Capítulo VIII

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A cada estocada que Mertal daba una lluvia de pensamientos cruzaba su cabeza, el servidor de entrenamiento que tenía delante suyo terminó mutilado y echando chispas por los lados en que había sido golpeado con cortes perfectos de parte del astarte.
Su cabeza daba vueltas, se sentia imponente ante toda la información que recibió pero sin embargo anhelaba saber más sobre las razones por las que un hermano de batalla pudiera desertar; sintió un poco de vergüenza al ver como su furia disciplinada había terminado desfigurado al servidor de entrenamiento. Estaba a punto de levantarlo y tratar de repararlo como un niño trata de coser de nuevo un juguete de lana, como si el mero hecho de poner el brazo en su posición original iría a reparar automáticamente al eslabón más bajo del mechanicum.

Estaba de camino a su reclusiam cuando sonó el parlante de la nave anunciando la reunión que se haría en 5 minutos y que todos los astartes veteranos o a punto de ser veteranos deberían reportarse y asistir a la reunión. Se vistió rápidamente para unirse al resto de sus compañeros intrigados por saber a que se debía tan extraña petición; cuando llegaron al puente de mando comprendieron la razón al instante.

En la lejanía del espacio se podía ver un mundo Astronave de los eldars siguiendo el mismo rumbo que la nave insignia de los marines y tratando de aterrizar en un planeta donde se encontraban hermanos exploradores localizando posibles señales de vida, sospechaban que había una rama de seres humanos en ese planeta debido a las construcciones abandonadas de el mundo.

Talrifel estaba de espaldas a la sala viendo con mirada estratégica la Astronave preparándose para descender. Los veteranos y primaris se sentaron en las sillas dispuestas en círculo alrededor de las ventanas, algunos mirando con espanto el movimiento eldar y otros solo maravillados por la tecnología xeno.
Cuando Talrifel advirtió que ya todos estaban en sus lugares y viendo que sus miradas estaban fijas en lo mismo que él estaba mirando hablo:
"Hermanos y tripulación principal de esta nave, nos hemos encontrado con una raza conocida por la mayoría de nosotros rondando al planeta que estamos explorando con intenciones claras de descender al mundo y hacer lo que sea que quieran.....les pregunto ¿Alguien tiene una idea de lo que ellos quieren?"
El comandante de la 2.ª compañía, que dada una misión reciente estaba descansando sus fuerzas en la nave, conocido como Ludovico opinó:
"Dado nuestros contactos previos con los eldars yo creo que....tal vez ellos quieren..." - se veía como trataba de buscar las palabras exactas para no enojar al Señor
"Diga lo que piensa con confianza Ludovico, aquí todos conocemos su forma..."particular" de pensar" Respondió Talrifel tranquilo
"Que tal vez ellos quieran asentarse ahí mi señor. Los eldars tuvieron su época de gloria previa a nosotros así que....se me ocurre que este pudo ser un planeta suyo" -se envalentonó a decir - "Personalmente no creo que las estructuras que encuentren los exploradores sean muy terranas"
"Bien pensado Ludo, lo felicito" - Talrifel asintió con la cabeza - "Lo que usted ha dicho es cierto comandante...ahora que otra persona en esta sala me conteste con toda la seguridad, aquí a nadie se le va a juzgar por sus palabras ¿Que deberíamos hacer con ellos? ¿Cual será nuestra respuesta?"
"Dialogar mi señor" - Mertal no pudo contener su comentario, al ver que todos volvían la mirada hacia él, tragó saliva - "No muestran signos de querer atacarnos....hubiera sido fácil para ellos bombardearnos o descender al planeta sin preocuparse por nosotros"
"¿Y por qué deberíamos dialogar con un xeno primaris?" - preguntó el jefe de los exterminadores, Remo - "Es escoria no humana ¿qué te hace pensar que tenemos que hacerlo?"
"Perdón si lo ofendí se-" empezó a decir Mertal cada vez más nervioso
"Dejalo que hable Remo" - Interrumpio Guido - "Después de todo Talri pidió opiniones sinceras"
"Si lo oí Guido no tienes que repetirmelo" - Remo soltó con un gruñido - "es solo una pregunta"
"Gracias comandante...yo-" -Mertal enrojecio de vergüenza
"Solo sigue con tu razonamiento Mertal"
"Si....los eldars no nos han echo ninguna señal de que sean hostiles; puede que los hermanos exploradores reaccionen de una forma diferente hacia ellos si no se les informa de que están en el planeta. La otra razón que tengo es que...al fin y al cabo era su mundo, puede que hayan parado aquí para descansar después de un largo viaje" - Termino de decir Mertal y lentamente se fundió en las sombras de la esquina de la habitación.
No hubo más interrupciones a ningún otro hermano, después de que Talrifel se convenció de la ruta pacifica, y a pesar de las protestas de Remo, se despacharon al planeta una escolta de 4 marines para dialogar con los eldars para ver si los astartes podían seguir en ese planeta para explorarlo más a fondo y actualizar la información imperial sobre ese mundo. Se decidió que sería Guido con Mertal y los compañeros de confianza del comandante los elegidos para el parlamento; se mandó un mensaje a la Astronave xeno solicitándole el diálogo en cierta parte del planeta y la respuesta fue enviada de inmediato autorizando el parlamento por vías pacificas.

Cuando se retiraron de la sala Guido le tendió la mano a Mertal disculpándose en su típico tono pacificador:
"Lo siento por lo que pasó en la sala, Remo tiende a ser un poco duro con la gente que no conoce directamente"
"No es nada comandante, yo fui el irrespetuoso que hablo en presencia de tantos rangos superiores al mío"
"Para nada Mertal. Tu vas a ser un veterano del capítulo y tienes el derecho de decir tu opinión como cualquiera de nosotros"
"Le agradezco por decir esas palabras comandante"
"Es la verdad Mertal y no me llames más así....me haces sentir como un ser superior a ti" - Guido dijo con una sonrisa de oreja a oreja
"¿Entonces vamos a hacer esto no?"
"Si. Es la primera vez que estás en una situación como ésta?"
"La verdad es que si, no suelo participar en cosas más importantes que combatir en terreno" - Mertal admitió rascándose la cabeza - "Mis compañeros de escuadra y yo no nos acostumbramos a ser tan importantes"
"Entonces debería hablar con Talri para denunciar esta injusticia....después de la misión vete a decirle sobre todo esto a tus compañeros, mañana eso va a cambiar"
"Gracias se- Guido" - Mertal alcanzó a corregirse en el último momento
"Fue un placer" - Guido rió mientras le estrechaba la mano al primaris - "Te veré en un par de horas para decirte que hacer ¿ok? Y para presentarte a mis muchachos"
Y dicho esto se marchó.
Con alegría Mertal se quedó sin moverse, aturdido por todo lo que pasó en menos de una hora. Miró por la ventana de la nave hacia la nave Eldar y pensó como reaccionarían esos xenos ante astartes como ellos.
No se movió de ahí hasta que se acordó de las noticias que tenía que darle a sus compañeros, y se apresuró a hacer esto.

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Guido entró a la armería personal de el Señor del capítulo con insolencia intencionada. Hizo a Talrifel dar un respingo y preguntar
"No te he llamado Guido"
"Si ya lo sé"
"Entonces ¿qué haces aquí? ¿Cambiaste de planes y quieres que ponga a otro para ir?"
"No en absoluto....estoy feliz por eso de hecho"
"Adelante di lo que veniste a decir"
"¿Eres feliz con lo que haces?"
"¿Cual de todas mis obligaciones? Se específico por favor"
"Con los hermanos astartes"
"Daría mi vida por cada uno de ellos"
"Menos de los que hablo"
"¿Te refieres a...?"
"Ya sabes de quién hablo no te hagas el estupido"
"¿Adonde se fue el Guido "paz con todos"? Apuesto a que está afuera de mi armería" - Dijo Talrifel con sarcasmo - "No es propio de ti ser tan cortante y duro"
"Solo me pongo así cuando injusticias pasan....lo que he visto puede ser catalogado así"
"¿Dejate de amenazas ok? ¿Y porque me vienes a hablar a mi? ¡Toda el capítulo tiene ese trato con ellos! ¿Pretendes hablarle a todos de esa forma?"
"Solo a ti para que los demás entiendan....es un efecto dominó...tu eres el experto en cosas técnicas sabes de que hablo"
"¡Dilo de una buena vez y deja de causar tanto drama por el emperador! Tu faceta dramática sigue ahí adentro"
"Como quieras. Escúchame y haz lo que digo o tendremos serios problemas.....Dejalos entrar a los exterminadores ya tienen suficiente tiempo y experiencia en la legión como para participar en esa prueba"
"¿Porque diablos me pides eso?"
"Son astartes igual que tu y yo"
"No, no lo son"
"¿No? ¿Porque?"
"Ni quiero hablar de eso"
"Entonces haz lo que te digo así de simple"
"Crees que Remo lo aceptaría?"
"A la mierda con él.....ya es bastante maduro como para dejar tontas riñas y rencores aparte"
"El es el anciano de los exterminadores ¿porque crees que los aceptarían?"
"¡Porque sirven Talrifel! ¡Porque son como cualquier otro Marine! ¡QUE NO VES QUE SON COMO NOSOTROS? ¡ELLOS TAMBIÉN TIENEN HAMBRE DE GLORIA!" Guido explotó
"¡Y QUE!" -Los dos empezaron a gritarse - "¡NO VAN A ENTRAR Y PUNTO!"
"TALRIFEL!!!! ¡¡¡¡¡ESCUCHATE A TI MISMO!!!!! ¡RECUERDA A LOS REGOCIJOS! ¡¿¡¿¡QUIERES QUE ESO PASE DE NUEVO!?!?!" -Guido súbitamente se volvió violento y le pegó a la mesa que estaba más cerca, las municiones saltaron y quedaron desparramadas en el suelo.
Hubo un silencio en la armería, un momento tenso donde los dos comandantes se miraron a los ojos con miradas desafiantes.
"Sal de mi vista antes de que te muela a golpes" -Talrifel dijo lleno de ira - "Sal o te juro por el emperador que mañana mismo te mandaré a una misión tan suicida que ni la infinita gracia del emperador podrá salvarte"
"Mírame el rostro Talrifel" - Guido dijo calmandose poco a poco - "Mírame el rostro y entiende por qué te lo pido" Marcas de quemadura se veían por todo el lado derecho de su rostro, era como ver a el señor Jekyll y míster Hyde en un astartes. Puro y hermoso por un lado, corrupto y repugnante por el otro lado.
Guido no dijo nada más, se dio media vuelta dándole un puñetazo a la escotilla al marcharse.

Talrifel se quedó ahi sólo, mirando al suelo lleno de balas y debatiéndose si hacer lo correcto o seguir las tradiciones

Rechaza las falsas verdadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora