias"
"Me has dicho 4 nombres para 5 humanos" respondió con cautela Mertal
"Se nota por que todavía estas vivo después de pasarte a los Caídos" - soltó con una mueca Xamiel - "Él...bueno no tiene nombre, nunca nos lo dijo"
"Y quieren que confíe en ustedes"
"Aquí nadie ha dicho la palabra 'confiar'"
"¿Y para que me salvaron entonces?"
"Llamalo un favor a un viejo...compañero"
"Pues bien, me salvaron y aquí me tienen. ¿Cuanto tiempo tengo que esperar hasta que me saquen las tripas?"
"Wow wow wow tranquilízate, aquí nadie va a matar a nadie" - Zamahquias dijo agitando los brazos - "Estamos aquí para ver que te recuperes lo suficiente como para aceptar la verdad"
"¿La verdad?"
"Eso querías cuando rompiste los votos"
"Al parecer me conoces demasiado pero yo no conozco nada de ti"
"¿Crees que Talrifel con toda su dedicación al capitulo no pondría precio a tu cabeza? Más bien una orden para tu arresto"
"Un....camarada se sacrificó para que no me buscaran, él murió por mi"
"Lo siento...pero su sacrificio fue más en vano de lo que parece"
"¿Estas insinuando que mi compañero murió por nada?" - las emociones salieron a flor de piel y Mertal se puso a la defensiva - "¿El disparo que sufrió en su craneo no fue suficiente para ti?"
"Tus otros amigos ya habrán hablado para el momento en que digo estas palabras" Zamahquias ignoro el tono
"Son leales incluso después de lo que hice, nos alistamos juntos y hemos pasado-"
"Si si si no esta negando eso astarte" - Xamiel lo interrumpió - "Esta diciendo que Talrifel ya sabe de tus trucos, no le grita en la cara que mienten porque así es él"
"Un comandante solo lidera sus fuerzas y los inspira en combate, no conspira en contra de ellas" Mertal repitió de memoria
"Deja decirte que lo que ese libro dice no se aplica a los Ángeles ni a sus descendientes, hay reglas más importantes en el interior de la legión"
"¿Como cual?"
"Nosotros no respondemos preguntas, te dije que solo te preparamos para las respuestas a esas preguntas" Zamahquias respondió esta vez
"Entonces de que me sirve que me hayan salvado"
"Míralo como quieras, pero si no te diste cuenta tus preguntas empiezan a ser más concretas de lo que eran cuando estabas en la cueva sollozando por tus decisiones"
"Volviendo a mi otra duda entonces dado que no puedo avanzar en esa pregunta. ¿Tienen alguna prueba de que Talrifel sea así?"
"Te puedo decir exactamente que está o estuvo haciendo con sus preguntas"

Rechaza las falsas verdadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora