"¡No quiero ver esto, maestro!" Sé demasiado bien como la batalla seguía, lo que perdimos, tantos hermanos caídos en combate. No quería verlos ni una vez más
"Es verla, procesarla y seguir con tu vida o ignorarla, ignorar tu historia y ver en lo que te has convertido permitiendo que tu...ya sabes... te consuma por completo" La sombra que tenia forma de mi maestro Azrael me empezaba a hablar, tentandome a repetir los hechos
"De cualquier manera no será placentero"
"Ninguna guerra es disfrutable, todas son insufribles y duras. Pero son las que nos forjan".Fue la mañana de el día 34 cuando esa maldita batalla se grabó en mi mente para siempre, habíamos hecho un trabajo bastante aceptable defendiendo Trasmar para lo nuevo que era el capítulo, el cual ya había estado en un par de batallas en solitario, aunque por esa época seguíamos comúnmente dándole apoyo a nuestra legión fundadora. Resistimos como pudimos los días anteriores en instalaciones que habíamos construido nosotros mismos, aunque al fin no tuvimos más opción que protegernos en los propios colosales palacios de el mundo. Habían civiles aglomerados en lo más profundo de los castillos siendo protegidos por la 5.ª compañía con escuadras de asalto firmes formando una línea implacable de Marines nerviosos por la inminente batalla pero vigorosos al ser lo último que separaría al enemigo de la gente que juraron proteger. Y la primera barrera defensiva está compuesta enteramente por las 7.ª y 9.ª compañías en las cuales yo estaba más concretamente en la línea de devastadores con mis camaradas protegiéndome por los costados dada la gran potencia de fuego que tenía mi cañón de fusión pero la pésima protección que tenía. Mis órdenes eran sencillas, dispararle a cualquiera que no estuviera catalogado como amigo y no dejar de disparar hasta que no quedara más que polvo
Ellos fueron los que dispararon primero, ese día me acuerdo que por un momento sentí que el cielo se oscureció por las baterías enemigas lanzadas, con una pierna en tierra nos cubrimos como pudimos de la artillería pesada mientras que los efectivos contrarios aprovechaban su potencia de fuego para hacer una avanzada hacia los castillos. El astarte que estaba por mi hombro derecho recibió un impacto en pleno casco de un rifle de plasma cayendo con un ruido para mi tan sonoro que de no ser por mi entrenamiento sobrehumano hubiera quedado completamente incapaz de seguir cuerdo y en la batalla. Mis disparos fueron certeros tratando con todo mi esfuerzo de disparar a los enemigos más cercanos a mis compañeros.
Aún puedo recordar las voces de comando, algunas veces las recuerdo sin sentido; como si sus palabras no tuvieran ningún efecto."Ahora Talrifel!"
"Te cubro, hazlo, ten por seguro que no pasarán"
"¡Chicos nos vienen de todas direcciones y avanzando con paso firme!"
"¡El lado derecho esta cayendo!"
"Bolters pesados apunten a su derecha y no paren de disparar hasta que no vean al enemigo!"
"Retrocede Talrifel! Si no quieres terminar tú con agujeros!"
"Lahiman está muerto sargento!"
"Pues eleva una oración por él y toma su arma"
"7.ª vayan por el flanco izquierdo y quiten estos malnacidos de nuestra vista!"
"Arriba Cahemir, que la batalla aún no termina"
"Señor! Donde esta la 1.ª para que venga a ayudarnos?"
"Quieren que otra compañía nos quite la gloria? Que no tiene el sentido del deber? Llegaran junto con los Ángeles cuando el momento sea el adecuado! Ahora vuelva a disparar y no se desconcentre más!".Recuerdo cada bala, cada casquillo que caía en el suelo. El atronador sonido de el rifle, los cuerpos cayendo muertos y los apotecarios agachados ayudando al afortunado que sobrevivía y recogiendo la semilla de el que fallecía. Entre todo el caos pude ver a los que serían mis compañeros de arma desde entonces, aunque en ese momento eran un poco diferente de lo que serian como Señores. Remo no dudo un segundo de sacar su arma cuerpo a cuerpo y destrozar a cualquiera que tratara de pasar por el lado derecho, Ludovico no estaba en primera línea. Al ser uno de los refuerzos en motos tenia el deber de quedarse atrás con el resto de marines que representaban la última linea si nosotros fracasabamos. Estaba seguro de que se quedaría con los demás miembros de su escuadrón...hasta que oí un sonido de motor y una motocicleta paso a toda velocidad por mi espalda, al voltearme lo vi tan claro como el cielo rojizo de ese planeta: atacando como un rayo y dejando bombas aquí y allá se movía como un ave rapaz solitaria, aparentemente incansable para los enemigos que desconcertados no sabían a que astarte prestarle prioridad, sembrando el caos y el desconcierto por donde su moto pasaba. Y tan rápido como se unió a la batalla se fue, sonriendo y con una mirada desafiante, su sargento seguramente lo habría reprendido. Aunque el daño causado fue bastante más eficiente en términos de espantar al enemigo, cosa que todos los marines de primera línea aprovecharon combatiendo sin descanso.
Hasta que pasó lo que más temíamos. Unos 5 tanques pesados se les unieron destruyendo las partes más débiles de las Torres a la derecha, desmoronando un buen trozo de el castillo cayendo sobre Marines y enemigos por igual, no quedó nadie vivo. Nuestros números se redujeron drásticamente hasta que estábamos todos en la parte aún no derrumbada disparando a diestra y siniestra, un sargento murió al proteger una escuadra de asalto siendo acribillado pero dando tiempo suficiente para que su venganza fuera ejecutada por los salvados. Poco a poco, minuto a minuto fuimos retrocediendo a través de los pasillos vacíos. Con la sangre siendo desparramada por todas partes.
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Rechaza las falsas verdades
Science FictionUn Astartes Primaris veterano está a punto de entrar a los exterminadores de el capítulo sucesor de los Angeles Oscuros "Lágrimas de los Caídos" pero tiene sus dudas de sus hermanos y de sus secretos que aún le guardan......cansado de todo esto deci...