Hilary:
Aprovecho que Lily está en la escuela y que tenemos la casa para nosotros dos para tomar un baño con Dereck.
La ducha es increíble, mientras el agua se resbala por nuestra piel, los dos nos acariciamos, nuestras bocas se encuentran y nuestras lenguas también, lo atraigo hacia mí y sus manos comienzan a deslizarse por mi espalda jabonándome.
No sé cómo lo hice, pero lo convencí de no ir a trabajar.
A cambio de eso, le doy la razón de porque fue bueno faltar.
Me aparto de Dereck y me doy la vuelta, apoyo las manos en la luna de la ducha y me inclino de tal forma que mi trasero quede levantado, justo apretando su polla por culpa de la angosta ducha.
Dereck coloca con delicadeza su mano dura sobre mi culo y hasta eso lo hace con cuidado, me provoca cerrar los ojos cuando comienza a subir y lo hago, me aprieta una nalga y acto seguido golpea con su palma haciendo mover mi cuerpo.
Toda mi excitación crece, pruebo el agua que se resbala por mi rostro y mi boca se abre por completo mientras él se acomoda detrás de mí.
Mi espalda se endereza cuando entra y el golpe es tan increíble que mi cuerpo da un salto, aprieto las manos en el vidrio de la ducha y me dejo recibir.
Dereck me acaricia ambas nalgas mientras sus penetraciones dan inicio y sus manos terminan de subir hasta mi cadera, la sujeta mientras sale e ingresa en mi interior, agacho la cabeza y mantengo los ojos cerrados por el ligero dolor acompañado del placer que comienza a consumirme.
—Oh Dereck..
Él es maravilloso.
Su polla es una maldita maravilla.
Tan insaciable, tan rica dentro de mí que solo termino perdiendo la razón cada vez que la recibo.
—Más..—Gimo.—Más, más, más..
Lo estoy disfrutando como nunca, pronto sus gruñidos se unen a mis gemidos y me siento completa.
No dejo de moverme como una marioneta en manos de un titiritero porque estoy soy, aunque al final de cuentas.
Y finalmente quien tiene los hilos soy yo y no el.
(*)
Nos secamos el cuerpo en la habitación, aun desnuda y con mi cabello húmedo mientras lo seco con una toalla, me acerco a él, Dereck me observa con una sonrisa y arrojo la toalla para dejarme caer sobre él.
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Bajo las Heridas
RomanceCuando el caballero y elegante Dereck Clark ingreso a un prostíbulo, no imagino que quedaría atrapado en los intensos ojos azules de Hilary Morgan. La personalidad explosiva de Hilary era todo lo que su personalidad calmada necesitaba para descontr...