Hilary:
Ha sido un día lleno de emociones y para peor, tuve que regresar al club a la mitad del día, el dueño me amenazo con despedirme y no sé qué demonios tiene que decirme que no pueda esperar hasta la noche o hacerlo por teléfono.
Ahora debo pagarle el doble a la niñera por su culpa.
—Ya estoy aquí.—Le aviso, acercándome detrás de él.
Se gira y sonríe.
—¿Qué quieres?
Hace un movimiento de cabeza señalando detrás de mí y giro mi rostro para solo quedar sorprendida.
—¿Tú?
Dereck Clark.
Tiene la misma mirada que la noche anterior, se acerca a mí y yo no salgo de la sorpresa, me quedo sin habla y Dereck se acerca a mí.
—¿Qué rayos haces aquí?
—Necesitaba verte.
¿Necesitaba verme?
¿Quién podría necesitar algo así sin que se trate de sexo?
—El señor Clark ha pagado bien por ti todo el día.
¿Qué?
—Has que la pase bien.
Me vuelvo hacia el dueño.
—No estoy trabajando ahora.
El me enseña los billetes.—Lo lamento, pero si lo estas.
Con esas últimas palabras y una sonrisa, se marcha.
Mis puños se aprietan y me giro hacia él.
—Bien.—Pronuncio.—Vamos a la habitación.
Doy dos pasos y el me detiene del brazo,lo toma y bajo la mirada a ese lugar, enseguida lo aparto de mí.
—No quiero follar contigo, Hilary.
Frunzo el ceño.—¿Entonces qué demonios quieres?
—Lo siento.. ¿Acaso te interrumpí en algo importante?
—Si lo hiciste.
Me mira apenado.
Suelto un suspiro. Él es tan extraño.
—Déjalo.—Pronuncio y pregunto curiosa.—¿Por qué has pagado por mí un día completo si no se trata de sexo.?.—Niego con la cabeza.—Te aviso que no soy buena para otra cosa que no sea sexo.
—¿Otra cosa?
—¿Una cita?.. Soy desastrosa en las citas.
—No es una cita realmente.
Alzo mis cejas confundida.
—Mi mejor amigo se casa esta noche.
—¿Y qué tengo que ver con es..?
—Quiero que vayas conmigo.—Me interrumpe.—Se mi pareja esta noche, Hilary.
Lo observo sorprendida.
Otra vez. Que hombre para más extraño.

ESTÁS LEYENDO
Bajo las Heridas
RomanceCuando el caballero y elegante Dereck Clark ingreso a un prostíbulo, no imagino que quedaría atrapado en los intensos ojos azules de Hilary Morgan. La personalidad explosiva de Hilary era todo lo que su personalidad calmada necesitaba para descontr...